“Eduardo Sánchez sigue usando la técnica de cámara en mano, y de forma burda”
Eduardo Sánchez junto a Daniel Myrick revolucionaron el género allá en el año 1999 con la impactante El proyecto de la bruja de Blair, amada y odiada a partes iguales pero que supuso toda una revolución, guste a quién guste, con este San Benito han tenido que lidiar ambos directores. Así ambos, después de guionizar la secuela de su ópera prima, han estado varios años apartados del panorama cinéfilo regresando ambos en 2006 como directores o productores. Sánchez, que es quien nos ocupa, dirigió en 2006 Altered, y en 2008 guionizó y dirigió la que nos ocupa, contando, de nuevo, con un escaso elenco formado por decenas de extras y cuatro actores. Encabezados estos por Amy Smart, vista en Reflejos, 2008, o en El efecto mariposa, 2004, Tim Chiou, al que dentro del género solo hemos visto en The wizard of gore, 2007, o al veterano Dennis Chan, uno de los actores chinos más vistos como secundario en el cine norteamericano, especialmente en cintas de acción, como las sagas Ultraforce, o Kickboxer.
Melissa y Yul son dos recién casados que viajan a China para conocer a la familia de él, en el viaje su guía Ping les dejará tirados en una carretera secundaria en medio de un bosque, entonces la pareja tratará de buscarlo pero se verán perseguidos por unos extraños seres que al parecer no son mas que demonios chinos caníbales que salen la noche de luna llena del séptimo mes. Entonces Yul y Melissa tratarán de huir de dichos seres, los cuales desaparecerán al alba.
Es curioso comprobar con Eduardo Sánchez ha decidido mantener un estilo cinematográfico bastante personal y no para todos los públicos. Ya no solo por centrarse en el cine de género sino por su decisión de usar la técnica de cámara en mano, o el uso del “tembleque” en planos de una Steadycam. Con planos bastante cerrados lo cual provoca agobio y mareo, aunque introduce bastante al espectador en la acción, pero, personalmente, me parece un error garrafal mantener dicha técnica durante todo el metraje ya que esto pide mucho dinamismo en el mismo y cualquier momento menor se nota en exceso. Y Eduardo Sánchez no es un genial director como para paliar este aspecto, ni muchísimo menos.
Además he de decir que de esta cinta me molestó muchísimo su pésima fotografía. En algunos comentarios que leí la alababan y me parece muy mala, ni si quiera mediocre, no se ve nada nunca. La noche es del todo cerrada, cuando hay Luna llena, por cierto, lo cual no debería impedir para dar luz a los rostros, ya que si no tenemos luz y encima la cámara no se está quieta ya me diréis que demonios podemos ver. De hecho intuimos mas que vemos, pero para mi asombro en los rubros técnicos aparecen una horda de eléctricos y cámaras, como si esto fuese síntoma de un buen trabajo. Seguramente el trabajo mostrado fuese el pretendido, pero me resultó bastante patético y el gran motivo para denominar a esta producción como mediocre, mareante, y poco recomendable.
Ya que aunque el guión estuviese bien organizado, que no lo está, o los perfiles fuesen soberbios, que no lo son ni de lejos ya que tenemos a la típica pareja que se encuentra en un momento de supervivencia, vamos como la horda de cintas de survival que pueblan la cartelera en los últimos años. Las actuaciones buenas, y no son mas que justitas, porque no se puede decir mas al respecto al no ver nunca las expresiones ni los gestos de los actores, ya que les vemos mas tiempo correr fuera de plano. O planos entrecortados, que en primer plano, o los monstruos, los cuales NO se ven NUNCA de forma correcta, y encima hay un equipo artístico y de diseño detrás ciertamente grande, como para que luego no veamos nada. Bueno al final del metraje hay un pequeño plano donde vemos a uno durante cuatro escasos segundos, y porque es lo que… quién es…
Ya que a estos monstruos, que deberían ser el gran reclamo de esta película, se nos muestran en manadas corriendo sin mas. Entre sombras y maleza que impiden verlos, disfrutarlos, en su justa medida, así no podemos ni destacarlos ni despotricar contra ellos, porque !!NO SE VEN¡¡ De verdad que me quedé del todo indignado por este motivo, Sánchez debería remodelar el estilo que quiere para con su cine, en El proyecto de la bruja de Blair, en 1999, les salió bien!!porque se veía a los actores¡¡
Ya que estoy del todo convencido que si esta cinta se viese resultaría muchísimo mas interesante, porque en el primer cuarto de hora , donde somos partícipes del viaje de novios de la pareja con luz, es de día, el dinamismo y la acción nos hacen presagiar una interesante, al menos, película.
Eso sí, el final cumple. Resulta interesante aunque dejen la trama cogida de pinzas y hasta se eche en falta algo mas de gore, del cual tenemos pequeños matices durante el metraje. Por cierto, que mal usado está el chino al que encuentran en la carretera, dejándonos una sensación agridulce y mareante ya que pasado el metraje nos da la sensación de no habernos enterado de nada.
Eduardo Sánchez sigue usando la técnica de cámara en mano y continuo movimiento con primeros planos, pero además decide tener una iluminación baja, tan baja que no se ve nada y el desconcierto es el reinante durante el visionado de esta producción que, quizá, pudo ser mucho mas interesante si se viese algo, porque que yo sepa la Luna llena produce bastante luz, luz que no se ve por ninguna parte. Me ha decepcionado demasiado y solo espero que Eduardo Sánchez vigile mucho mas este aspecto, totalmente básico para el cine, que es el ver lo que ocurre en pantalla.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 3.6
3.6
Género; Demonios - Maldición - Found Footage