Nos ha dejado Ken Rusell, aquel director que sorprendiese por su gusto visual y que nos legó joyitas de la talla de Los demonios en 1971, Un viaje alucinante al fondo de la mente en 1980, Gothic en 1986, o La guarida del gusano blanco en 1980.
Ayer lo hizo público el periódico THe guardian. Rusell llevaba ya años retirado de la vida cinematográfica, de hecho solo dirigió algún que otro corto, de hecho su último trabajo fue un segmento de la cinta Trapped ashes en 2006. Su última aparición publica fue en el programa Celebrity Big Brother.
Nuestras condolencias a la familia de tal genio.
D.E.P.