Si el cine zombie ha tenido, su enésimo, renacer en este siglo XXI, la literatura Z no se quedó atrás. Así en estos años hemos visto aparecer decenas de novelas y editoriales que han apostado, claramente, por este tipo de literatura. Algo que un servidor, como enmaromado del terror en todas sus variantes, no puede dejar de agradecer. Así la Editorial Dolmen sacó su Línea Z hace ya varios años, donde han tenido cabida el debut de no pocos literatos.
Así surge la figura de esta “De Madrid al Zielo”, el debut del escritor Alfonso Zamora. Libro que nace de los escritos del blog del propio autor, donde iba subiendo los capítulos de esta su novela Z y donde se podía comentar sobre el crecimiento de la novela. Algo que dio cierto renombre al autor y al proyecto, que, finalmente, fue acogido por la citada Dolmen. Apuntar que Zamora es el co- fundador de ESMATER (Asociación nacional de autores e ilustradores dedicada a los géneros de terror, fantasía y Scifi).
Aunque llegó a esta lectura con tres años de retraso, la editorial me envió una copia firmada por el autor en su día, he de decir que no entiendo demasiado el gran recibimiento de la misma. Y si bien me ha entretenido también me ha parecido algo justita. Adoro el universo zombie y todo lo relativo al mismo me engancha, pero con esta novela me han ocurrido sensaciones que nunca había tenido con otra novela Z. Algo ni bueno ni malo, por cierto.
Y es que si bien la lectura me ha resultado, sobretodo en la primera parte de la novela, ágil, el contenido me ha parecido algo mediocre. Me explico.
El autor decide realizar una novela contando con todos los personajes como alter egos de sus familiares y amigos, lo cual no me parece en absoluto acertado, lo explicaré más adelante, y ubica la acción en Madrid. Por cierto, que ya en 2011 se editó una novela, al menos que yo conozco, Z ubicada en Madrid, “Orgullo Z”, que se lee cada cosa por las reseñas “especializadas”. Aunque también este tema da para hablar, ya que la crítica especializada no ha puesto en buen lugar a este libro, pero la más de género sí. Aunque aquí, me temo, que tiene mucho que ver el amiguismo y otros menesteres. Me da la sensación, opinión personal.
Y es que la novela peca de contener excesivos capítulos, lo cual si bien ayuda a crear una lectura ligera, deja muchos aspectos a su libre albedrío. Ya sea la creación de personajes, las descripciones, o, más importante todavía, el universo Z. Si esto es un libro de zombies quiero hablar de zombies, quiero verlos ser protagonistas, no ser secundarios en una novela donde, por cierto, ningún personaje cuenta con una descripción adecuada. AY aquí parece un cierto onanismo por parte del autor. El protagonista comparte su nombre, al igual que el de su novia, hermanos y demás personajes. Y en este aspecto deja mucho que desear, porque los fallos en las descripciones y las acciones de cada personaje descolocan al lector constantemente.
Por ejemplo, Lorena, la novia, al principio se la describe como amiga, para luego ser la novia y hasta le gustará, solo al final de la novela “Hello Kitty”. Pedro, su cuñado, es policía pero cuando llegan con los militares desaparece de la trama, eso si el alter ego del autor, y protagonista indiscutible de la novela, ya se encarga de todo. Y no quiero seguir, ya que la totalidad de personajes tienen diversos peros, demasiados para mi gusto. Si hasta los personajes que al principio de la novela son protagonistas al final de la misma desaparecen, y ni tan si quiera sus muertes tienen ningún tipo de impacto en la novela, Grasso error.
Y es que los altibajos de la trama me han dejado del todo sorprendido. Parece que el autor se imagina en un apocalipsis, y se auto describe de la mejor manera posible, pero olvidándose que esto es una novela, y que debe centrarse en muchos aspectos más.
Por otra parte el autor decide contarnos la novela en primera persona, como es de esperar leyendo lo anterior, ¿no? Y aquí comete un error tras otro, literariamente hablando. Uno no sabe cuándo es el protagonista que él nos está hablando, o cuando hay una tercera persona contándonos algo. Así el batiburrillo de tiempos y métodos de contar la historia no hacen sino más que frenar la lectura, y hacerla ciertamente caótica. Otro aspecto menor, y mucho, es el cómo ubica el autor la acción en Madrid. Yo soy de Madrid, pero me da la sensación que si no eres de la ciudad te perderás completamente en los paseos que nos da el autor por la ciudad. Hasta nos habla de Gallardón sin decir quién demonios es. El alcalde del momento, ya os digo yo. Además se adorna en demasía en detalles del Santiago Bernabéu, con detalles de futbol, ¿será madridista el autor? Mejor ni contestar esta pregunta.
La Mansion del Terror - 6.6
6.6
Género; Zombies