Crítica- The chaser (2008)

“Thriller coreano brutal y deudor del cine de este estilo nortemaricano”

Òpera prima de Na Hong-jin que ademàs pariticipa en el guiòn, dice que estuvo varios dìas acosando a chicas en Seul para meterse en el papel de su asesino. Cuenta con un elenco poco conocido en occidente, aunque tampoco es que hayan rodado muchos largometrajes. Podemos destacar a Seo Yeong-hie vista en Examen final o Jung In-givisto en Black house.

Joong-ho es un ex-detective metido a proxeneta, pero sus chicas estàn desapareciendo por lo que se pone a investigar, asì darà con Young-min cuando le mandò a Mi-jin, una de sus chicas, y esta no le diò señales de vida. Cuando Joong-ho da con Young-min le apaliza y ambos acaban en comisarìa donde Young-min se declara culpable de 12 asesinatos, pero declara que no recuerda nada y la policìa es incapaz de encontrar pruebas. Mientras Joong-ho prosigue su investigaciòn, su objetivo es salvar a la hija de Mi-jin y encontrarla a ella, para luego vengarse de Young-min.

Mas que correcto thriller surcoreano con todos las características del cine norteamericano del estilo aunque sumando la comedia tradicional coreana, que ayuda mucho al visionado, y algunos elementos mas orientales. Es destacable la direcciòn que tiene esta pelìcula, dinàmica y con buen ritmo que aunque no es lineal si es muy apropiada para las casi dos horas de duraciòn de esta cinta, que no se hace larga ya que siempre està pasando algo.

Tenemos una producciòn que viaja entre la Cat III menos brutal, los thrillers mas violentos y la comedia negra mas burda. Hay que apuntar que la visiòn de la ciudad por parte de Na Hong-jin es muy interesante, contando con una buena ambientaciòn y creaciòn de atmòsferas adecuadas para cada una de las distintas partes de la pelìcula.

Las actuaciones son muy buenas, el dúo protagonista brilla con luz propia. Kim Yun-seok realiza una interpretaciòn sobresaliente como ex-policia metido a proxeneta pero con corazòn y mucha mala leche, papel tantas veces interpretado por Bruce Willis por cierto, y Ha Jung-woo queda perfecto como asesino en serie vìctima del acoso y la violencia policial.

Hay que reconocer que el perfil de personajes es tremendo, duro y convincente. El resto del elenco no va a la zaga y todos y cada uno de los actores estàn es su lugar preciso.
Uno de los grandes elementos de esta pelìcula es su comedia, tìpicamente coreana que da constantemente aires frescos a la pelìcula. Si decae en algún momento con estos elementos còmicos, identificados con la mala leche de Joong-ho en muchas ocasiones, levanta el vuelo nuevamente y asì consigue una cinta bastante redonda, ¡muy bièn¡ Tantos intentan esto sin conseguirlo.

Ademàs no se le hacen ascos al gore y la sangre, vemos algunas tropelìas de Young-min, usa un punzòn de forma brutal, que no tiene reparos para nada, en la tradiciòn de la Cat III, y peleas entre ambos protagonistas que estàn muy bien rodadas. Del todo realistas, sucias, violentas y cansadas, gran detalle por parte de Na Hong-jin.

Dentro de la historia podrìamos diferenciar varias partes, que quedan todas bien hilvanadas gracias a un montaje dinàmico y cuidado, algo de agradecer. Hay que destacar algunas de las persecuciones ya que mantienen un ritmo endiablado y que resultan del todo reales, dàndole mayor credibilidad todavía a esta producciòn.

La parte final es ya formidable, la resoluciòn de todo es muy apropiada. Con una lucha final entre Joong-ho y Young-mi, eso sì, la escena anterior que desencadena la rabia de Joong-ho es formidable, larga, sucia, brutal y que deja un sabor de boca magnìfico sabiendo que se ha visto un gran producto con buenas dosis de violencia y un guiòn muy trabajado.

Thriller brutal y deudor del cine de este estilo nortemaricano, El coleccionista de huesos y demàs, pero con los elementos menos salvajes de la Cat III, aunque tambièn puede venir a la cabeza Memorias de un asesino, con la que guarda varios parecidos. Ademàs la inclusiòn de comedia y elementos gore sube enteros a esta produccion que va a ser remakeada por los norteamericanos, algo normal ya que la pelìcula es muy de su estilo. Solo que no veo a un proxeneta como este por las calles de NY.

Óscar Arias