Crítica- The wizard of gore (1970)

“Otro brutal gore de Lewis pero con un montaje calamitoso”

Dirigida y producida por Herschell Gordon Lewis, el padre del gore, que aunque la rodò en 1968 no pudo estrenarla hasta 1970, siendo esta uno de sus ùltimos gore, junto a The gore, gore girls ya que hasta el siglo XXI dejarìa el mundo del cine. Al menos lo retomarìa con la secuela de Blood feast, Blood feast 2 ; all you can eat. Està protagonizada por Ray Sager, quièn ha colaborado en otras cintas de Lewis como actor de reparto, le vimos en The gruesome twosome, The gore, gore girls o This stuff´ll kill ya, y de protagonista en Nacidos para este infierno. De todas formas se dedicò màs a la producciòn, donde destaca Noche de garduaciòn 2 y 3. Para el resto del elenco fuè su ùnico trabajo como actores, en su gran mayoría ya que solo unos pocos rodarìan alguna vez alguna cinta, pero siempre como reparto.

Montag tiene un nùmero de magia brutal, sube señoritas al escenario donde las asesina de las formas mas brutales posibles para luego demostrar que es todo un truco de magia, pero las mujeres que se ofrecen como voluntarias mueren esa misma noche de la misma manera que lo “hicieron” en el escenario. La reportera de televisión Sherry Carson invita a Montag a su programa, aceptando este siempre y cuando tenga tiempo para acudir a su teatro. Mientras la propia Sherry y su novio Jack estàn ayudando a la policía a investigar las brutales muertes y la conexiòn que pueda tener Montag, que parece ser algo mas que un mago.

Partiendo de una idea original mas que interesante, donde un mago con poderes hipnòticos realiza asesinatos en el escenario, al estilo Grand Guiñol, consiguiendo salir impune, tenemos otra locura gore de Lewis. Con un ritmo quizà excesivamente lento y sus clàsicas caracterìsticas tècnicas donde lo que mas nos interesa es el gore. Ya que mantiene su sadismo y las largas secuencias gore en primer plano, aunque quizá aquí haya menos de las que siempre uno recuerde.

Eso que veremos como Montag parte por la mitad a una mujer, a otra la saca el cerebro después de agujerear su cabeza, a otra la revienta el estòmago o a otras que las hace tragar sendos sables. Todo ello bien mostrado, faltarìa menos.

Pero esta cinta tiene un gran defecto, el montaje. En los nùmeros de Montag vemos un montaje calamitoso, con una continuidad inexistente que nos hace quedar algo fríos en los momentos mas àlgidos de la cinta, que es el gore sin duda alguna. Ya que si bien la idea original es muy interesante el guiòn hace aguas en diversas partes del metraje.

Además las actuaciones son bastante malas, y en algunos casos amateurs, solo decir que Ray Sager parece un tèmpano de hielo y que solo tiene un registro en toda la cinta. Pero este matiz del montaje llega a molestar en algunos nùmeros, porque una cosa es que Montag use el hipnotismo y otra es que Lewis haga lo que le salga en gana en los nùmeros gore, una autèntica pena.

El gore tiene el nivel habitual del cine de Lewis, aunque esta, por mucho que muchos digan, no es la mas salvaje de su carrera, ese honor lo tiene The gore, gore girls. Curiosamente la escena mas recordada de esta cinta es la del inicio, con Montag presentàndose y al tiempo decapitàndose para coger su propia cabeza y reaparecer al pùblico, de lo mejor, sin duda alguna.

Ademàs el final es bastante bueno con Montag usando la televisión para hipnotizar a todo el mundo y asesinarlos, pero luego la “muerte” de Montag a manos de Jack que es bastante increíble, pasando poco despuès a averiguar que Sherry tiene los mismos poderes hipnòticos que Montag una vez que esta a sido destripada por el, muy bueno. De hecho la propia cinta deja las puertas abiertas para una continuaciòn. Pero nunca se realizò, una autèntica pena.

Otro gore con escenas brutales de Lewis donde comete el error de montar las mismas de forma cutre y sin sentido. Ademàs hace poco ha sido editada un remake de este “clàsico” de Lewis, que para muchos es el mejor de sus gores, aunque no estoy de acuerdo debido, en gran medida, a su montaje algo calamitoso, pero teniendo en cuenta la idea original realmente esta es mas que interesante.

Óscar Arias