“Cinta de vampiros que es algo lenta pero del todo recomendable por su rareza”
Dirigida por Stephanie Rothman, que fue una de las protegidas de Roger Corman en los sesenta con la que rodò Blood bath, donde destacò como una de las directoras de cine “comercial” de la època. Està protagonizada por Celeste Yarnall, a la que vimos ese mismo año en Beast of blood y que ha participado en diversas series u otros films de gènero como Beso de medianoche.
Lee y Susan Ritter encuentran a Diana LeFanu en una discoteca una noche, al dìa siguiente la veràn en una exposicòn pictòrica, esta los invitarà a pasar el fin de semana en una casa suya en el desierto, a lo que la joven pareja accede. Alli la misteriosa Diana comenzarà a seducir a ambos y aparecerà en los sueños de Susan a la que tiene atemorizada, finalmente Diana matarà a un amigo que tiene en la casa, aunque sale a cazar por las discotecas de la ciudad, e intentarà hacer lo propio con la pareje, a no ser que decidan vivir con ella por la eternidad.
Pelìcula considerada de culto que no me parece tal, solo le daría ese apelativo debido a la complejidad de localizarla, no por la cinta en si. Lo primero que hay que comentar es que el nombre de Diana LeFanu es una homenaje al creador del libro Carmilla, con el que guarda algùn tipo de relaciòn.
Como nota importante hay que comentar que tenemos a una vampira inspirada totalmente en la literatura clàsica de este gènero que sale a la luz del dìa sin problema alguno, solo usa un sombrero y unas gafas para su comodidad, en algùn comentario leí cosas que no aparecen en la pelìcula, algo curioso.
Ademàs es una cinta con un regustillo hippiesco màs que notable, pero con un ritmo algo tedioso. A mi se me hizo algo lenta aunque hay que reconocer que hay momentos con un gran clímax, como los ataques y algunas secuencias espectaculares protagonizadas por Diana, que son lo mejor de la pelìcula.
Las actuaciones son correctas, Celeste Yarnall hace una gran interpretaciòn como vampira enamorada del terciopleo y que la encanta seducir a sus victimas, hombres o mujeres, en las discotecas de la zona, otro toque hippie, bastante bièn rodado y tratado. La actuaciòn de Sherry Miles se me hizo algo forzada, muy llevada al extremo y demasiado ñoña.
Otro gran acierto es la incursiòn de los sueños/ pesadillas de Susan y la apariciòn de Diana vestida con tercipelo rojo con una presencia cautivadora, de largo lo mejor de al cinta junto a algunos planos de Diana en su ataúd de terciopelo, como comentè antes. Tenemos algo de destape, y nada de gore, solo un par de planos de vìctimas de Diana mordidas en el cuello. Curiosamente hay poco diàlogo, y el rodaje se basa màs en la imagen, pero, como ya he comentado, quizà se haga algo cansina.
El final es muy interesante, con una Diana tratando de seducir a Susan pero sin conseguirlo, y luego la persecuciòn cutre por la ciudad que me pareció bastante mala y excesivamente psicotrònica y sin venir a cuento. Lo de la incursiòn de la muchedumbre, que curiosamente llevan grandes cruces y hace caso de primeras a Susan que huye como una yonkie y la forma de morir de Diana… un bajòn la verdad.
Apreciable cinta de vampirismo, considerada por muchos de culto, que me pareció algo torpona y decepcionante, y eso que tiene grandes momentos y secuencias pero en el computo general no me acabò de agradar. Me quedarìa con secuencias o planos aislados, sobretodo por el ritmo excesivamente parsimonioso que tiene todo el metraje. Quizà algo màs de diàlogo hubiese ayudado, o alguna secuencia màs dinàmica. Aùn asì es de visiòn obligada para cualquier fan del cine de vampiros, que es de culto…
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 5.5
5.5
Género; Vampiros