Crítica- Ondas de choque (1977)

“Zombies nazis acuáticos que han envejecido mal. Pero es CULTO”

Ópera prima de Ken Wiederhorn, el cual se ocupa igualmente del guión, algo que hizo en la gran mayoría de sus películas. Recordemos que a Wiederhorn le debemos cintas como Los ojos de un extraño, la comedia zombie La divertida noche de los zombies, Dark tower, o La casa de la colina. Aún siendo una cinta de bajo presupuesto cuenta con la presencia de dos mitos del cine de género, John Carradine, al cual mata rápidamente ya que está algo mayor, eso sí, aún viviría diez años mas donde no pararía de rodar cine de género, y Peter Cushing, en los finales de su carrera. Están acompañados de un elenco novel del cual podemos destacar a la joven Brooke Adams, vista posteriormente en La invasión de los ultracuerpos o La zona muerta, o a Luke Halpin, Mr. No legs.

Un grupo de turistas encalla y acaba llegando a una isla donde serán atacados por una brigada de soldados zombies nazis, al parecer en la II Guerra Mundial experimentaron con unos soldados y su Comandante fue el encargado de encerrarles bajo el agua, aunque parece que ahora están liberados y quieren destruir a todos aquellos humanos que se encuentren.

Entrañable película de zombies que introduce zombies acuáticos, nazis y un Mad Doctor que nunca aparece ya que nuestros zombies son soldados creados para ganar la II Guerra Mundial. Interesante idea original esta que no resulta muy intensa en su plasmación a la pantalla, una pena.

El ritmo que escoge Ken Wiederhorn no resulta demasiado adecuado, los zombies tardan bastante en aparecer y las distintas acciones de los turistas resultan atropelladas. Sin obviar lo desaprovechado que está Cushing, al cual tiene en una isla sin mas. No tiene un perfil determinado y queda totalmente desvirtuado.

Al contrario del bueno de Carradine, el cual en su breve interpretación nos regala alguna de sus perlas, que actor más grande, de hecho es uno de mis favoritos.

Lo más destacable de la cinta son sus dos ideas originales, aunque no son tan originales, que explotan de maravilla. Los zombies nazis, que posteriormente veríamos en títulos como El lago de los muertos vivientes, La tumba de los muertos vivientes, o la reciente Dead snow, y los zombies acuático. Aunque esta idea proviene de los mitos del vudú, recordemos que sacado de esta idea tenemos la genial lucha entre un zombie y un tiburón en Nueva York bajo el terror de los zombies.

Aunque esta que nos ocupa nos muestra a soldados, si también hay que citar a la saga Soldado universal, acuáticos que odian el sol. Al parecer es la forma de matarles, quitarles las gafas y que el sol haga el resto, aunque volveremos a ver al, supuestamente, zombie muerto por el sol. Si, tenemos diversas incongruencias, ya se sabe, cinta de bajo presupuesto, rodaje rápido, que no dinámico, y montaje algo atropellado.

La caracterización de los zombies es buena, no necesitan mas, ni más carne desgarrada ni nada. Lo que quizá falte es más violencia en sus ataques, el de la piscina es bastante risible, toda la tensión que se puede llegar a crear en la salida de los zombies del agua queda desvirtuada por las formas de los mismos. Si bien son lentos, como manda la tradición, tienen espasmos y movimientos que no encajan, cosas de las licencias.

Ademas Ken Wiederhorn no consigue crear personajes interesantes en los que pueda recaer la trama de la película, así deja a la supuesta heroína, Brooke Adams, totalmente abandonada para mostrárnosla al final en un manicomio. Así sin mas, además de no saber que demonios pasa con los zombies. De hecho lo único que sabemos es que no hubo una secuela, a saber donde estarán esos zombies nazis ahora…

Interesante película de zombies que queda algo a mitad de camino de alguna parte, a saber cual. Tiene grandes e interesantes elementos que quedan del todo desaprovechados, empezando por el elenco. Eso sí, muchas pelìculas posteriores tomaron elementos de esta, y es que en el fondo, y aunque sea una película algo floja, es CULTO. Una de esas raras joyas que han envejecido mal, que en su día no fueron grandes maravillas pero que tienen un algo especial. Ningún zombiemaníaco debería dejarla escapar, eso que no es gran cosa, me repito.

Óscar Arias