Crítica- Z for Zachariah (2015)

“Visión del Edén en un mundo postapocalítico. Maravillosa”

El director Craig Zobel es uno de esos rara avis que me van sorprendiendo con cada película que rueda. Así si bien su primera película que vi fue “The hunt” (2020), esta me hizo seguirle la pista. Así encajé su extraña “Compliance” (2011) más o menos bien y me embarqué en su mirada del apocalipsis, como si de un Edén se tratase, con esta “Z for Zachariah”. La cual está basada en la novela de Robert C. O’Brien, y cuenta con guión de Nissar Modi.

La historia, y premisa, es bien simple. Ha habido una especie de holocausto nuclear en el planeta y una chica está con vida en su granja, granja apartada de la ciudad, siendo este su Edén. Entonces aparecerá un científico que tratará de entender el porqué de todo, hasta que aparecerá un chico joven, ¿la fruta prohibida?, que pondrá en “peligro” la falsa tranquilidad de la pareja. Pero no es pareja al uso, aunque bueno, eso mejor comprobarlo por vosotros mismos.

Así que podemos esperar un título lento, cocinado a fuego lento, que nos va mostrando sin mostrar, y que nos va dejando momentos que nos hacen pensar. Momentos que nos hacen sentir ese vacío de los personajes, esa soledad. Y todo esto está fenomenalmente llevado tras el personaje de Ann, interpretado de forma fascinante por una sorprendente Margot Robbie, antes de que saltase a la fama con su Harley Quinn. Ya que es ella la que lleva gran parte del peso de la trama, y hace una interpretación asombrosa, donde, ella solita, hace ganar enteros a la película. Como apunte, inicialmente Ann iba a ser interpretada por Amanda Seyfried, “In time” (2011), pero debido al retraso del rodaje abandonó el proyecto.

Y si bien es cierto que Chiwetel Ejiofor, “Hijos de los hombres” (2006), que interpreta a John el científico, cumple, creo que está varios peldaños por debajo de ella. Lo cual, curiosamente, no desentona, en absoluto. Hace todavía más interesante la propuesta, y así las diferentes vicisitudes que les van pasando se tornan más interesantes. Especialmente la relativa a la fe. Ella es creyente y él no, ella tiene en estima a una iglesia que puede ser su salvación y la que les ayude a crear electricidad. Por lo que tenemos una confrontación entre ciencia y fe, que es el eje principal de la cinta. Con una trama tratada de forma lenta, pero todo con un brío por parte de Zobel digno de mención. De hecho la dirección es muy buena, en todos los sentidos.

Amén de los distintos rubros técnicos. La fotografía es muy realista, ayuda a crear ese mundo solitario y vistoso, donde tenemos a los personajes en una tierra verde por redescubrir. Un paraíso en toda regla. Mención aparte merece la banda sonora. Es simplemente soberbia, totalmente acorde a cada una de las imágenes que vemos en pantalla. Todo un acierto por parte de Heather McIntosh, que ya trabajó con Zobel en “Compliance” (2012). Es de esas partituras que te hacen quedarte en los títulos de crédito rumiando lo visto y escuchando. Maravillosa.

Posteriormente aparecerá Chris Pine, “Wonder Woman” (2017), que interpreta a Caleb, y será una especie de fruta prohibida. Y aquí hace acto de presencia la dualidad de la raza, las creencias, lo que es mejor, y una serie de críticas sociales, o argumentario social, que está tratado de maravilla. Solo falla que los dos actores masculinos estuviesen más a la altura de Robbie, es el único pero que se le puede poner a esta cinta. Ella está muy por encima de ellos, y así todas las tramas cojean en algunos momentos.

Porque la aparición de Caleb llega justo en el momento donde el romanticismo hace acto de presencia, cosa de esperar. Y una vez que aparece se descubren secretos ocultos de los personajes, a la par que la mentira, las dudas y todo lo negativo que podáis suponer. Así es este “nuevo paraíso”. Por lo que la consecución de los distintos momentos y situaciones reflejan ese mundo postapocalítico que hasta recuerda, en mejor, mucho mejor, a la cinta de Roger Corman “Last Woman on earth” (1960). Pero con un tono menos machista, obviamente.

Así los distintos acontecimientos nos llevan a un tramo final que no por poco original es menos interesante. Por lo que veremos caer a la iglesia por el bien de la ciencia, con un par, y como el alcohol es el causante de los primeros males del “nuevo mundo”. Y esto unidos al “amor” entendido de formas distintas, nos lleva a un final que es lo que nos muestran y al mismo tiempo no. ¿Seguimos con las mentiras? ¿Son realidades? O simplemente es por el bien del nuevo mundo. Desde luego te deja para pensar.

Por lo que estamos ante una de esas cintas postapocalípticas lentas, con pocos personajes, que te hacen pensar y que te ponen en diversas tesituras extremas en esa situación, que vistas en tu día a día no les das importancia. Desde luego Zobel rodó una excelente cinta del género, que hará las delicias de los seguidores del mismo. Tres actores y una localización, ¿Para qué más? Y sí, “Z for Zachariah” viene a colación del “A for Adam” que vemos en las estanterías de la casa de Ann.

Óscar Arias