Crítica- The vineyard (1989)

“Cinta de zombies mezclado con magia negra de los ochenta”

Escrita, dirigida y protagonizada por el veterano James Hong, posiblemente el actor chino-americano màs conocido. Ha trabajado en muchas pelìculas en Hollywood, mayoritariamente de acciòn, y dentro del gènero destaca The jitters, rodada el mismo año que esta que nos ocupa. Aparte le acompaña Karen Witter, a la que vimos en El asesino tras la màscara, Emparedada o El heroe y el terror, una tardìa scream queen de los ochenta. Gran parte del elenco solo realizò esta producciòn, algo peculiar ya que no se trata de un producto underground o ni siquiera independiente.

El Dr. Po es el dueño de un excepcional viñedo, el cual consigue unos precios estratosfèricos por sus botellas, ademàs es productor de cine y por esto un grupo de futuros actores y actrices viajan a la isla privada del Dr. Po encabezados por Jezebel, que es la razòn del porque el viaje de todos los muchachos, pero Jeremy, que es periodista y amigo de Jezebel trata de investigar al Dr. Po. Descubrirà que existe desde hace siglos y que algo relacionado con una piedra y la magia negra le da el poder para rejuvenecer, lo que no sabe es que necesita sangre y que su viñedo està plagado de zombies, producto de sus rituales.

Curiosa mezcla de cine relacionado con la magia negra y los zombies, se nota que Hong quería introducir algo de la cultura china en el mercado occidental. Y los resultados, sin ser maravillosos, al menos son aceptables.

Una cosa curiosa en relaciòn al guiòn es que Po mantiene su juventud cuando ya tiene una cierta edad, ¿No seria màs logico mantener la juventud en la treintena? Bueno, lo tomaremos como una licencia, como otros pequeños detalles que nos encontramos durante la cinta pero, curiosamente, Hong sabe desenvolverse bien en la direcciòn teniendo en cuenta que solo ha rodado tres cintas y suele salir bièn parado.

Ya que la historia siendo algo plana esta bien tratada, y la incursiòn de un poquito de kung fu, faltarìa menos, los zombies y la magìa negra està bien empastados, y todo ello con un estilo ochentero, ese estilo tan pelculiar.

Hong consigue una buena atmòsfera y curiosamente tiene secuencias enteras que recuerdan a los slashers de la època, con el grupo de adolescentes esperando a ser asesinado, cosa que ciertamente pasarà. Lo que queda algo desangelado es la apariciòn de los zombies y la torpeza de los guardias de Po que queda bastante mal, pero curiosamente la cinta tiene una buena dinàmica y no se hace aburrida en ningùin momento ademas Hong sabe cuando mostrar algo, ya sea alguna muerte, sangre o desnudos, y asì despertar al espectador, cosa a destacar.

Pero echè de menos algo màs de presencia de la sala donde tienen a los secuestrados y a las chicas a las que van sacando la sangre para el rejuvenecimiento de Po, ya que no se usa demasiado, pero en una de las secuencias en dicha sala vemos una buena decapitaciòn.

Otro detalle que me resulto poco aprovechado es la relaciòn del guardián jefe con algunas de las presas, quizà esta situaciòn podrìa habernos dejado una gran secuencia. Las actuaciones estàn correctas, sin màs, quizà el papel de Michael Wong no me agradò por el exceso de heroísmo, màs tìpico del cine de acciòn, que mezclado con el terror queda algo flojo.

Al igual que flojo es el final, los dos ataques a la ceremonia de Po son cutres y con resultados algo decepcionantes ya que podrían haber sido màs salvajes, largos y dinàmicos.

Interesante cinta de zombies mezclado con magia negra, como fue el inicio de este tipo de zombies y es que no todo es comer carne humana. No todo el cine posterior a La noche de los muertos vivientes es del mismo tipo, afortunadamente, y este tipo de mezclas e intentos de realizar algo original siempre es bienvenido.

La pelìcula es entretenida, aunque no es que sea de culto, pero tiene buenas crìticas y està bien considerada dentro de los fans, pero para ser de finales de los ochenta parece demasiado correcta y eso que ideas para algo màs interesante había.

Óscar Arias