Crítica- Usted está aquí (2010)

“Ciencia ficción experimental que sorprenderá a unos y desesperará a otros”

El aclamado vídeo- artista, no sé lo que es, canadiense Daniel Cockburn da el salto a la dirección con esta cinta experimental que es un pequeño laberinto para el espectador. No soy yo muy seguidor del cine experimental independiente, por eso quizá este título no sepa clasificarlo de la forma adecuada. De hecho hasta me cuesta explicar de que trata esta “fábula” entre la ciencia ficción, el detectivesco, y el drama. Porque sí, de todo tenemos en este largometraje, pero todo contado de forma desigual y extraña para el no habituado al cine experimental, como es mi caso.

Curiosamente le elenco es reconocible, de hecho tenemos a Richard Clarkin, visto en La tierra de los muertos vivientes en 2005, al veterano R.D. Reid, de El diario de los muertos en 2007, entre otras decenas de títulos, aparte de Alec Stockwell, Robert Kennedy, Tracy Wright, Jenni Burk, entre otros habituales del cine canadiense.

En Usted está aquí tenemos diversas historias que giran en torno a una pelota roja. Unas historias mentales que nos dejan algo asombrados, y, entiendo a sus detractores, algo adormecidos si no conseguimos entrar en su juego. De hecho tuvo buena acogida en festivales como el de Locarno, el Festival de Rec en Tarragona, o el Fantasía Film Festival, pero, al mismo tiempo, fue desechada por Sitges, lo cual explicará mejor esto que os comento.

Así tenemos a un hombre encerrado en una habitación donde tiene que desvelar un mensaje en chino ayudado de un manual sin conocer el idioma en absoluto, escena muy poderosa, un niño que se inventa una historia de un ojo robótico, o un grupo de personas que manejan a los viandantes de una calle, tal GPS…

¿Y por qué este tipo de cine experimental es así de complejo?, no lo entiendo, pero si lo aceptamos disfrutaremos, si no, nos aburriremos como pocas veces. Además la dirección tiene tintes de documental, y la calidad de imagen deja que desear, y es que tiene ese tono de grano de documental amateur, como grabado en vídeo. Pero, al mismo tiempo, tenemos escenas e ideas dignas de mención. Tales como la referente a la idea que un grupo de personas mueven los hilos de los transeúntes de una calle, manejando sus destinos, o la escena donde vemos nueve imágenes en pantalla, siendo algunas de ellas de la propia película, y otras no, en otras vemos wrestling antiguo, o algo parecido, bombas, niños… vamos, algo muy extravagante pero muy efectista, especialmente para un profano en la materia que solo intentó disfrutar lo máximo posible de este título. Algo, por otra parte, que no me resultó excesivamente sencillo.

Porque de la dirección y rubros técnicos poco se puede decir. Cumplen, creo yo, con el estilo que se busca. Algo igual pasa con las actuaciones, las cuales, en muchos momentos, rozan el estilo documental.  Eso sí, el montaje me desorientó en no pocas ocasiones. La mezcla de las “historias”, que luego hasta, en algunos casos, se unen, me descolocaban por momentos. Por ejemplo, la escena cuando aparece el viejo, el que está dando una conferencia al inicio de la cinta, en la playa grabando olas y aparecen los niños, no logré comprenderla. Imagino que vendrán los “expertos” en cine experimental y tendrán sus diversas teorías. Pero esto siendo cine, debería ser menos complejo, digo yo.

Otro ejemplo sería la escena de la habitación con el hombre y la traducción del chino, escena también poderosa que me dejó algo frío… qué se le va a hacer..

Por lo que me veo reseñando un título extraño, que no se acerca al cine de Jodorowsky, pero sí tiene elementos de títulos extraños, pero mejores, tipo Donnie Darko, salvando las enormes distancias. Aparte, estamos ante un bajo presupuesto, lo cual es otro aspecto clásico, creo, del cine experimental de este tipo, y si bien no empeora la película, sí la mantiene en un estatus de desconocimiento de la misma. De hecho en España la ha distribuido en DVD la distribuidora Sci-fi cults, si no, poco sabríamos de ella por nuestras tierras.

En definitiva, un título extraño. Bueno, se hace llamar experimental. No me ha desagradado en sus escasos 79 minutos de duración, gracias Daniel Cockburn, pero tampoco me ha dicho gran cosa. Me parece un título respetable y que tendrá su público, pero a un servidor este cine no le acaba de decir nada, quizá sea por la forma en que se cuenta la historia, o vete tú a saber. Eso sí, no puedo decir que sea una mala película.

Óscar Arias