“Nudie y SyFy se mezclan en esta bobada sin sentido. Pero si quieres ver chicas en tetas, esta sí es para ti”
Doris Wishman es una directora de culto, así es como se debe empezar cuando se menciona a la máxima exponente del cine nudie, o “nudie cuties”, ya que es una de las artífices de su nacimiento. Ya que si bien este dio comienzo en 1953 con “Garden of Eden” fue Wishman quien más títulos realizó en los primeros años de la creación de este subgénero, que tuvo su máximo esplendor en la década de los sesenta. Y este nació para poder saltarse el código de censura norteamericano, el cual era realmente estricto con los desnudos y las muertes en escena.
Así los avispados productores comenzaron a rodar largometrajes educativos o documentales, o así los vendían a los censores, de mujeres con escasa ropa haciéndolo parecer a campamentos naturistas del todo ingenuos, vamos ya. Y nuestra querida Wishman fue todavía más allá. Así en esta “Nude on the moon” se sacó de la manga una idea original basada en la ciencia ficción, la cual no es más que una excusa para mostrar escenas de mujeres, y hombres, ligeros de ropa.
Apuntar que este es el segundo trabajo de la directora, el cual co dirigió junto a Raymond Phelan, y que también produjo, bajo pseudónimo. Porque Doris comenzó a rodar debido a la muerte de su marido y su posterior aburrimiento, y es que la historia de esta directora no tiene desperdicio.
El reparto está formado por actores que pocos trabajos más realizaron, alguna nudie más y poco más. Aunque cabe destacar a Shelby Livingston, una de las futuras asesinadas de la genial “2000 maniacos” de Gordon Lewis.
Sobre la película realmente hay poco que decir, ya que es un título donde se vende ver a señoritas en topless pasando el rato. Ya sea jugando con un balón, mojándose como chiquillas, realizando bailes “eróticos”, o vete tú a saber. Pero lo realmente destacable de este título, y gran acierto de Doris Wishman, fue la introducción de la trama de ciencia ficción, con su viaje a la Luna incluido. Recordemos que los años cincuenta sufrieron un tremendo auge de la SyFy de bajo presupuesto, donde, también, podremos emplazar a esta película.
Así veremos cómo un par de científicos, gracias a una herencia de uno de ellos, deciden subvencionar un viaje a la Luna. Sí, tal cual. Así crean un cohete y se dirigen al planeta vecino. Y no sé ni para qué comento esto, porque el guion, si se puede llamar así, es del todo absurdo e insignificante, lo que aquí se vende es otra cosa.
Porque, como buena Serie Z que se precie, los decorados son de cartón piedra, especialmente las imágenes del “cohete espacial” o la Tierra que se ve desde el propio cohete.
Y una vez que llegamos a la Luna, aunque más bien es otro planeta, dicho por los propios científicos, nos encontramos con unos astronautas con unos trajes realmente sonrojantes. Que caras pondrían los actores al verlos por primera vez… jajaja.
Y tenemos un planeta que es clavadito a la Tierra, no obstante esta parte se rodó en el Coral Castle de Miami… jaja. Y allí veremos a un grupo de mujeres, principalmente, y hombres, que solo visten unos pantalones realmente cortos, tipo shorts, y unas antenas, puestas con diadema, ya que no hablan, se comunican mediante estas antenas. Sí, lo del guion es algo para pasar el trámite.
Y después de media hora de largometraje, con mención al anterior título de Wishman, “Hideout in the sun” de 1960, donde hasta nuestros protagonistas hablan maravillas de ella y que irán, segurísimo, a verla una vez vuelvan de su viaje a la Luna, comienza el tan esperado nudie. Imagino que muchos de los espectadores a los que iba dirigido este título desesperaron con esa primera media hora.
Y qué tenemos después, pues planos y secuencias de las chicas en los mencionados mini shorts haciendo payasadas. Mientras, los dos científicos haciéndoles fotos, sí, como leéis, y poco más. Bueno, más bien nada más. Así hasta el final donde, qué sorpresa, el científico joven quería quedarse, no es tonto, no, y pierden las fotos… de traca no, lo siguiente.
Y, cómo no, todo acompañado de una música muy del tipo local de striptease de la época, y, otra curiosidad, la banda sonora tiene gran cantidad de fanáticos.
Por cierto, la locura de este tipo de cine llegaba tan lejos, que hasta tenemos “Happy end”, y es que nuestro científico romántico ve en la secretaria de su compañero, ya en la Tierra, a la que era la Reina de la Luna, que con ropa no la reconocería digo yo, y ya acaba todo de forma bonita… vamos ya… jajaja.
Así que estamos ante una de las primerizas películas nudies del cine, dirigida por una de sus máximas valedoras, Doris Wishman. El cine de género se vio plagado por este cine nudie, de hecho a España llegó, con vente años de retraso, el denominado cine S, del mismo estilo. Su visionado es interesante como curiosidad, ya que de terror o SyFy nudie hay títulos mucho mejores.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 4.2
4.2
Género; Nudie- Ciencia Ficción