“Orgía sangrienta que rememora el mejor cine de Carpenter”
Que Joe Begos se está convirtiendo, por derecho propio, en uno de los directores más interesantes del panorama del cine de terror es un hecho. Y es que en el pasado 2019 presentó su gran joya, “Bliss”, y esta que nos ocupa. Demostrando su amor, y pasión, por el cine de terror ochentero, especialmente, y el gore. Y nada de efectos digitales, como dicta la vieja escuela.
Así si en “Bliss” mezclaba no pocas joyas del cine de vampiros, y algo mas, en esta “VFW” hace su versión de, principalmente, “Asalto a la comisaría del Distrito 13” de Carpenter. Y si, con elementos de “Amanecer Zulú” y “Rio Bravo”, para lo mas tikis mikis, pero es que en esas se basaba la citada obra de Carpenter. Pero el señor Begos añade elementos de las explotaciones italianas del tipo, véase “La guerra del Bronx”, la el díptico de Plissken de Carpenter también. Porque es amor por el género ochentero lo que destilan los últimos trabajos de Begos. El cual parece haber encontrado su lugar dentro del panorama actual. Y menudo lugar.
Otros directores han tratado de ocupar dicho lugar, pero Begos con sus últimos trabajos está tomando la delantera claramente. Porque son muchos, y variados, los aciertos de Begos en esta “VFW”. Por cierto, el título es el acrónimo de “Veterans of Foreign Wars” (Veteranos de guerras extranjeras). Siendo el primer de los aciertos el reparto. Donde reúne a un grupo de veteranos del todo reconocibles por el aficionado al cine ochentero y de género. Así el grupo de veteranos está formado por Stephen Lang, de “Avatar”, Martin Kove, de “Karate Kid”), William Sadler de “Proyecto X”, David Patrick Kelly de “The Warriors, George Wendt de la mítica serie “Cheers” y que también trabajó en “Bliss”) y Fred Williamson, de “Abierto hasta el amanecer”.
Además del resto del reparto destacan los habituales de Begos, como Graham Skipper o Dora Madison, que protagonizase la citada “Bliss”, entre otros tantos.
La cinta no cuenta con guión del propio Begos, raro en el. Y en esta ocasión es obra del tándem Max Brallier y Matthew McArdle. Los cuales no escriben un libreto nada destacable, pero le es más que suficiente a Begos para volver a rodar un título del todo disfrutable para los aficionados al género. Porque en esta “VFW” tenemos todo lo que podemos pedir. Sangre a raudales, y atacantes punks al más puro estilo zombie. Con una acción muy bien distribuida y unos tiempos muertos igualmente bien colocados para no saturar ni aburrir al espectador. Así solo nos queda ver el detonante de todo el caos y como nuestros protagonistas luchan contra estos “Zombies”.
Y si bien el guión no es nada destacable en ninguna faceta Begos lo suple con acción y gore. Ídem pasa con los rubros técnicos. La fotografía es sucia y cutrona, pareciendo que está realizada así a propósito. Como las explotaciones baratas de la época, y no solo italianas, por cierto. Si es muy destacable la banda sonora. Y es que son muchos los símiles con Carpenter en este título. Así la citada musiquilla está compuesta con sintetizadores que quedan a las mil maravillas. Cierto es que no hay ninguna partitura que sea recordada, pero durante el devenir de la cinta ayuda y apoya en todo momento. Como debe de ser.
Aunque el gran fuerte de Begos es la sangre. El rodar con prótesis y litros y litros de sangre. Se nota que ha mamado, y mucho, del cine ochentero mas cafre y alocado. Algo que los fans actuales debemos valorar. Ya que si bien no estemas ante una gran película, si cumple con gran nota. Cierto es que “Hobo with a shotgun” es superior, pero esta le va como anillo al dedo como sesión doble.
Y es que no creo que Begos tratase de rodar un título de culto, sino su versión de las cintas de Carpenter que le gustan. Ni más ni menos. Y vaya si lo consigue. Además juega con elementos del cine zombie, y de la explotación mas tradicional, principalmente italiana, si. Así tanto los héroes como los villanos están muy diferenciados, siendo esto lo mejor del libreto. Cada cual es de un tipo totalmente distinto. Tenemos al Sargento y los soldados, siendo cada cual de un tipo. Y el villano y sus secuaces, a los cuales les pasa lo mismo.
El elenco realiza una gran labor. No hay grandes interpretaciones, ni falta que hace. Ver a estos veteranos juntos y en una orgía de sangre es una auténtica pasada. Ni más ni menos. Begos es un aficionado más y se le nota a la legua. No hay concesiones y no hay miramientos. Así los ataques de los punks drogadictos son violentos y son repelidos con más violencia si cabe. Y si, que hay decenas de licencias, pero es que este tipo de cine es así. A quien no le guste que vaya a por otra cosa.
Porque esto es cine gore y de acción. Punto. No busca gustar a masas, sino a los fans del género, que somos legión por cierto. Y este tipo de productos son del todo de agradecer. Y si, que se le pueden sacar muchos fallos, pero ¿Para qué? Esto es cine gore palomitero. No hay que buscarle nada más. Venimos a ver a veteranos arrancar cabezas, literal, y ya está. Porque aquí lo que importa es que en los poco mas de 90 minutos no hay respiro ni tiempo para el aburrimiento. Cierto es que no hay guión sostenible, pero, me repito, ni falta que le hace.
Por lo que, una vez más, Begos nos deja un gran título, solo empañado por haber sido producido el mismo año que su excelente “Bliss”, que es muy superior a esta. Pero esta “VFW” es una pasada total. Sangre a raudales, acción, ataques violentos, de todo. Para no perdérsela.
La Mansion del Terror - 7.3
7.3
Género; Gore - Acción