Crítica- Ozone! Attack of the Redneck Mutants (1986)

“Cinta solo apta para los zombimaníacos y amantes del gore underground”

Ópera prima de Matt Devlen y producida por Bret McCormick que, curiosamente, rodaron dos cintas a la vez usando a los mismos actores y localizaciones. Se trata de esta cinta y The abomination, dirigida por Bret McCormick, y encima los actores son, algunos, familiares de este último y hasta Blue Thompson se pone como pseudónimo en The abomination el apellido McCormick. Las cosas del underground yankee. Encima ambas grabadas en Super 8, una curiosidad más.

En un pueblecito de USA los campesinos están mutando convirtiéndose en zombies, a esa zona llegan Arlene, una ecologista que está estudiando el medio ambiente, y Kevin un niñato imbécil que recoge en la carretera. Al llegar a dicho pueblo son atacados por un zombie siendo salvados por el palurdo de Wade que les llevará a casa de su madre Ruby, allí descubrirán que el padre de Kevin tiene relación con ese agujero en la capa de Ozono y peleará con Wade que de repente se transfomará en zombie y atacará a su madre. Kevin y Arlene huyen robando un coche fúnebre y son testigos de una matanza en la Tienda General antes de huir definitivamente, pero el contagio está al alcance de todos y quizá no sobreviva ninguno.

Otra paletada gore underground rodada con amigos y, supongo, en pocos días. La historia es, a priori, interesante con un ataque ecologista, una vez más, potente pero no se porque hay tanto metraje de más, que es justo el problema habitual de estos productos donde los directores meten diálogos absurdos para llegar a los 90 minutos. Cuando si esta cinta hubiese durado 60-70 hubiese sido muchìsimo mejor.

Porque la cinta entretiene pero hay momentos en los que se hace algo soporífera, que es lo menos aconsejable para este tipo de productos. Y aunque al principio vemos como muta un granjero los ataques potentes tardan en llegar y una vez que llegan están rodados de una forma algo inconexa, con algún salto temporal y sinsentidos varios. Que quedan bien, por lo casposo del resultado, pero es algo excesivo después de esperar tanto tiempo para ese primer ataque.

La caracterización de los zombies es bastante pobre, parecen leprosos que echan babas amarillas pero el gore es potente, como la mayoria de cintas underground. Tenemos cuencas oculares destruidas, desmembramientos, cabelleras y lenguas arrancadas, y diversidad de mordiscos brutales. Encima hay un homenaje a El resplandor cuando un zombie entra en casa de la rubia tontita, con la que había quedado antes de mutar y al encerrarse esta en el baño el zombie rompe parte de la puerta y se asoma, genial punto.

Los actores están correctos, quizá algo exagerados algunos personajes, sobretodo Kevin ya que el resto como hacen de palurdos pueblerinos y no opinaré…jajaja Aunque Ruby tiene el momento más cómico cuando persigue una gallina por la cocina hasta que la coge y decapita o cuando muere y engancha a Kevin de los testìculos hasta que muere. Menos mal que dura poco sino Kevin lo habría pasado realmente mal.

Cinta solo apta para los zombimaníacos, con demasiado metraje pero con bastante gore. Zombies tipo leprosos y final sorpresa que es mejor que los finales que vemos en el cine más moderno, este es de los típicos de los ochenta y se nota. Y tiene ese toque de cine underground cutre y con gran vitalidad que, aún con sus momentos algo soporíferos, se disfruta. Por cierto esta cinta no aparece reseñada en el genial libro de zombies Book of the dead, que cosas.

Óscar Arias