Crítica- The sinful dwarf (1973)

“La primera Dwarsplotation es sádica a rabiar”

La explotación por antonomasia con un enano,Dwarfsploitation, dirigida por Vidal Raski, siendo este su ùnico largometraje. Escrita por William Mayo, segùn la historia de Harlan Asquith. Con un elenco bastante desconocido, de hecho para gran parte del mismo esta serìa su ùnica incursiòn dentro del cine y menos aùn del de gènero. Por lo que podemos destacar a Torben Bille, visto en otras explotaciones como varias entregas de Agente 69, a Gerda Madsen, vista en Häxan, a Werner Hedman, escritor, productor y director, o a Jeanette Marsden y Lisbeth Olsen, que aquì hacen de presas y que participaron en otras sexploitations, como Confessions of a sex maniac y Justine and Juliette, respectivamente.

Lila Lash y su hijo Olaf regentan una pensiòn, en ella tienen encerradas a varias muchachas a las que drogan y usan como esclavas sexuales. A la pensiòn llegaràn Mary y su marido Peter, un escritor, que comenzaràn a oír ruidos extraños provenientes del àtico, aparte de los numeritos de Lila, anteriormente cabaretera, acompañada por Olaf al piano. Pero un día deciden raptar a Mary dejàndo una nota de despedida a Peter, este no lo cree y acaba por descubrir el porque de tantos muñecos en la pensiòn, se trafica con droga, lo denunciarà a la policìa con la intenciòn de encontrar a su mujer.

Increible explotaciòn que tiene su estatus de culto debido, en parte, a su procedencia, Dinamarca, paìs poco ducho en estas lides, pero aquì desde luego dieron un gran golpe sobre la mesa. Rodaron una cinta realmente sàdica que inspirarìa otras locuras tipo Sardu, y hasta podrìa decir que el Muñeco diabòlico tiene detalles del enano que vemos en esta pelìcula. Eso si, la cinta tiene unas calidades tècnicas bastante flojas, banda sonora casi nula, fotografìa descuidada, planos poco planificados, demasiados planos secuencia, malas actuaciones… Pero aùn asì no deja de sorprendernos debido a su mala leche, su sadismo y la visiòn de ese enano tan malvado.

Ya que Torben Bille representa un personaje realmente malvado, con una mirada y gestos, algo sobreactuados, que dan pavor, y mas en su època. Ademàs de ser un personaje realmente sàdico, no es solamente el hijo tonto, va mucho mas allà. Aparte, su madre, interpretada por Clara Keller, resulta otro genial carácter, que juntos crean una pareja realmente diabólica, que me recordò a la vista en The gruesome twosome, aunque aquì mas déspotas si cabe y no tan locos.

Es un gran acierto el uso del trato de blancas y la droga, con un “camello” llamado Santa Claus, casi nada.
Vemos diversas violaciones y vejaciones a las muchachas raptadas, algunas largas, sàdicas y brutales, muy bièn rodadas y contadas, con ese tufillo a explotaciòn barata. Increíble ver como las rapta Olaf, la primera secuencia de la pelìcula lo muestra. Simplemente invita a jugar con unos muñecos de peluche a su casa y allì ¡zas¡, la golpea y encierra.

Estos muñecos son muy importantes, debido al asunto de la droga, pero ademàs sirven como elemento macabro, estilo a los maniquiès del cine slasher, hasta vemos animales disecados.

Como detalle, me gustarìa saber que pasò con la cicatriz de Lila, aparece y desaparece misteriosamente. Aunque realmente hay diversos fallos de raccord y continuidad durante todo el metraje, lo que aquì importa es la suciedad de la cinta, que supera a grandes joyas guarras de USA. Ademàs tiene un final muy curioso y acelerado, vemos como un policía da una pistola a Peter para que haga lo que quiera con Lila, algo increíble y poco visto en esta època. Pero tenìa que haber venganza. CULT MOVIE.

La primera Dwarsplotation, como reza su subtìtulo. La cosa es saber cuantas pelìculas mas hay dentro de este subgènero, ahora me acuerdo de El hombre rata, Brucelinito, y poco mas. Esta es muy macarra, con el espìritu setentero a flor de piel, no hay medias tintas, se muestra lo que se quiere mostrar, resultando lo mas desagradable posible. La pelìcula se puede ver y disfrutar, su mal gusto es palpable, quizà por estos motivos sea considerada una pieza de culto, cosa que es con todo merecimiento. Eso si, no es para todos los gustos.

Óscar Arias