“Debut que no deja de ser una especie de survival menor”
El director catalán Daniel Benmayor hace su debut en el largometraje con un guión de Mario Schoendorff, el cual también es un debutante, y bajo la batuta del productor Julio Fernández, uno de los responsable de la desaparecida productora Fantastic factory, la cual no trae demasiados buenos recuerdos al espectador patrio, aunque alguna joyita produjo. El elenco es internacional aunque bastante novel, no obstante solo podemos destacar a Jennifer Matter que ha participado en Expose, 2009, a Patrick Regis, visto en Anaconda 3, 2008, y a Neil Maskell de Doghouse, 2009.
Hay un juego de paintball extremo a donde se apuntan ocho personas con ganas de sensaciones fuertes, estos serán llevados a un lugar aislado donde pronto se darán cuenta que están siendo cazados por un loco y que el juego es demasiado real, aunque ellos lleven munición de color hay un cazador con balas de verdad. Así todos los concursantes comenzarán a sospechar mutuamente, especialmente de David, aunque todos tratarán de sobrevivir, aún a costa de tener que matar a sus compañeros.
El debut de Daniel Benmayor ha pasado sin mayor pena ni gloria por el circuito festivalero y las salas de cine, algo del todo normal viendo los resultados. Aún habiendo creado una cierta expectación, de repente nos encontramos con un survival del montón donde lo único original es la inclusión del juego Paintball.
Hay decenas de películas que se podrían asemejar a dicha base argumental, sobretodo después de la aparición de Hostel. Pero la dirección, fotografía, que alguien me explique porque los haces de diversos focos ocupan toda la pantalla, ambientación, banda sonora y demás rubros técnicos resultan muy flojos para una producción de este tipo. Quizá si la cinta hubiese sido un trabajo underground ganaría enteros, pero siendo lo que es no deja de ser un título muy del montón que no dice nada y que entretiene de forma mas bien justita.
La dirección es torpona, floja y bastante cobarde, y el trabajo de cámara es muy malo. Una cosa es usar la manida técnica de la cámara en mano y otra es marear al espectador y no ser capaz de encuadrar un solo plano. Esta técnica me exaspera y en esta cinta demuestra que hay que ser muy fino para lograr buenas calidades con susodicha técnica.
El guión no dice nada, los personajes no tienen nada reseñable, ni carisma ni nada. Quizá un par de ellos traten de ser algo mas protagonistas pero en líneas generales todos los perfiles hacen aguas por doquier. Además todas las interpretaciones son excesivamente flojas, por cierto, la versión doblada resulta algo insoportable, nunca entenderé el porqué todas las producciones de Julio Fernández tienen unos doblajes tan sumamente nefastos, con los buenos dobladores que hay en España. Siendo este elemento uno de los causantes de la desaparición de la Fantastic Factory y de las malas críticas de sus producciones.
La acción y violencia deja mucho que desear, encima cuando aparece el gore Daniel Benmayor usa un efecto en la cámara que impide el disfrute del mismo. Vemos lo que el cazador ve con sus gafas de calor, pero estos planos quedan muy cutres y lo muñecos y el gore canta demasiado, además que toda la violencia queda muy desvirtuada y al no tener nada de fuerza toda la acción del final de la cinta resulta bastante monótona y aburrida. Por ejemplo, cuando Anna se entierra no se consigue crear absolutamente nada de tensión, algo que pasa durante todo el metraje.
Para colmo la parte final es un quiero y no llego, parece como si Daniel Benmayor tratase de crear algo potente pero es incapaz, a saber porqué, de hacerlo dejando así un título bastante flojo que como survival flojea y como cinta de entretenimiento sucumbe, una pena.
El debut de Daniel Benmayor no deja de ser una especie de survival menor que no aporta nada al género salvo el uso del juego paintball, aunque todas las acciones que se van sucediendo durante el metraje ya están mil veces vistas, y de forma mucho mas correcta. La cinta no me inspiraba demasiada confianza, pero después de vista me arrepiento de haberla visto, porque entre que el survival lo están explotando en demasía y el no ser capaces de crear tensión me quedé con las ganas de algo mas, bastante mas.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 4.1
4.1
Género; Survival