Crítica- L, change the world (2008)

“Spin off que deja demasiado de lado la historia de las Death note”

Tras la buena acogida de las películas Death note y Death note 2, se decidió rodar un Spin off de uno de sus personajes mas carismáticos L, sin estar en esta ocasión basado en el manga, aunque posteriormente se escribiese uno sobre la figura del carismático L. La dirección corre a cargo del conocido Hideo Nakata, responsable de la mítica The ring, después de haber fracasado en la industria norteamericana con la secuela de la versión yanke de su Ring regresó a Japón donde retomó su carrera.

Como protagonista tenemos a Ken’ichi Matsuyama, el cual repite su papel de la saga Death note, el cual en esta ocasión está acompañado de otros miembros de la saga, como Shunji Fujimura,[Ultraman cosmos, 2001], Erika Toda, Tatsuya Fujiwara, o Sota Aoyama. Aparte de nuevas incorporaciones, como Mayuko Fukuda y su hermano Narushi Fukuda, Youki Kudoh, voz del personaje del anime Blood, el último vampiro, Sei Hiraizumi,[Ultraman Gaia: The battle in hyperspace, 1998], o Renji Ishibashi,[20th century boys, 2008].

L sigue tratando de inculpar a Yagami como la identidad de Kira por lo que decide darse los 23 días de vida que permite la propia Death note para acabar con todo. Al mismo tiempo tendrá que resolver un caso que puede sumir a todo el mundo en el caos, se trata de un virus mortal del cual no hay cura. Además su ayudante Watari sufre un ataque al corazón y se encontrará solo, aunque la aparición de un Chico, “regalo de Watari” y Maki le ayudarán a enfrentarse a la banda Ecologista que posee el virus, que busca un antídoto, igualmente.

Lamentablemente la relación de este Spin- off con respecto a la saga Death note es importante pero muy puntual. De hecho solo veremos a Ryuk, el demonio de la Death note, en una ocasión, lo cual aleja del fantástico y acerca al policíaco a esta película.

Después de la decepción inicial por este cambio en el argumento pasamos a observar como todas y cada una de las calidades técnicas de esta cinta son deudoras de las antiguas Death note. Es decir, buena banda sonora, en esta ocasión le corresponde a Lenny kravitz hacer los honores, buena fotografía y una dirección acertada aunque algo lenta, como pasa en el resto de la saga. Por lo que uno ya sabe lo que le espera.

Solo queda saber si la trama y la forma de contarla es interesante o en su amplia duración, 127 minutos, nos dan ganas de quitar la cinta. Y ni lo uno ni lo otro. Es sorprendente como el perfil de un personaje puede dar tanto juego siendo, a su vez, bastante monótono. Este es que el caso del personaje de L, que es digno de estudio.

Es capaz de crear un áurea de interés sobre sus siguientes pasos y como, de una forma muy personal, aunque en cierto modo deudora de grandes clásicos detectivescos como Sherlock Hommes o Columbus, va resolviendo todos los problemas y enigmas derivados de la investigación. Además Ken’ichi Matsuyama realiza una interpretación soberbia, haciendo de el y el personaje uno solo, lo cual mejora la propia película de una manera bárbara. Pero, siempre hay un pero, en este Spin- of hay demasiado infantilismo. El acercamiento al cine infantil es muy remarcado en diversos tramos, algo habitual en las grandes sagas japonesas, pero que me cansa y me saca, en cierta forma, de la propia trama del film.

Dos de los personajes principales son niños y tendrán mucho que ver y decir con respecto a la trama. Vamos que es una película para todos los públicos, así el mercado está mas abierto, lo cual, en el fondo, es un gran acierto por parte de la productora.

Aunque también es cierto que hay escenas gore, veremos bastantes infectados con sus granos supurando sangre y demás, aunque la muerte mas impactante es la del padre de Maki. Por lo que esto resulta como el contrapunto del infantilismo, algo que me sorprendió, aunque, lamentablemente para mi, se tira, en líneas generales, mas al infantilismo.

La trama ecologista que quiere destruir el mundo, sin ser novedosa es aceptable, pero quizá les falte algo mas de garra o gancho para atrapar al espectador. Aparte los distintos personajes de dicho grupo son excesivamente distintos y no acaban de crear un grupo compacto, es mas, parecen típicos mercenarios de cualquier cinta de acción, con su femme fatale, su jefe con herida en la cara, etc.

Es curioso como la única, prácticamente, relación con el universo Death note sea que el propio L escribe la fecha de su muerte, para tener así una especie de cuenta atrás para resolver el caso. Buen acierto aunque la falta de dinamismo en algunas partes y la amplia duración de la cinta lo deja en un segundo plano atroz. Eso sí, el final, obviamente, es bastante intenso e interesante.

En definitiva, todos los seguidores, que no son pocos, del universo Death note y, sobretodo, del genial personaje de L disfrutarán esta cinta aunque le falte algo mas de fantasía y, quizá, le sobre infantilismo. Por cierto, puede que hasta haya una continuación ya que el final no queda muy claro, quizá todo tenga que ver con las ganancias que produzca la cinta. Solo espero que si hubiese otra entrega no se olviden de ser mas fantásticos y menos infantiles.

Óscar Arias