“Formidable, y polémica, cinta de cacería entre ricos y pobres. Simplemente soberbia”
Parece que el director Craig Zobel está abonado a la polémica. Así, si en 2012 levantó alguna que otra ampolla con la incómoda “Compliance”, con esta “The Hunt” sufrió el aplazamiento de su estreno, previsto para el 27 de septiembre, debido a los tiroteos ocurridos en Dayton y El Paso, a principios de agosto del año pasado, donde hasta el mismísimo presidente de USA, Donald Trump, tachó a esta cinta, y las de su tipo pero le tocó la china a esta, como incitadoras y que solo buscaba provocar caos y violencia. Vamos, que volvemos a la era Thatcher a este paso.
Además esta cinta creó más polémica, si cabe, ya que es una mordaz, y brutal, sátira política y de clases. Donde un grupo de liberales, ricos, organiza una caza de conservadores, pobres, y criticones por internet. Así, doce extraños despiertan en un bosque sin saber cómo llegaron allí, y se verán siendo cazados de las formas más brutales y menos compasivas posibles.
En este momento muchos aficionados pensarán, ¿y cómo de tanto revuelo? Si eso ya lo hemos visto en los setenta, y mucho antes. Pues porque todo es cíclico, y la doble moral también. Además, la gran diferencia de esta “The Hunt” con respecto a esos survival del siglo pasado, “The Most Dangerous Game” (1932), ”The Naked Prey” (1965), “Deliverance – Defensa” (1972) y decenas más, es que hay mucho gore, pero mucho. Aunque esos niveles también se han visto en títulos como “Battle royale” (2000) o la saga de La purga.
Pero aquí Zobel no escatima en lo más mínimo del líquido elemento. Estamos ante una producción de la Blumhouse, la productora más en boga dentro del cine de género, y sabe qué vender. La cual, por cierto, está haciéndose con un catálogo de lo más interesante.
Pero volviendo a la película, es encomiable como Zobel durante el primer cuarto de hora nos confunde y juega con nosotros como le da la gana. Así si bien nos presenta a un personaje, en cuanto puede lo finiquita de la forma más brutal, y gráfica, posible. Así durante poco menos del primer cuarto de hora nos quedamos pegados al sillón disfrutando de la carnicería, entremezclada, por cierto, con una comedia negra muy potente. Pero mucho, más de uno debería mirarla para saber cómo hacer comedia negra mezclada con gore.
Así hasta que por fin seguimos los pasos de la protagonista, Crystal, interpretada por una formidable Betty Gilpin. Que no parece ser lo que se supone. Así la veremos plantar cara al grupo de cazadores usando, principalmente el sentido común, y sus conocimientos, ya que fue militar. Por lo que tendremos diferentes situaciones rizando el rizo de la crítica social de la propia película. Veremos a un grupo de extranjeros, inmigrantes, en un tren, militares corruptos, y un sinfín de detalles a cada cual mejor hilvanado.
Porque el guión de Damon Lindelof, responsable de las series “Perdidos” o “Watchmen”, es muy potente. Juega con la crítica al mismo tiempo que con la violencia y la comedia negra. Y, lo más sorprendente, es que no pierde un ápice de originalidad y fuerza durante todo el metraje. De hecho es capaz de mantener el interés en la trama aun finiquitando a un buen puñado de personajes en los primeros veinte minutos que, de primeras, nos hace sospechar que vamos a tener mucha paja. Y nada más lejos de la realidad.
Aunque en todo este tramo el gran acierto es la dirección e interpretación del personaje de Crystal. Tanto dirección como Gilpin lo bordan, ella está soberbia en gestos, movimientos e interpretación en general. Se luce en un perfil no muy agradecido, pero que hace suyo y le saca todo el jugo posible. Bravo por ella. Así el espectador empatiza con ella, y su causa, y quiere ir viendo como finiquita todo y a todos.
Y ahí llegamos al tramo final, que me recordó por momentos a las historias de misterio de Agatha Christie, por la cantidad de personajes y sus diferencias tan remarcadas. Y después de unos momentos álgidos, genialmente rodados por cierto, en el búnker nos dirigimos al final.
Y aquí hay que hacer un aparte. Ya que, por fin, vemos a, la oscarizada, Hilary Swank. Y en su escasa aparición deja un poso donde demuestra, una vez más, que es una excelente actriz. Así todo este tramo, y desenlace, entre ambas mujeres es formidable. Con acción, violencia, crítica social, sorpresas, comedia negra. De todo. Y, afortunadamente, todo muy bueno. Pero mucho.
Nos dejan un sabor de boca fabuloso, a sabiendas de haber visto uno de los mejores productos del año, aunque, ojalá, que nos equivoquemos y salgan mejores propuestas. Pero desde luego esta “The Hunt” pone el listón muy alto.
Su estreno en sala será en el 2020, y su frase promocional es “La película de la que más se ha hablado en 2019 es una que no pudiste ver”. Ya sabéis, hay que sacar tajada de la polémica. Está claro que Blumhouse es la productora que, siempre lo diré, se está haciendo con un catálogo magnífico, sabe jugar sus bazas comerciales de manera formidable. Y nosotros que lo sigamos viendo.
Mención aparte a Craig Zobel, sus tres últimos largometrajes le sitúan en un puesto destacado y a tener en cuenta. Ya que esta, la citada “Compliance” (2012) y la extraordinaria “Z for Zachary” (2015) son otras dos joyitas.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 9
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Género; Comedia Negra - Gore - Survival