Gigante (2006) “Híbrido entre Kaiju y Serie B de los 50. Lástima del flojo desarrollo y lo oscuro del dibujo”

El novelista y autor de cómics Steve Niles, que dio el gran salto gracias a su saga de cómics “30 días de oscuridad”, vuelve a unirse a los lápices de Nat Jones, con el cual trabajó en “El clavo” o “Spawn; The dark ages” entre otros proyectos, para dar forma a este “Gigante”. “Giant monster” en su versión original, la cual constó de dos números.

En él Niles nos narra una historia mil veces vista, la cual transita, sin vergüenza alguna, entre el cine Kaiju y las monster movies de los 50 norteamericanas. No obstante el guión bien podría pertenecer a alguna historia ya vista, o leída. La misma nos cuenta como un astronauta sufre un ataque de unos parásitos en su regreso a la Tierra. Entonces mutará en un monstruo gigante que no hace más que destruir y aniquilar a la población. Entonces el gobierno usará un robot de un científico nazi para enfrentarse a la bestia. Bestia que acabará salvando a la humanidad de dicho robot, el cual engañó a las autoridades yankes. Original, ¿no?

Pues bien, leyendo su argumento solo cabe esperar a saber el nivel de violencia, desarrollo de la trama, o nivel del dibujo para saber cuánta calidad tiene este trabajo. Entonces debemos anotar que es un trabajo interesante aunque nada destacable. Me explico. El guión de Niles no ahonda en absolutamente nada y no deja de ser un batiburrillo de demasiados elementos, cada cual relacionado con cada personaje. Así tendremos trama romántica, con la mujer de Don Maggert, el astronauta de turno. Buddy movie con comedieta, con los agentes de negro. Cine infantil de ciencia ficción, con los hermanos. Kaiju, con la lucha del monstruo gigante y el robot. Y ciencia ficción sacada de los seriales de los cincuenta, y con destellos de la genial “Viscosidad” de William Sachs del lejano 1977, por cierto.

El dibujo de Jones es algo borroso y abusa de los grises, dejando así un trabajo bastante oscuro. Igualmente la sangre, que hay a paletadas, sufre de un tono demasiado oscuro, y no deja ver directamente la gran violencia que contiene este trabajo. Siendo este su gran pero. Porque estamos ante un trabajo de rápido consumo que solo estuvo formado por dos ejemplares en su versión original. Así si bien la historia no da para ningún tipo de desarrollo, si esperaba más mala leche. Y si bien la comedia tiene algún que otro matiz interesante, como las respuestas de los chicos al Coronel, el comic en líneas generales no aporta nada, y una vez leído se olvida sin más.

Además, ver copiadas viñetas que parecen sacadas de fotogramas de cualquier Kaiju de Godzilla y compañía no eleva el listón. Aquella donde el monstruo sale del agua parece un Godzilla en rojo..

Y mira que hay viñetas brutales, la lucha entre un Maggert todavía pequeño y un tiburón, al más puro estilo Fulci en “Nueva York bajo el terror de los zombies” no tiene precio. O la decapitación de la mujer. Aunque ambos momentos quedan algo sosos, no se si por falta de desarrollo o porqué, pero algo les falta.

Ídem con el final, con ese truco, barato, de sacar a los nazis, los cuales de primeras son los salvadores del mundo, para después dejar ver su verdadero rostro. Y siendo este un buen giro por parte de Niles no queda bien compactado debido a la premura de la propia obra. Así la lucha entre los monstruos sucede demasiado rápidamente, y no nos deja disfrutar de ella en su totalidad. Una pena.

Por lo que tenemos un trabajo de rápido consumo que poco aporta al lector. Cumple, que no es poca cosa, pero que deja con ganas de algo más. Y sí, muestra buenas dosis de gore, pero no las explota como debería, dejándonos así un sabor agridulce con este cómic, el cual, por otra parte recomiendo a todo aquel que tenga ocasión de hincarle el diente. Que en una hora se devora.