“Gran Giallo de Lenzi, que cumple con sus muertes retorcidas aun sin ser su mejor trabajo”
Despuès de sus primeros giallos, Orgasmo, Una droga llamada Helen y Asì de dulce, asì de perversa, mas formales, Umberto Lenzi decide rodar un giallo con todas las premisas marcadas por Argento en El pàjaro de las plumas de cristal. Lenzi ya habìa rodado el año anterior Un lugar ideal para matar y en el 1972 rodò sus, posiblemente, mejores pelìculas, los giallos Detrás del silencio y este que nos ocupa y El país del sexo salvaje.
Contando con un elenco reconocible por el fan, encabezado por Antonio Sabato, Terror en la abadía o Reactor, Uschi Glas, Mujeres carnìvoras, y Pier Paolo Capponi, Mister X o Dìas de angustia. Aparte tambièn participa Marisa Mell, Diabolik o Poseìda, Rosella Falk, La taràntula del vientre negro, Marina Malfatti, La dama rosa mata siete veces, Renato Romano, La iguana de la lengua de fuego, o Bruno Corazzari, Natura contro.
Un asesino que deja un extraño amuleto en los cuerpos de sus vìctimas trata de matar a Giulia por lo que su marido, Mario, comienza a investigar viendo la ineficacia de la policia, encabezada por el Inspector Vismara. Asì descubrirà que todas las muertes tiene un nexo comùn, estubieron en un hotel a la que se producia la muerte de un hombre, al parecer el asesino està vengàndose de todas al no saber la identidad de la asesina. Solo Mario parece estar destràs de la pista adecuada, pero quizà llege tarde para a salvar a Giulia.
Curioso giallo de Lenzi, que quizà abusa de diversas licencias argumentales, pero como son por el bièn del propio producto podemos hasta obviarlas. Ya que lo mas destacable de este buen giallo son las formas que usa, ya definidas segùn los cànones establecidos recientemente por Argento. Tenemos nuestro asesino con guantes negros y vemos diversos momentos donde se ensalza y colorea a la muerte. Ademàs la banda sonora comienza a realizar una labor buena y el ritmo que imprime es bastante dinàmico, en contraposiciòn a sus anteriores trabajos dentro del gènero, aunque era un estilo algo distinto. Eso sì, Lenzi vuelve a demostrar que en estos años era un buen director, quizà con el tiempo perdiese pero al Cesar lo que es del Cesar.
Es interesante ver como Lenzi se recrea en las muertes y las forma de retratarla. Impactante la muerte de Marina Malfatti, a la que una vez asesinada baña en color creando un lienzo mortal, un gran acierto si señor. Ademàs en esa secuencia muestra a unos gatos, no podìan faltar, envenenados y retorcièndose, genial. Ademàs de tener otros elementos sàdicos, como el asesinato de “Marisa Mell” a la cual taladra el corazòn, visto en primer plano. Quizà el resto de asesinatos no sean tan llamativos aunque si resultan igualmente eficaces, salvo el ataque del tren, que me resultò una licencia excesiva por parte de Lenzi.
Las actuaciones brillan a gran nivel, Antonio Sabato cumple su rol a la perfecciòn, siempre me resultaron algo forzados estos caracteres, pero reconozco que el actor cumple, al igual que Pier Paolo Capponi, que me pareciò el mejor intèrprete, francamente serio, al contrario que Uschi Glas, que parece que solo està interesada en mostrar palmito.
Lenzi para finiquitar la cinta usa la tan manida treta de mostrarnos a un asesino torpe, algo que siempre me sorprendiò, ya que si durante todo el metraje el asesino no tiene problemas para asesinar a sus vìctimas y las mata de forma ràpida y cruel, porque en la ùltima, curiosamente con la protagonista, se tropieza, no lleva guantes ni sombrero, etc.. Vamos que deja claro que en ese momento serà atrapado. Esto pasa mucho en los giallos, y en este me llamò mucho la atenciòn, ya que el desenlace argumental es bueno, bien planteado e igualmente tratado.
Y añadirè un detalle, ¡solo para quienes la hallan visto¡ Lenzi en esta se mete con la iglesia tambièn, mirad al asesino y sus formas, algo que harìa igual Fulci en su Angustia del silencio pero con muchas mejores maneras.
Nuevo giallo de Umberto Lenzi siguiendo ya las bases impuestas por Argento. Quizà me quede con su siguiente trabajo, Detrás del silencio, ya que este siendo bastante interesante, no acaba de convencerme algunas licencias argumentales y formales. Aunque reconozco que Lenzi realiza una buena direcciòn y mantiene un ritmo dinàmico. Pero en esos años salieron muy buenos productos, y aunque este es bueno, no iguala a las grandes propuestas de la època. De todas formas siempre reivindicarè a Lenzi, director ultrajado injustamente y que en los 60-70 nos legò autènticas joyas, como esta, las cosas como son, aunque no sea culto.
La Mansion del Terror - 6.8
6.8
Género; Giallo