Último trabajo del italiano afincado en España Davide Melini, donde ya se embarca en un trabajo más extenso, 16 minutos, y donde se encarga del guión, la dirección, y la producción, la cual, al parecer, le llevo cerca de un año. Nuevamente rodó en inglés, aunque contase con un elenco español y rodase en Málaga, se nota pues que Melini quería distribuir internacionalmente este trabajo. Y así ha conseguido diversos premios y menciones en no pocos festivales. Eso que es un bajo presupuesto, al parecer este trabajo costó en torno a los 2.000€.
Y es que estamos ante un trabajo bastante maduro por parte de un Davide Melini que entremezcla diversos elementos de varios géneros y subgéneros, así vemos elementos del cine de zombies, de fantasmas, del thriller y el drama. Además de conseguir tener una “niña fantasma” que no recuerda a las niñas de pelo largo oriental, gracias, y mantener una cierta tensión durante el metraje.
Nuevamente Melini demuestra una gran destreza detrás de la cámara, así la gran mayoría de planos están muy cuidados, alguno hasta demasiado lo cual provoca algo de impaciencia por parte del espectador.
Eso sí, no logro entender el porqué el numerito musical del comienzo dura tanto, sobra a todas luces y no aporta absolutamente nada a la trama. De hecho descoloca totalmente, encima, y para colmo, está rodado de una forma algo pobre, parece que está metido en el montaje final por aumentar metraje, y esto no es en absoluto necesario en un cortometraje. Habría otra forma de perfilar a Mark, digo yo.
También es cierto que la historia no es original, tampoco tiene porqué serlo, pero si está muy bien tratada en imágenes. Algo que agradecer a Melini, el cual, nuevamente, domina los tempos cinematográficos y hace un uso de los elemento técnicos realmente destacable. Así la banda sonora está a la altura del corto, y hasta lo ayuda a destacar, la fotografía está muy cuidada, de hecho destaca lo cuidada de la misma, aunque haya alguna escena en el cementerio que se algo oscura. Al igual que el paso a la luz, queda demasiado saturado. Y el montaje es bastante bueno, aunque sí pudo ayudar un poco más a la creación de tensión en el tramo final. Porque los sustos habituales quedan bien pero les falta un algo más. Eso que cumplen a la perfección.
Las actuaciones son aceptables, no destacan pero no estorban. Quizá Carlos Bahos pudo dar algo más de sí, ya que si bien cumple no llega a destacar en un trabajo que le daba esa oportunidad. Además los diálogos no son demasiados, otro acierto por parte de Melini. Y es que no es necesario plagar a un cortometraje con texto, hay que hacer otra cosa, hay que apoderarse de la cámara y contar la historia que uno quiere, y esto Melini lo hace, y bastante bien. Aunque en el tramo final usa demasiadas trampas. Y si bien todo lo que acontece en el cementerio es muy interesante está plagado de pequeñas trampas, trampas estas que hemos visto en miles de películas, y que ni molestan ni son negativas. Más bien sorprenden. Aunque si esperé un final algo más terrorífico, me recordó en cierto modo a otros títulos ochenteros, con títulos, curiosamente, similares a este. Eso sí, no podemos olvidar el mensaje final de este trabajo, donde Melini acierta totalmente con el cómo acabarlo, algo a destacar. Por lo que tenemos otro interesante trabajo de Davide Melini, de hecho ha tenido muy buena aceptación en el circuito festivalero internacional. Realmente es un interesante trabajo, donde el autor demuestra madurez y donde nos deja ganas de poder disfrutar ya de un largometraje.
La Mansion del Terror - 7.3
7.3
Género; Fantasmas - Terror