Crítica- Run and kill (1993)

“Excepcional Cat III, de visión obligada”

Otra Categoria III dirigida por Billy Tang, que ya nos sorprendió con Dr. Lamb, protagonizada también por Simon Yam, y que después de esta grabaría otras como Brother of darkness, Dial D for demons, Raped by an angel 5, y también contando con Dani Lee, que tiene tanta cintas geniales que es imposible enumerarlas aquí.

Partiendo de una comedieta, donde vemos a Fatty con su mujer y su adorable hija, con una vida socialmente perfecta y siendo un buen jefe, saltaremos a una terrible espiral de asesinatos, a cual más brutal. Fatty descubre a su mujer siéndole infiel con su propio hermano, e incapaz de hacer nada, porque es un calzonazos, se va a un bar a emborracharse, allí conoce a Fanny que le pone en contacto con la mafia, a la cual contrata para asesinar a ambos. Después de la resaca encuentra a estos muertos y a la mafia pidiéndole el dinero, y encima aparecerá la policía de por medio. Así que la “genial” vida de Fatty se torna en un infierno, pero no es todo. Fatty se niega a pagar y huye, entonces conocerá a un grupo de asesinos a sueldo, capitaneado por Ching, pero la mafia Hongkonesa da con Fatty y asesina al hermano de Ching, por lo que este se vengará de ellos de una manera brutal y luego se volcará en Fatty y toda su familia. Y si Fatty creía que la mafia era mal asunto, Ching mosqueado es mil veces peor.

Simplemente excepcional categoria III, de mis preferidas de siempre. Con un Simon Yam soberbio, una vez màs, y con el resto del elenco, que es de quilates, haciendo unas actuaciones espectaculares. Ademas, es una categoria III muy típica, y con todos sus tópicos. Se empieza con comedia, surge brutalidad, y de repente una vorágine de violencia sin igual. Y es que este Run and Kill es de las mejores muestras, en serio.

Si el asesinato de la mujer de Fatty y las formas de la mafia parecen radicales, las de Ching, que es de un comando vietnamita, y que está fatal de la cabeza, que bien le salen esos papeles a Yam, son simplemente brutales y sin ningún tipo de compasión. Cuando mata a la abuela de Fatty, librándose de la policía es increíble, y ya toda la secuencia de la hija, que la quema viva delante de Fatty, es soberbia. Con esas palabras de Yam “Papi, me quemo..papi, me quemo..” bufff.

Y cuando Fatty logra huir, que coge el cuerpo calcinado de su hija y pierde su cabeza… Más humor muy muy negro para esta autentica delicia. Y es que Bill Tang no falla, la acción es muy buena, y el guión, y la dirección. Vamos que solo hay palabras de agradecimiento por mostrarnos un producto tan impecable. Y eso que en un principio parece una comedia o un drama, pero el espectacular cambio de género, realizado de una forma magistral, no tiene precio. Y el final, con la lucha entre Fatty y Ching, es larga y con mucha acción. Simplemente magistral.

Si queréis disfrutar de una grandísima Cat III no dudéis en echarle el ojo a esta, porque es magnífica, en todos sus sentidos. Muchas cintas se han copiado de esta, que aunque no es pionera, si es de las primeras en asentar el género, con la mezcla de comedia y brutalidad sin igual. Aún recuerdo la primera vez que la vi, la secuencia de la niña me dejo totalmente impactado. Un autentico must.

Óscar Arias