Home / Críticas / Crítica- Todavía estamos aquí (2015)

Crítica- Todavía estamos aquí (2015)

“Poco presupuesto, fantasmas, actores de culto y gore. Y todo bien llevado. ¿Qué más podemos pedir?”

Gratísima sorpresa la que me he llevado con este título de bajo presupuesto proveniente de los Estados Unidos. Esta es una de las razones por las que me gusta tanto el cine de género, qué lástima que solo opten a buenos presupuestos directores menos valientes. Luego seguiremos viendo remake tras remake y vapulearemos a títulos como este “Todavía estamos aquí” que nos ocupa. Porque, y aún estoy alucinando, he leído varias críticas de prensa “especializada” y muy señores míos, me da a mí la sensación que de especializada bien poco.

Porque este trabajo de Ted Geoghegan tiene su toque de originalidad, aun partiendo de premisas muy del estilo del reciente éxito comercial “The conjuring”. Es decir, tono setentero, casa maldita, algún que otro susto, y la incursión de gore, gore realmente salvaje, por cierto. Y es que, esto va para la crítica “especializada”, Ted Geoghegan se declara fan acérrimo de Lucio Fulci, y sus únicos trabajos dentro del cine, este es su debut detrás de las cámaras, son salvajadas gores escritas para directores como Timo Rose o Andreas Schnaas, abanderados del ultragore alemán.

Además, como buen aficionado al género emplea un elenco escaso, debido al bajo presupuesto, siendo este del todo reconocible por el aficionado. Así el protagonismo recae sobre Barbara Crampton, siempre recordada por su participación en “Reanimator” (1985), aparte de participar en “Re sonator” (1986), o la reciente “Tú eres el siguiente” (2011), y Andrew Sensenig, visto recientemente por “El Último Exorcismo 2” (2013) o “Sorrow” (2014). Están acompañados por Lisa Marie, a la que hemos visto en “Sleepy Hollow” (1999) o “The Lords of Salem” (2012), del actor, director y guionista Larry Fessenden, que ha participado y creado no pocos títulos de terror, tales como “I Sell the Dead” (2008), “Vampiros del hampa” (2010) o “Escalofrío” (2001), el también actor y director Monte Markham, con títulos a sus espaldas como “Juguetes de Guerra” (1988) o “Proyecto X” (1968), y una de las Scream Queens del cine indi USA actuales, Elissa Dowling, con más de veinte títulos de género rodados en los últimos cinco años, ahí es nada.

Porque estamos ante un título que no engaña a absolutamente nadie. Tenemos a la enésima pareja de padres que ha perdido a su hijo y que al mudarse comienzan a sentir presencias extrañas. Entonces llaman a una pareja de amigos donde ella tiene un don especial, y aquí es donde ya Geoghegan comienza a mezclar detalles de otros títulos haciendo algo medianamente original. Aunque es cierto que bebe bastante del éxito de, la citada, “The conjuring”, y similares títulos setenteros, tipo Amityville. Pero también tendremos elementos de “El más allá” de Fulci, y sí, no me he vuelto loco. No obstante el final es un claro homenaje al genio italiano, pero de eso hablaré más adelante.

Es igualmente cierto que el bajo presupuesto juega en su contra, así las calidades técnicas son justitas, aunque en absoluto perturban el devenir de la cinta. Si bien la fotografía es algo sosa no deja se asimilarse a las calidades de un telefilm de los citados setenta u ochenta, y, qué demonios, tiene su toque. Lo mismo pasa con el montaje, el cual siendo algo plano, y sí algo lento, no desentona con el tempo de la cinta y de la dirección de Geoghegan. Dirección sobria y compacta, buen trabajo como debutante. Así Geoghegan quiere tener un tempo lento, asentarse en las actuaciones y en el drama familiar para dar paso a un festín gore. Y si bien no queda muy redondo, las formas si apuntan maneras.

Además, y afortunadamente para Geoghegan, el reparto cumple a gran nivel. Barbara Crampton y Andrew Sensenig quedan muy bien emparejados como pareja donde él es escéptico y ella algo mojigata, creando un buen contrapunto con la otra dupla, la formada por Lisa Marie, qué belleza más extraña tiene esta mujer, y lo digo para bien, y Larry Fessenden, que también están algo subidos de tono, pero que tampoco desentonan. Siendo este otro de los aciertos de la cinta, siendo los perfiles clásicos, y algo forzados, ninguno desentona o resulta forzado. Ni tan si quiera el del “malo” de todo el asunto, interpretado de forma correcta por el veterano Monte Markham, eso que su personaje contiene unas trampas algo difíciles de digerir.

Porque la historia es tramposa, y mucho. De hecho no sé si el montaje final está demasiado cortado y falta alguna secuencia donde se nos explique algo más de la historia, porque esta queda algo deslavazada en el tramo final.

Pero aquí el bueno de Geoghegan comienza a mostrarnos a los fantasmas, chamuscaditos ellos y muy bien conseguidos, por cierto, y unos niveles de gore poco vistos en el cine USA de este tipo de cine de casas encantadas. Al menos en este siglo, que en los noventa el cine underground yankee tuvo decenas de títulos con estas dosis de gore.

Así la incursión de los hijos de May y Jacob nos deja los primeros momentos gore, los cuales nos hace prever una interesante carnicería en el final.

Lástima que en el tramo final nos falta algo de información acerca de la trama, el pobre Bobby, el hijo muerto meses atrás de Anne y Paul, no hace acto de presencia, vamos, le intuimos más que otra cosa, especialmente en el momento álgido del film. Siendo esto un elemento menor para con la trama.

Pero es que cuando aparece la turba en la casa todo se desmelena. Pasando la cinta a ser un homenaje a Fulci y al cine underground yankee más salvaje, cine que, como ya sabréis, adoro. Recomiendo encarecidamente ver este tramo final, apoteósico. Y es que esto es cine sin complejos. Sí,  sin presupuesto pero con fuerza, garra y amor por lo que se hace.

Así que después de leer absurdas críticas de supuestos amantes a este cine, no puedo dejar de alabar a este título. El cual si bien tiene diversas carencias, el presupuesto en cabeza, sí muestra muchos elementos del todo acertados y que hace de su visionado una pequeña sorpresa, más aún cuando uno no sabe de qué trata la cinta. De hecho la vi sin saber casi nada de ella, solo que participaba Barbara Crampton, y me llevé una gratísima sorpresa.

Ahora solo tengo ganas de ver el nuevo proyecto de Geoghegan, el cual se titulará, posiblemente, “Satanic Panic”.

Óscar Arias

La Mansion del Terror - 7.5

7.5

Género; Casa maldita- Fantasmas- Gore- Ultragore

User Rating: Be the first one !

Busque También

Crítica- Ovejas asesinas (2006)

De la lejana Nueva Zelanda nos llegó en el 2006 una nueva cinta tipo los inicios de su director estrella, Peter Jackson, pero esta vez mostrándonos unas ovejas manipuladas genéticamente que parecen un enjambre de Zombies mas que otra cosa. Todo tratando de ser la enésima comedia gore que destaca sobre todas las demás, cosa que, se ha demostrado en innumerables ocasiones no es tan fácil. Y es que el splastick festivalero es “fácil”, pero dejar huella es otra cosa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *