Crítica- Vampire girl vs Frankenstein girl (2009)

“Otra locura ultragore japonesa. Mantienen el buen nivel pero flojo guión”

Es curiosa la nueva moda de cine cyberpunk ultragore japonesa con mujeres vestidas de colegialas, la cual está dejando asombrado a todo el mundo, y no es para menos. Productos como Meatball machine, 2005, The machine girl, 2008, Samurai princess, 2009, o Tokyo gore police, 2008, no dejan de asombrarnos con las cantidades de gore, mutaciones y mala leche generalizada que contemplan nuestros ojos. Así tenemos esta película, que es una adaptación del manga escrito por Shungiku Uchida, con un título genial, que está co- dirigida por Yoshihiro Nishimura, director de la afamada Tokyo gore police y es responsable de los efectos especiales de otras epopeyas gore japonesas como The machine girl, o RoboGeisha, y Naoyuki Tomomatsu, director muy conocido en occidente gracias a títulos como Stacy, attack of the schoolgirl zombies, 2001, Zombie self-defense force, 2006, o la rara Maidroid, 2008.

Nuevamente las protagonistas son chicas jóvenes y guapas vestidas de colegialas, en esta ocasión nos encontramos con Yukie Kawamura, a la que vimos en A slit-mouthed woman 2, 2008, y con Eri Otoguro, la preciosa protagonista de Chanbara beauty, 2008. Por parte masculina el protagonismo recae en Takumi Saito, al que podemos ver en la también reciente RoboGeisha, 2009. Comentar que en esta producción está plagada de actores que participan habitualmente en este tipo de cintas ultragore japonesas, cuan importante es rodearse de una buena crew. Nos encontramos con gente como Eihi Shiina, protagonista de Tokyo gore police, 2008, y Audition, 1999, a Erina, vista en Crows zero, 2007, o al director Takashi Shimizu, responsable de la saga The grudge, que hasta hará un gag al respecto, impagables estos japoneses.

Prosigiendo la buena sinopsis. El padre de Keiko está experimentando con alumnos a los que mata y trata de devolver a la vida, así al descubrir la sangre de Monami y morir su hija la convierte a esta en Frankenstein girl, mediante los miembros de otras alumnas del colegio. Pero Monami no está dispuesta a perder a Mizushima, ya que depende de él para seguir viviendo.

Con muchas ganas esperaba esta nueva cinta ultragore japonesa, especialmente por ver la unión de dos directores capaces de crear cintas como Tokyo gore police y Stacy, una mucho mas seria e interesante que la otra. Y cual ha sido mi sorpresa, que la comedia a lo Stacy gana muchas posiciones en detrimento de algo mas serio.

Al menos los niveles de gore son altos, llegando a las cotas de otros ultragores nipones. Pero el guión sigue siendo muy flojo, sigo pidiendo algún guión algo mas elaborado, que no serio. Creo que se puede hacer una comedieta ultragore, splatter, sin ser tan infantil o tener un humor tan burdo. Reconozco, y entiendo, que en Japón este humor funcione, pero a mi en esta ocasión me ha saturado, y decepcionado, quizá me esperase algo mas o vete tu a saber.

Si me vuelven a sorprender las buenas calidades de las que disfrutan este tipo de productos, con una fotografía muy limpia, a veces tanto que deslumbra, hay que cuidar este aspecto, una banda sonora muy interesante con canciones bien colocadas a lo largo del metraje, hasta tendremos canción flamenca con guitarra española y todo, y un montaje dinámico. Aunque hay demasiadas escenas que se acercan en exceso al teatro mas hilarante chino, y no solo por el personaje del Padre de Keiko, que pueden saturar.

Me dejó algo perplejo la decisión de contar la trama en pasado, ya que empezamos viendo a la Chica Vampiro acabando con varias Chicas Frankenstein para luego ver como Mizushima nos cuenta la historia. Historia centrada en un colegio con grupos del todo sui generis, desde las chicas que quieren ser como los Negros norteamericanos, las que se cortan los brazos, gran momento nos deja este grupo en una competición, que es mejor ver, y otros.

Las actuaciones no son nada reseñables, cumplen sin mas, aunque me sorprendió Eri Otoguro, la cual se muestra muy gestual, cosa que en Chanbara beauty no lo era. Es mas, daba la sensación de no saber interpretar solo de mostrar palmito, el cual ha perdido un poco, por cierto. De todas formas parece que la dirección de actores recayó mayormente en Tomomatsu, así tenemos momentos tan hilarantes, chicas con sus, ya clásicas, falditas colegiales y demás.

Por cierto, el protagonista masculino resulta estúpido, aunque la trama en sí deja que desear, o nuestro Mad Doctor, que es para darle de comer aparte. Ah, para no perderse algunos cameos, porque cuando aparece Eihi Shiina la cinta sube enteros, y graciosísimo el de Takashi Shimizu, como ya apunté, para los japoneses hacer chistes con los chinos es súper gracioso..jajaja

Por lo que nos quedamos con el gore, ¿y que tenemos? Hemoglobina por doquier, litros y litros de sangre, tanto reales como metidos por ordenador, mutaciones increíbles, me dejó alucinado el Sumo del infierno lanzando balas anti- vampiros, desmembramientos innumerables, y unas mutaciones bastante aceptables. Cuando por fin vemos a la Chica Frankenstein ni nos podemos imaginar la de sorpresas que nos deparará la misma, ya que es una especie de Inspector Gadget pero en ultragore, mejor verlo.

La parte final es bastante sorprendente por diversos momentos, la lucha final se realiza ni más ni menos que en la Tokyo tower, la cual está muy bien iluminada y usada. Aunque se me hizo corto el combate entre las dos chicas que dan título a la película, pero a grandes rasgos cumple. Lo que mas me sorprendió fue el momento final, sacado literalmente de la reciente, y genial, Déjame entrar, 2008, que me dejó una gran duda. Si Nishimura y Tomomatsu hubiesen decidido hacer un guión, o película, mas seria es posible que estuviésemos ante la gran cinta gore cyberpunk de la historia del cine, pero creo que esto sigue siendo un deseo personal mas que otra cosa.

La nueva película ultragore japonesa da un paso atrás con respecto a las pautas marcadas por The machine girl, o Tokyo gore police, ambas muy superiores a esta, ya que a esta le sobra demasiada comedia y gags innecesarios y le falta mas seriedad, aunque que cabría esperar de un director como Tomomatsu, los aficionados que nos engañamos continuamente. y este título es sensacional. Muchos comparan este nuevo cine japonés con la productor Troma, yo solo digo que ya hubiesen querido Kaufman y Herz rodar cintas tan desparramadas como estas, ciertamente tenemos elementos en común, pero la locura de estos japoneses es inigualable.

Óscar Arias