Crítica- The worm eaters (1977)

“Joyita setentera de bajo presupuesto repleta de gusanos”

Òpera prima del actor Herb Robbins, que tambièn la guioniza, posteriormente solo dirigirìa The brainsucker, y destaca como actor, ha trabajado en diversas cintas de Ted V. Mikels, que es el productor de esta cinta.

El padre de Herman fuè asesinado en el pasado por el padre del Alcalde, por lo que Herman mete a sus gusanos en la tarta de cumpleaños de la hija del Alcalde. Herman es un criador de gusanos y encima posee la mitad de la ciudad, entonces el Alcalde, junto a otros miembros de la comunidad haràn todo lo posible para eliminar a Herman y quedarse con las tierras. Herman darà de comer sus gusanos, que estàn mutados debido a su alimentaciòn, a diversos miembros de la comunidad que mutaràn en mitad humanos mitad gusanos, y encima apareceràn seres iguales del pantano que reclamaràn a Herman mujeres gusano para poder procrear. Finalmente Herman se vengarà de todos los que intentan hacerle daño y les dà de comer gusanos, pero los mutantes tambièn le daràn de comer gusanos al propio Herman, nadie se salvarà.

Comedia de culto, que aunque no sea para tanto, se hace muy divertida con momentos còmicos que recuerdan a la serie de Benny Hill, no estoy de coña. La comedia es uno de los puntos fuertes de la cinta ya que la apariciòn de los gusanos y los mutantes se hace algo de rogar y es una pena, aùn siendo muy cutres ya que son los actores con unas fundas en las piernas con espuma como si fuese baba, es para verlo, o verles ponerse en pie que tiene telita.

La cinta es algo lenta en ratos y en momentos puntuales es muy dinàmica, pero siempre entretenida sobretodo cuando salen en pantalla los gusanos. Herman tiene su momento de conversaciòn con sus gusanos, con los que parece que habla y les llama de tu, con sus nombres y todo.

Las actuaciones son normalitas, Herb Robbins està muy simpàtico como el criador de gusanos demente y el resto sobreactuan un poco, pero da la impresiòn de ser debido a la direcciòn de actores ya que la comedia es por momentos muy gruesa. Lo mejor comienza cuando Herman comienza a dar de comer gusanos a los aldeanos, con unos primeros planos de la boca que son para verlos de lo asquerositos que son. Parece que los aldeanos no saben comer y no paran de babear mostrando constantemente los gusanos para acto seguido tener nàuseas y convertirse en mutantes.

Con un final apoteòsico, porque antes de que llegue ese momento, que se hace bastante de rogar, la cinta dura algo màs de 90 minutos, es algo lenta. Al final el pobre Herman tratarà de salvarse, pero serà convertido y atropellado por un camiòn de forma muy còmica. Mejor verla que contarla, ¡Que es culto!

Joyita setentera de bajo presupuesto, con excesiva comedia y poca apariciòn de los gusanos mutantes que deberìan haber salido algo màs, encima tenemos un cameo de Ted V. Mikels y su mìtico bigote. Aùn asì se hace bastante entretenida y del todo disfrutable sobretodo para los amantes del cine de bajo presupuesto, a mi me hace mucha gracia aunque reconozco que es mala.

Óscar Arias