Crítica- Quills (2000)

“Otra adaptaciòn libre sobre los ultimos años del Divino Marquès”

Dirigida por Philip Kaufman, contando con un elevado presupuesto, la sombra de Hollywood sobrevuela esta producciòn, y contando con grandes tècnicos, actores y mucho tiempo para rodar. De todas formas Kaufman ya nos había sorprendido, dentro del gènero, con La invasiòn de los ultracuerpos en 1978. Cuenta con un elenco de quilates, todos actores de renombre, tenemos a Geoffrey Rush, Joaquin Phoenix, Kate Winslet y Michael Kane, en los personajes protagonistas, todos ellos han participado en alguna producciòn de gènero, aunque se les conoce màs por sus trabajos en la meca del cine.

Esta historia nos viene a contar los ùltimos años de vida del Marquès de Sade, escritor maldito y perseguido, en el hospital psiquiàtrico de Charenton y sus devenires con los distintos habitantes de dicho centro, ya sean otros enfermos o trabajadores.

Lo primero que hay que decir al hablar sobre esta cinta es que poco tiene que ver con la vida real del Divino Marquès, solo tenemos diversas pautas reales pero la mayorìa del metraje està bastante alejado de la realidad, por lo que para disfrutar de esta cinta hay que obviar la realidad y tratar de ver y disfrutar el enfoque de Kaufman, bajo guiòn de Doug Wright, sobre la filosofìa y vida de tan especial personaje.

Lo que vemos es un producciòn muy cuidada y trabajada, con unas calidades tècnicas sobresalientes en casi todos sus campos, el vestuario, fotografìa, localizaciones, decorados, sonido, direcciòn… Todo brilla a un gran nivel, algo que, evidentemente, realza a esta, ya de por si, interesante cinta.

Pero, siempre hay un pero, nos es muy complicado no recordar la realidad del Marquès debido a la forma en que està contada la historia, que si bièn la disfrutamos nos pega distintos puñetazos con cosas inconexas u otras del todo falsas. Aunque, afortunadamente, Doug Wright escribiò buenos hilos argumentales paralelos tratando de mantener el espìritu del Divino Marquès, pero he de decir que se queda bastante corto y por momentos, quizà demasiados, parezca que se reprimieron en rodar o plantear distintas situaciones y no vemos momentos realmente potentes salvo ver usar al Marquès cualquier lìquido con tal de escribir o la necrofìlia de Abbe Coulmier al final del metraje, algo que deja una grata sensaciòn, destrozada con la posterior visiòn del mismo siguiendo con los escritos del Marquès, algo indignante.

El elenco està simplemente soberbio, lo cual ayuda, y mucho, a los resultados finales de esta producciòn. Rush està sublime como Marquès, aunque en algùn momento parezca algo sobreactuado, Kate Winslet maravillosa aunque su personaje de tumbos entre los personajes mas dramàticos de la literatura del Marquès y los màs falsos, Michael Kane queda algo cojo ya que si bièn su caracter està bien planificado, de nuevo, la cobardìa de mostrar a los verdaderos personajes del Divino Marquès no le deja despegar del todo. Algo que no pasa con Simone, Amelia Warner, que es la mujer de Collard y si es un personaje sacado de la literatura del Marquès de forma muy acertada, la gran sorpresa. Aunque el mejor, sin duda alguna, es Joaquin Phoenix que tiene un personaje complejo, muy bièn perfilado, en la vida real era un enano jorobado por cierto, que debiò haber estado nominado a los Oscars por este papel y no por Gladiator, una vez mas se ve como funciona la supuesta meca del cine.

Aparte tenemos un ritmo bastante interesante, aunque a veces falto de dinamismo, pero al ser una historia tan rica nos hace disfrutar de su metraje, aunque, y me repito, diste mucho de la realidad, que es quizà su gran lastre.

Caben destacar pequeños momentos que son formidables, como la representaciòn de los enfermos de una obra de Sade, por cierto varios de estos enfermos lo eran de verdad, segùn Kaufman para dar mayor realismo al asunto, distintos diàlogos entre el Marquès y Coulmier o Madeleine. Hay momentos de una intensidad increíble, por momentos majestuosa, el cambio de Simone provocado por los escritos del Marquès, el detalle de mostrar a Napoleòn, y alguna cosita màs.

Se ha dicho mucho del final, tanto bueno como malo. A mi me resultò exagerado aunque no falto de realidad, he leído a gente quejarse de la decisiòn de que el Marquès escribiese con sangre, orina o excrementos, cosa que es real aunque no en ese contexto. Pero antes de sobresaltarse hay que tratar de informarse, aunque estoy con que el momento final del Marquès en esta cinta està forzado y la mala leche que se nos muestra ahí debiò haber estado mas presente durante el resto del metraje, aunque luego nos meten la necrofìlia y un final ya algo tosco y fuera de lugar.

Otra adaptaciòn libre sobre los ultimos años del Divino Marquès donde tenemos grandes calidades tècnicas y actorales que consiguen crear una gran pelìcula, muy intensa, por momentos, y con algunos diàlogos increibles, aunque no llegan a la altura de la obra del Divino Marquès, por otra parte. Fuè nominada, sorprendetemente, a dos Oscars aunque se merecìa mayor nùmero de nominaciones debido a sus buenas calidades.

En definitiva, otra gran cinta sobre este genial personaje, del que rara vez encontramos largometrajes menores, aunque, una vez màs, cuente una historia inventada y, lo peor de todo, que trata de venderla como algo real.

Óscar Arias