Crítica- Rojo sangre (2004)

“Nachy de asesino en un título menor”

Òpera prima de Christian Molina, que no tiene ningùn parentesco con Naschy, el cual se encarga del guiòn y de protagonizar la cinta, parece que despuès de los dificiles 90´ Naschy ha sido, por fìn, reconocido. Recordemos otros de sus tìtulos, El gran amor del Conde Dràcula, Jack, el destripador de Londres, Làtidos de pànico o La bestia y la espada màgica. Está acompañado por caras conocidas del panorama español, y grandes actores veteranos, asì nos encontramos con Bibiana Fernàndez, Acciòn mutante, Saturnino Garcìa, Justino, un asesino de la 3º edad, Josè Lifante, No profanar el sueño de los muertos, Guillermo Montesinos, Buenas noches señor mosntruo, o Vicente Gil, [Rec].

Sinopsis bastante acertada, aunque la matizarè. Thevenet es contratado por un prostìbulo de categorìa para hacer de hombre estàtua, bien pagado, firmarà un “gran contrato”, pero no se encuentra a gusto. Asì seguirà realizando castings hasta que un día explota y acaba matando a un director novel y su novia, asì comenzarà su espiral de asesinatos con gente de la faràndula, pero, misteriosamente, los responsables del burdel haràn que la policìa no le busque y pronto Thevenet se darà cuenta que el contrato que firmò es algo màs que eso y su alma està en juego, aunque solo ansìa el reconocimiento por su labor.

Pasable, y poquito màs, cinta de gènero que mezcla, o màs bien se podrìa decir que hace un batiburrillo algo confuso, distintos subgèneros y elementos de los mismos. Contando con un guiòn que parece mas una reivindicaciòn del propio Naschy y una direcciòn torpona, plana y nada dinàmica que no consiguen hacer despegar a esta cinta que, ademàs, tiene diversas licencias que desvirtúan por completo a la propia pelìcula. Al menos las calidades tècnicas son aceptables, aunque hay demasiados efectos especiales, como para arreglar problemas de rodaje.

Naschy realiza una correcta interpretaciòn, algo sobreactuada en varios momentos y apagada en otros, aunque, en tèrminos generales y comparàndola con otros papeles suyos, es bastante interesante. Hasta tendrà escenita de cama con una mujer màs jòven, es lo que tiene escribir el guiòn.

El resto del elenco està bastante mal, apagado, desdibujado y muy mal interpretado. Bibiana Fernandez tuvo que ser doblada, por ejemplo, y varios de los actores sorbeactuan de forma exagerada. Si me gustò Miguel Del Arco, que aùn sobreactuando le diò fuerza y empaque a su caràcter.

La decisiòn de caracterizar al asesino como asesinos mìticos es buena, ya vista en Fundido a negro, por ejemplo, lo malo es que las muertes no tienen casi fuerza, nada de tensiòn y mucho menos de gore. Dejàndonos del todo alicaídos ya que me esperaba algo màs potente, mas aùn viendo la genial espada de Naschy, una pena.

Y ni que decir del momento Snuff, muy simple, exagerado y rodado sin nada de fuerza, ni interès da la sensaciòn…
Toda la parte final es un caos. Excesivas licencias y un guiòn que parece inventado en el momento, con una resoluciòn cuasi pueril que no dice nada y que contiene un giro inesperado que es bastante cutre. Ademàs la caracterizaciòn de Naschy al final, cuando recoge el premio, es absurda, innecesaria y no explicada, dejàndonos del todo descolocados.

Cuando el director de una pelìcula dice de la misma que “Solo espero que sea un tìtulo digno” poco nos podemos esperar, aunque una cosa es bien cierta, es del todo digna y, al menos, un visionado tiene.

Nuestro Paul Naschy de nuevo en un papel de asesino en serie, esta vez como reivindicàndose con un guiòn que podrìa amoldarse a su propia vida. Lamentablemente la cinta es bastante flojita y nos deja con un sabor agridulce debido a las buenas expectativas que tenìa de ella, ademàs la decisiòn de ser una cinta bastante light no ayuda, sino todo lo contrario. Esperemos que Christian Molina regrese al gènero, eso sì, que vea algo mas de cine de gènero y que deje a un lado el abuso de licencias.

Óscar Arias