Crítica- Trauma (1978)

“La despedida de León Klimovsky es interesante aunque algo fallida”

La última película dirigida por el prolífico León Klimovsky, recordemos sus interesantes uniones junto a Paul Naschy en Una libélula para cada muerto, o La noche de Walpurgis entre una filmografía amplísima, resulta ser una especie de híbrido entre el giallo y el slasher. Con un guión de Juan José Porto, quién dirigiese Regreso del mas allá, 1982, y Carlos Puerto. El elenco es escueto pero está totalmente compuesto por rostros conocidos del fantaterror hispano. Así encabezando el reparto tenemos a Ágata Lys, vista en El huerto del francés, 1977, o Las alegres vampiras del Vogel, y a Heinrich Starhemberg, el cual hace de productor, que rodó diversas películas con Klimovsky, como La saga de los Drácula, 1972. Están acompañados de Ricardo Merino, [Inquisición, 1976], Isabel Pisano, [La séptima mujer, 1978], Antonio Mayans, [Terror caníbal, 1981], Sandra Alberti, [La muerte ronda a Mónica,1976], o Irene Foster, [El erótico enmascarado, 1980].

Daniel es un escritor con problemas con su mujer que viaja por el monte hasta hospedarse en un parador regentado por Verónica, la cual se encarga igualmente de su marido, el cuál está impedido físicamente. Pero el resto de huéspedes irán siendo asesinados por una persona con una navaja de afeitar. A la llegada de la mujer de Daniel todo llegará a su fín, y se podrá saber quién tiene un trauma tal como para asesinar tan fríamente.

Estamos ante otro título que viene a recordar los parámetros tan delgados que separan el slasher del giallo, además de ser una explotación de Psicosis. De hecho a esta cinta se la podría englobar perfectamente en ambos géneros ya que tiene, y mantiene, la gran mayoría de elementos de ambos subgéneros. Del giallo tenemos trauma infantil, asesinatos violentos, guantes negros y navaja afilada, o la sempiterna aparición de un gato, entre otras. Y del slasher encontramos persecuciones por el bosque, adolescentes que solo piensan en sexo, mucho destape, anciano que avisa de paraje especial, aunque aquí se cambia por un niño, una localización en medio del bosque, o distintas escenas de cama. Vamos que si bien varios de los elementos podrían darse en ambos subgéneros todos están representados en este, por lo que nos queda ver como está todo entrelazado y que tales son las distintas calidades técnicas.

Pues bién, las calidades son aceptables, nada destacables pero al menos cumplen, lo malo es la dirección y dirección de actores. Resultan algo lentas, por momentos tediosas, y las cuales parecen que no saben aprovechar el correcto guión que tienen entre manos, que si bien no es una maravilla si cumple con unos mínimos. Lástima de su acercamiento tan descarado a la trama de Psicosis, ya que este matiz la hace perder enteros debido a sus deficiencias, especialmente en las secuencias de Verónica y su marido.

Así veremos a una Ágata Lys, intensa, realizando una buena interpretación, en la gran mayoría del metraje ya que tiene momentos bastante penosos. Esos cambios de expresión cuando habla con Daniel y luego trata a otros invitados son excesivamente exagerados, al igual que el propio Heinrich Starhemberg, el cual está excesivamente frío durante todo el metraje. Por cierto, la escena con el niño en el lago da que pensar en pedofília, y cuando vemos la totalidad del metraje ya entendemos todo y nos damos cuenta de lo mal tratada que está dicha secuencia, que solo equivoca al espectador.

Del resto del elenco poco se puede decir, cumplen sin mayor gloria.
Hay que destacar el destape en esta cinta, todas las mujeres que participan se desnudan, de hecho todos los hombres también muestran su pecho desnudo, el niño inclusive, y hasta alguno mostrará sus posaderas. Este detalle es ciertamente llamativo ya que no era algo habitual, que todo el elenco se despelote es bastante sorprendente, aunque, evidentemente, sirve como gran reclamo. Y mas aún cuando hay actrices que solo sirven para eso, como pueda ser el caso de Isabel Pisano.

También sorprende el gore, de una calidad bastante baja pero muy efectivo. Los ataques de nuestro asesino están bien dirigidos, con estilo giallesco, algunos de los ataques son realmente gráficos, lástima que las calidades del gore y las muertes sean tan cutrecillas.

La parte final pasa del slasher al giallo en cuestión de segundos, resultando algo confuso aunque muy eficaz. Dejando una sorpresa interesante aunque con un sabor de boca agridulce al haber podido haber visto algo mejor a tenor de su final, el cual cumple y poco mas.

La despedida de León Klimovsky es interesante aunque algo fallida debido al no saber aprovechar distintos elementos que daban mucho juego, o al rodar una cinta a caballo entre dos subgéneros sin decantarse por uno directamente además de mezclar elementos copiados de Psicosis. Yo la veo mas cercana al giallo pero hay muchos que la catalogan de slasher, sin faltarles razón. Eso sí, leí algún comentario poniéndola realmente mal, algo que me parece desorbitado, ya que cumple aún teniendo un ritmo, en algunos momentos, algo lento, eso si. De violación nada de nada, a no ser que la copia española esté censurada, cosa que tampoco me extrañaría en demasía.

Óscar Arias