Crítica- Origen (2010)

“Entretenida y licenciosa historia de mundos paralelos a la que le falta algo de originalidad”

Christopher Nolan es uno de los directores más en boga en este nuevo siglo, sus trabajos han cosechando grandes críticas y buenos resultados en taquilla, destacando sobremanera su nueva visión de Batman con las películas Batman begins, 2005, y El caballero oscuro, 2008. Aunque no debemos olvidar su debut con la extraña, y de culto, Memento, 2000, con la que esta Origen guarda varias similitudes. Nolan escribió ambos guiones y se nota bastante su estilo.

Al ser una gran producción el elenco está formado por actores de renombre de la industria hollywoodiense. Así el protagonista es todo un Leonardo DiCaprio, del que podemos destacar su participación en títulos como Critters 3 en 1991 o en la reciente Shutter island, 2010, que comparte reparto con Joseph Gordon-Levitt, que trabajó en H20, 1998, o Gi Joe, en 2010, Ellen Page, vista en Hard candy en 2005, Ken Watanabe, de El último samurai, 2003, Tom Hardy, que participó en la versión televisiva de Sweeny Tod de 2006, Cillian Murphy, habitual del cine de Nolan y que aparte de trabajar en la saga de Batman es recordado por su papel en 28 días después, 2002, Dileep Rao, de la reciente Arrástrame al infierno, 2009, Lukas Haas, el salvador en Mars attack, 1996, aparte de los veteranos Tom Berenger, Pete Postlethwaite, y Michael Caine, que conforman un elenco de quilates.

La sinopsis es acertada, aunque este título tiene mucho más que contar ya que el guión es el punto fuerte de esta historia que mama de la fuente de Matrix, 1999, especialmente, Memento, 2000, o Donnie Darko, 2001, donde el guión va ofreciendo trampas y giros dejando así al espectador sorprendido durante toda la proyección. Vamos un trabajo ciertamente minucioso que requiere grandes calidades. Asi bien Nolan ha podido disfrutar de un amplio presupuesto por lo que esta cinta tiene un acabado visual muy bueno, y sus más de dos horas y media de duración no se hacen pesadas. Algo muy a tener en cuenta, gracias a una dirección ágil por parte de Nolan, a lo que, por otra parte, ya nos tiene acostumbrados.

Los efectos de ordenador son constantes, debido a los numerosos mundos que visitamos, y así las posibles licencias quedan paliadas por esta misma idea. Aunque haya muchos que traten de encontrar fallos o tan si quiera remodelar el mundo creado por Nolan. En Internet hay un gran movimiento en foros sobre este mundo creado por Nolan, algo que un servidor no acaba de comprender. ¿Por qué demonios tenemos que estar retocando y modificando la idea de un individuo? ¿Es que acaso somos más listos que este? Yo la verdad es que no doy crédito al aburrimiento de muchas personas, en vez de tratar de divertirse con una película tratan de buscarle explicaciones transcendentales, algo que creo no viene a cuento.
Además como esta ya hemos visto Matrix, 1999, de la cual mama bastante, quizá demasiado, o hasta la propia Memento, 2000, del propio Nolan. Todas plagadas de libertades y licencias siempre por el bien de la película, y ya está, no hay que buscar más explicaciones porque esto es ficción, y por lo tanto no las hay.

Por lo que centrándome en la película no puedo más que decir que es entretenida, dinámica, y que cumple con su principal tarea, entretener. Aunque me hubiese gustado que hubiese sido más original, mucho de lo que se ve, me refiero a los efectos y momentos tensos, ya se han visto en otras producciones y por lo tanto no acaban de sorprendernos. Y si bien son el propio guión e idea original los que, en cierto modo, consiguen sorprendernos a la imagen como tal le falta un plus de atrevimiento. Quizá algo más de valor o de tratar de ser menos comercial, algo que, desgraciadamente es y mucho, le hubiese venido mejor.

Por otra parte hay que destacar a todo el elenco ya que realizan unos trabajos geniales. Desde el último secundario hasta un correctísimo Leonardo DiCaprio, que consigue mantener un equilibrio gracias al personaje de Ariadne. Aunque en esta relación personal hay demasiados fallos, licencias y no acaban de empastar con el resto del metraje. Vamos, parecen cintas distintas, una más dramática y otra más fantástica, siendo este elemento el gran lastre de la película.

Aún así, y sin ser la mejor dirección de Nolan, este consiguen impregnar a este título de su sello de calidad. Así el rodaje es dinámico y muy cuidado, señas de identidad de Nolan, algo que más de uno debería aprender, por cierto. Lo que menos me gustó es la forma de entrar en el mundo de los sueños, excesivamente deudor de Matrix, 1999, al igual que la genial lucha en el pasillo del hotel, muy potente, pero poco novedosa.
Por otra parte el tramo final me resultó muy forzado en cada uno de sus giros, da la sensación de saber que va a pasar constantemente aún viendo los giros y engaños de la trama. Porque está claro que Nolan no iba a dejar un final triste y el “happy end” está a la vuelta de la esquina. Esto si me dejó un ligero malestar, aún siendo una cinta, a grandes rasgos, bastante buena.

El nuevo trabajo de Nolan es otra locura del tipo Matrix, 1999, Memento, 2000, o Donnie Darko, 2001, con trampas en el guión debido a la propia ficción de la trama, y contando con unos efectos especiales de gran nivel que no dejarán a nadie indiferente. Así aún siendo un largometraje largo, casi 150 minutos, resulta bastante dinámico y entretenido. Aunque no me parece la gran joya que muchos dicen, y menos aún estoy dispuesto a entrar en el juego de buscarle explicaciones a esta idea. Porque me da la sensación de quedar todo bastante claro en la película. No acabo de entender el porqué hay tantas dudas sobre el “mundo” creado por Nolan para este título, de verdad que no lo entiendo.