Crítica- Venganza bajo cero (2019)

“Otra vez Nesson vengando a un hijo. Cumple, pero Neeson cada vez va a peor”

En los últimos tiempos el actor Liam Neeson ha decidido aceptar no pocos roles de padre vengativo, siendo la saga “Venganza”, la que más éxito a tenido. Pero esta decisión de Neeson a venido ligada a un cierto declive en el actor y sus actuaciones. Ya no es el actor que era y parece rodar películas para pagar deudas. Lo cual no es negativo, pero se le pide algo mas a su trabajo, digo yo. Dicho lo cual, en esta película el director Hans Petter Moland decide rodar un trama mil veces vista de forma algo más dinámica y entremetiendo momentos que rompen el ritmo de la cinta. vamos, que estamos ante una clásica cinta de mediodía pero con mas presupuesto.

Pero esto que comento no es peyorativo, ni mucho menor. Por ejemplo, la decisión de ir nombrando los nombres de las personas que mueren al momento de hacerlo, queda perfecto. Y le da un plus novedoso y de comedia involuntaria, sin serlo, que hace que la cinta funcione y mejore. Ya que estamos ante otro guión de venganza parental, de las que hemos visto miles de cintas y que se siguen viendo en las sobremesas de cualquier cadena en abierto los fines de semana, como comentaba anteriormente. Y eso que estamos ante otro remake, en esta ocasión del título “Uno tras otro (Kraftidioten)”, un thriller noruego de 2014.

Vamos, que del guión mejor ni hablar, porque tampoco hay por donde cogerlo. Vaya por delante. Y si a esto le sumamos una actuación floja, muy floja, del actor protagonista, ¿Cómo es que la cinta funciona? Pues es curioso si, jajaja Ya que ningún actor sobresale, ni ningún rubro técnico tampoco.

La fotografía y la banda sonora cumplen, lo cual es de agradecer, y el montaje es muy plano pero apañado. Solo destacable por esos momentos donde vemos el nombre de alguna víctima. Y mira que cuidan los paisajes y los planos abiertos, o generales, y lucen bastante bien. Pero saben a poco. Lástima del cómo se unifican al guión, que parece estar escrito como una excusa para algo distinto.

Porque otro detalle es el némesis de Neeson. Un sobreactuado Tom Bateman, visto recientemente en “Into the Dark: The Body”, al que llaman Viking, sin saber muy bien el porqué, y resulta ser el capo de un cartel en tierras nevadas. Pero si bien su personaje debe ser psicotrónico, parece fuera de lugar en no pocos momentos. Y no sé si achacarlo más a dirección y guión que al propio actor, el cual tampoco coge las riendas del personaje, las cosas como son.

Pero es que esto que le pasa a Bateman le pasa al resto del elenco. Neeson como padre está hierático e inexpresivo, Laura Dern, está infrautilizada y desaparece de repente de la cinta y nunca mas se supo, o William Forsythe, el hermano de Neeson, que quizá realice la mejor interpretación, pero al que no se le dirige correctamente, y así casi con todos.

Por no hablar de las subtramas. La policial es de traca, la del hijo del narcotraficante ídem, más aún cuando sufre el “Síndrome de Estocolmo”, la de los nativos tres cuartos de lo mismo.. Y así todo, si todo. ¿Pero tenemos muchas muertes o acción? ¿Algo que nos despierte? Pues sí, tenemos bastante comedia involuntaria, a veces totalmente involuntaria. Y aunque pueda parecer absurda y desesperante, si te dejas llevar por la misma se hace una película entretenida, que es de lo que se trata.

Porque la parte final, y enfrentamiento entre todos los implicados, pues no es nada del otro mundo. Cumple, si, sorprende, en absoluto. De hecho hay momentos algo bochornosos, pero como te lo acaban con un cartelón con todos los muertos, pues te saca una sonrisilla, las cosas como son. Y así estando ante un título flojo y bastante lineal, uno se entretiene y ríe en diversas ocasiones. Por lo que el rato está echado. Solo espero poder volver a ver a Neeson en su estado anterior, cuando realizaba grandes interpretaciones. Ha bajado el nivel muchísimo, y su decisión de coger papeles de venganza parentales está empezando a oler, y no para bien precisamente.