Crítica- Underworld, la rebelión de los licantropos (2009)

“Entretenida precuela con demasiado romance”

Tercera entraga de la saga Underworld dirigida esta vez por Patrick Tatopoulos, quièn debuta como director, fuè el encargado de los FX en las anteriores partes, el director del resto de entregas Len Wiseman colabora en esta en su guiòn y producciòn, Underworld naciò con la intenciòn de convertirse en una trilogìa. Parte del elenco ya habìa participado en otras partes, como Michael Sheen o Bill Nighy, que ademàs se encargan de los roles protagonistas acompañados esta vez por Rhona Mitra, Doomsday o El hombre sin sombra, otros de los que han participado en otras partes son Kevin Grevioux o Steven Mackintosh.

Los vampiros tienen como esclavos a una raza de hombres lobo que mantienen su forma humana a su merced, al contrario que sus enemigos lobos que atacan a los nobles que ellos mismos protegen a cambio de buenas parias. Pero Lucian, el preferido de Viktor, el lìder de los vampiros, està enamorado de Sonja, la hija de este, la cual le corresponde. Todo esto encadenarà en la fuga de Lucian y el consiguiente intento de recuperar a su amada, pero Viktor tiene otros pensamientos. La guerra eterna està a punto de dar a luz, ahora todos los hombres lobo se uniràn para acabar con los vampiros.

Tercera entrega de esta saga que nos presenta a unos vampiros como clase noble, bien vestidos y ricos, y a los hombres lobo como la clase obrera, sucios y esclavos. Esta vez tenemos una precuela, el intento de sacar mas dinero de la saga y de paso explicar los motivos de la enemistad. Tratando de exponer un caso romàntico cuando quizà la opciòn de abandonar la esclavitud y los maltratos hubiese sido otra buena opciòn. Ah claro, venderìa mucho menos.

Tenemos buenas calidades tècnicas, aunque estàn algo forzadas ya que la atmòsfera es en exceso igual. Vemos pocas localizaciones, la gran mayorìa en el “castillo” vampìrico, las de los exteriores se cuentan con los dedos de una mano, algo que no creo que ayude en demasía.

Aparte la historia es mas de los mismo, tantas veces vista en decenas de epopeyas de època, todo partiendo del amor incondicional y la venganza que esto supone. Por lo que solo nos queda disfrutar de los efectos y la acciòn, pero, lamentablemente, hay menos de la deseada y tenemos mucho mas drama y guiòn de lo esperado. Aunque la cinta cumple de sobra con lo que se podrìa esperar, aùn con la falta de acciòn, ya que, al menos, Patrick Tatopoulos mantiene una direcciòn bastante dinàmica. Pero siendo el mismo tècnico de efectos podrìa, o casi deberìa, haber mostrado mas transformaciones o simplemente ataques de los hombres lobo.

Inciso, lo ocurrido a Sonja me pareciò bastante flojo, del estilo me agradò bastante mas lo viso en Entrevista con el vampiro.

Las actuaciones son clàsicas de este tipo de films, con un Michael Sheen haciendo de héroe de forma algo forzada, un Bill Nighy en el rol de malo, algo flojo y sobreactuado, y Rhona Mitra, que parece desubicada en demasiados momentos, ya que su “doble” papel no queda bien empastado.

Como los intentos de la direcciòn de introducir elementos còmicos, para suavizar la “acciòn”, que cosas. Pero la parte final me decepcionò debido a la falta de luz, de acuerdo que tenga que ser la batalla de noche pero no quita para que el director se esfuerce en mostrarnos algo. Sobretodo siendo el mismo tècnico de FX, me repito, y a fin de cuentas me deja la sensaciòn de ser una cinta mas, del tipo Braveheart y similares pero en clave vampìrica y de hombres lobo, y encima menor.

La finalizaciòn de la saga Underworld, o eso creo, que es una precuela donde se nos muestra el porque del inicio de la batalla, quizà haya algùn error de guiòn en la uniòn de esta y la primera entrega, pero eso que lo investigue otro. La cinta es entretenida y cumple, aùn con su falta de mas acciòn, seguramente harà buena taquilla y es, al menos, mas interesante que la segunda parte, aunque no creo que sea decir demasiado.

Óscar Arias