“Estupendo superhéroe casposo. Menos Marvel y mas Superargo”
Del director Nick Nostro, realizador de Peplums y eurowesterns, y contando con Giovanni Cianfriglia, Danza Macabra, Amazonas vs Superman, y Gérard Tichy, Justine, Un hacha para la luna de miel o La orgía de los muertos, entre otras muchas, aparece esta coproducción italo-española de superheroe en la más pura tradición de los luchadores mexicanos unido a James Bond.
Tenemos a un luchador de Lucha Libre con poderes. Sobretodo un aguante al dolor inhumano, que decide retirarse, pero su futuro será mas peligroso que el ring. La policía le pide ayuda para detener a un peligroso criminal, Diabolikus, que quiere dominar el mundo. Entonces nuestro héroe se enfrentará al criminal pasando por diversas aventuras hasta poder acabar con él.
Pues nos encontramos con una genial cinta, una mezcla de El Santo y James Bond realmente bien conseguida. De las mejores coproducciones de este género sin duda alguna. Además, las ropas de Superargo son muy del estilo La Sombra, y queda realmente bien. Por otra parte, en el momento en que aparecen los instrumentos que le dan a Superargo, en plan Bond, es estupendo, y mucho cuidado con las aceitunas…jajaja
Quizá la actuación de Giovanni Cianfriglia sea bastante plana, y si hubiesen contratado a otro actor quizá mejorase aún más el resultado final. Pero como está rodeado de grandes actores, pasa algo más desapercibido.
Una mención especial merece Diabolikus, interpretado de forma magistral por Gérard Tichy, y me encantó que fuese disfrazado también, recordándome a Ming de Flash Gordon, fíjate. Y toda la parte de la lucha entre ambos es muy potente. Desde que Superargo es capturado y pasa por diversas torturas hasta el resultado final de toda la acción está muy bien llevado y rodado. Sobretodo teniendo en cuenta que aún siendo una coproducción, no creo que hubiese mucho dinero de por medio.
Y es que la grabación es bastante dinámica, cosa de agradecer, sin recordar en ningún momento a Superman y similares. El nombre puede llevar a equívocos, y las localizaciones están bien seleccionadas también. Y las luchas de Superargo contra los secuaces de Diabolikus recuerdan totalmente a las de los luchadores mexicanos, pero con un toque algo distinto. Muy conseguido, la verdad.
Contó con una segunda parte, que solo encuentro de importación, Superargo el gigante, donde lucha contra robots. Eso hay que verlo. Porque si esta cinta ya es muy buena la otra…buff que ganas de echarla el ojo. Así que lo dicho, si os gusta este tipo de cine Superargo, superheroe patrio, es vuestro hombre.
La Mansion del Terror - 8.2
8.2
Género; Superheroes