Crítica- Oblivion (1994)

“Otra clásica producción de la Full moon, con monstruos y aliens pero ambientada en el lejano oeste”

Dirigida por Sam Irvin, quien hace también un cameo, y producida por Charles Bands para la Full Moon. Irvin realizaría otras películas de género como Elvira, haunted hills o Backlash: Oblivion 2, también para la Full Moon. Cuenta con un elenco bastante conocido por el fan encabezado por Andrew Divoff como malo, Wishmaster, Faust, la venganza está en la sangre o The rage, Richard Joseph Paul, Backlash: Oblivion 2 o Vampirella, Jimmie F. Skaggs, Puppetmaster o La ciudad fantasma, Julie Newmar, la mìtica Catwoman a la cual hace diversas referencias en la cinta, Carel Struycken, La familia Adams, Star treek o Men in black y alguno mas.

Redeye es un reptil que viaja en su nave espacial al pueblo fronterizo de Oblivion para apoderarse de el, allí asesinará a Marshall y junto a sus secuaces tomará el control. Mientras Zack salva a Buteo de un monstruo y deciden ir al pueblo, aunque Zack no quiere enfrentarse con Redeye, que además mató a su padre tiempo atrás. Pero Buteo quiere vengar a su familia y pronto la lucha comenzará, solo tendrán la ayuda del misterioso enterrador y Stell Barr, la alguacil.

Mezcla explosiva por parte de Charles Band dirigida de forma correcta por Sam Irvin. Tenemos western, aliens, stop- motion, venganza, humanoides… algo increible, lástima que el ritmo general y el poco uso de los aliens nos deje con ganas de algo más. De hecho se rodó una secuela en la más pura tradición de la Full Moon.

Lo que más sorprende es la cantidad de rostros conocidos que encontramos en pantalla y el uso de la técnica de stop- motion usada con unos monstruos parecidos a escorpiones pero mucho más grandes y salvajes. Como gran parte de las producciones de Band la segunda unidad la rodó en Rumanía, país barato para rodar según el propio Band.

Pero la cinta en conjunto se hace algo pesada en algunos momentos, quizá debido a que gustaría ver durante más tiempo a los monstruos y aliens. Desgraciadamente aparecen muy pocos. O que hubiese algo más de acción ya que la base argumental es de western, donde tendremos la tìpica pelea en la cantina, duelos con pistola, tiroteos, apaleamientos públicos… Pero claro mezclando aliens, aunque solo sea Reptilicus.

Las actuaciones están a buen nivel, además algunos personajes hacen homenajes a ellos mismos, como Julie Newmar quien tiene un momento donde actúa como su mìtica Catwoman que es genial, o el enterrador, o la alguacil que es una especie de Robocop y hasta el propio Divoff que hace una secuencia como buscador de oro, en un papel doble, ¡Del todo psicotrónico!

Lo que pasa es que hay partes de las “aventuras” que se me hacen pesadas, ademas la cinta dura 95 minutos lo cual, creo, no ayuda. Al menos la parte final sube el ritmo de forma considerable, desde que Buteo decide plantar cara a los secuaces de Reptilicus se anima algo. Tendremos tiroteos y la lucha final entre ambos bandos con monstruos incluidos, algo de gore y el sempiterno cartel de “To be continued”, algo que ocurría 4 años después.

Otra clásica producción de la Full moon, con monstruos y aliens pero ambientada en el lejano oeste, lamentablemente es algo pausada y no consigue el dinamismo al cual nos tiene acostumbrado Band con este tipo de producciones. De todas formas tener la posibilidad de tener este compendio de géneros y subgéneros es del todo disfrutable y muy pocas veces visto, desgraciadamente. Tengo ganas de ver la secuela aunque me imagino que esperar, grandes homenajes cinéfilos pero un ritmo poco adecuado.

Óscar Arias