Crítica- Vinyan (2008)

“Du Welz, no te ojo el gustillo”

Despuès de Calvario Fabrice Du Welz vuelve a legar una cinta de gènero con su toque personal y, quizà, no apto para todos los pùblicos. Està consiguiendo un universo personal en el cual no consigo adentrarme. Los protagonistas son Emmanuelle Béar, Misiòn imposible, y Rufus Sewell, Dark city, La bendiciòn o La criatura, que comparten cartel con el hijo del propio Du Welz, Borhan Du Welz, quièn tambièn participase en Calvario, o Julie Dreyfus, Kill Bill, y Petch Osathanugrah, quièn debuta en este largometraje.

Janet y Paul Belhmer acaban de perder a su hijo en un tsunami en Thailandia. Un dìa viendo un vídeo de una amiga sobre Birmania y las consecuencias del tsunami Janet cree ver a su hijo, Joshua, y convence a Paul para ir en su bùsqueda, asì llegaràn a contactar con unos mafiosos que les ayudaràn a cambio de grandes sumas de dinero, pero la bùsqueda no da resultado, la deseperaciòn de la madre y la visiòn de los pàramos Birmanos nos sumiràn en un mundo de muerte y desesperaciòn.

Pues sigo sin cogerle el punto a Du Welz, he de reconocer que crea grandes atmòsferas, mantiene una buena direcciòn, aùn con cambios de ritmo, a veces, algo forzados, y sabe que quiere, pero no me llega a decir nada. De hecho el primer pensamiento que me vino a la cabeza despuès de vista es “Ha hecho buena a Calvario“, que me pareciò floja, asi que os podéis imaginar.

Quizà el ritmo pausado, o la forma de contarnos esta historia, que al parecer iba a tener relaciòn con ¿Quièn puede matar a un niño?, aunque finalmente nada tiene que ver, no me aporta nada. Ademàs de ser guiones algo rebuscados y que no son para todos los pùblicos ya que se puede hacer muy tediosa.

Por otra parte las actuaciones me resultaron desiguales, si bien Rufus Sewell como padre me pareciò un personaje interesante y bien interpretado Emmanuelle Béart me resultò todo lo contrario, y es la que lleva el peso de la pelìcula. Su perfil me resultò forzado y su actuaciòn bastante pobre, con mismos gestos faciales que no me llegaron a transmitir ese estado de “locura” que se la supone. Quizà estos elementos tampoco me ayuden a entender este largometraje.

Con el pasar de los minutos podemos ver destellos de Apocalipsis now o diversas cintas de aventuras en su vertiente mas sucia, algo que si está conseguido, ya que la atmòsfera y la fotografìa brillan con luz propia y dan fuerza a la cinta, pero aùn asì no me conquistò.

Tambièn hay que destacar algunas secuencias que son muy buenas, la primera bùsqueda en las calles de una ciudad sin ley, o la apariciòn de los niños. Ni que decir del final de Paul, momento ciertamente àlgido y muy bien rodado, al Cesar lo que es del Cesar.

Por otra parte todo el final me resultò rebuscado y una forma poco llamativa de mostrarnos el descenso a la muerte. Si bièn hay momentos intensos, como lo ocurrido a Paul, como ya comentè, o a la propia Janet, aunque todo lo referente a los niños, muy bien caracterizados y dirigidos, me resultò algo tosco. No llegando a decirme nada, una pena.

Despuès de leer comentarios sobre esta cinta y el cine de Du Welz, me da la sensaciòn que no le cojo el punto. Ya que tiene bastantes buenas crìticas, pero a mi no me dice absolutamente nada, algo que tampoco es malo. Esperarè su siguiente largometraje, aunque si sigue estos derroteros seguirà sin decirme nada. No se si es por el tempo de la cinta, la forma de contarlo o simplemente lo que cuenta, pero no me convence. Pelìcula con la que debatir, eso sì.

Óscar Arias