Crítica- Underworld (1985)

“Primera incursión en el Universo de Barker”

Òpera prima de George Pavlou contando con guiòn de Clive Barker, pre-Hellraiser, con el que tambièn colaborarìa en su segundo largo, Rawhead rex, no asì en su ùltima pelìcula, Esclavos del diablo, y es que el bueno de Pavlou solo rodò tres largometrajes, al menos todas de gènero. Cuenta con algùn actor de renombre, como Denholm Elliott, La mansión de los crímenes, El perro de los Baskerville, La monja poseìda o Los niños del Brasil, o Steven Berkoff, Las mujeres prehistòricas, Intruders o Rambo 2, o Ingrid Pitt, Las amantes del vampiro, La condesa Dracula o The wicker man. Les acompañan Larry Lamb, Blood: The last vampire, Nicola Cowper, Viaje al centro de la Tierra, Trevor Thomas, Inseminoid o el malo habitual Art Malik.

El Dr. Savari crea una droga que acaba mutando a sus consumidores, estos secuestraràn a Nicole ya que ella parece no tener esos efectos secundarios, pero el malvado Hugo Motherskille contratarà al ex- detective Roy Bain, que està enamorado de Nicole, para rescatarla. Pronto Bain descubrirà todo acerca de un droga que muta a sus consumidores, la lucha entre los mutantes, el Dr. Savari y los hombres de Motherskille resultarà terrible.

La primera pelìcula basada en la imaginerìa de Clive Barker que poco despuès nos sorprenderìa con Hellraiser o Razas de noche, que es como un mejora total de esta que tenemos entre manos. A esta le faltan muchos detalles para ser una buena cinta, aunque al menos entretiene y cumple, cosa de agradecer.

Lo peor de todo es la flojìsima direcciòn de Pavlou, el cual parece no enterarse de como organizar un largometraje. Hay demasiados momentos donde vemos secuencias o planos sin ningùn orden o sentido, varios saltos temporales, direcciòn artìstica del todo nula, ambientaciòn pobre y pocas localizaciones que ademàs no estàn aprovechadas, aparte el guiòn tiene diversas lagunas, no he leido el relato de Barker para compararlo, pero el guiòn es algo desangelado y confuso en momentos, no por complejidad, sino por una gran falta de explicaciones.

Por otra parte los actores son flojos, especialmente Larry Lamb, el protagonista, que empeora la cinta claramente. Su personaje no es que estè muy perfilado aunque es bastante comùn, pero su actuaciòn deja muchìsimo que desear. Algo que tambièn pasa con Nicola Cowper, de la que solo puedo destacar a su personaje y ese intento de homenajear a la novia de Frankenstein, que no se consigue y queda algo cutre. O por ejemplo el Mad Doctor, que aùn estando bien interpretado por Denholm Elliott no deja de ser un carácter menor y muy mal aprovechado.

Los mutantes son curiosos, estamos en la previa a Razas de noche, pero no entiendo porquè las mutaciones solo afectan a los rostros y la fuerza, no se muestra nada mas y quizà daba un juego mucho mayor. De hecho el mutante de la portada atrae mas que los de la propia cinta.

La parte final es del todo caòtica, con giros de guiòn interesantes pero fatal plasmados en pantalla, hay algunos momentos potentes, pero en lìneas generales queda como un producto menor que cuenta con mutantes.

Muy bueno el efecto de los ojos de Nicole en su lucha con el Dr. Savary, que nuevamente queda algo pobre y nos deja con ganas de algo mas, sobretodo el enfrentamiento entre mutantes y los hombres de Motherskille, que es bastante cutròn.

Eso sì, mantiene el espìritu ochentero y quizà eso la haga interesante, esas caracterìsticas tan remarcadas para el fan que nos hace disfrutar hasta de este tipo de productos que son, a todas luces, menores, pero en definitiva entretenidos.

Primer guiòn de Clive Barker que es una especie de previo a la superior Razas de noche, quizà lo peor de este largometraje sea su direcciòn plana y falta de ritmo ademàs de la penosa actuaciòn de su protagonista, Larry Lamb. Pero es un buen contacto con el universo de Barker que tantas horas de diversiòn y terror nos ha legado, ademàs al no llegar a los 90 minutos no se hace nada pesada y se llega a disfrutar. Solo que nos queda la sensaciòn de haber visto un producto que pudo dar mas y que quedò en el tintero.

Óscar Arias