Crítica- Noche tras noche (1969)

“Pre slasher londinense con bastante sobriedad inglesa”

Dirigida por el director canadiense Lindasy Shonteff bajo su pseudònimo Lewis J. Force, quièn ya dirigiera otras cintas de gènero, y de bajo presupuesto, como Curse of the voodoo o Devil doll. Està protagonizada por Jack May al que hemos visto en varias cintas de gènero, Cat girl, Trog o varias adaptaciones de Sherlock Holmes y seriales del calibre del Doctor Who y es que la mayorìa del elenco son habituales de los seriales ingleses.

En Londres se estàn cometiendo una serie de crìmenes que parecen obra del mismo asesino, todas las vìctimas son mujeres jòvenes que aparecen degolladas. El Inspector Rowan investiga el caso y cree tener un sospechoso en la figura de Pete Laver, pero de repente su propia mujer aparece asesinada por el manìaco lo que le hace estar màs encima de Laver para conseguir alguna pista. Mientras el Juez Charles Lomax està dando unos veredictos a sus juicios muy contundentes y comienza a comportarse de forma extraña, èl mismo serà el encargado del juicio de Laver, pero todo se resolverà de una forma inesperada.

Curioso pre- slasher de finales de los 60, deudor de la historia de Jack el destripador y con muchos toques muy ingleses. Pero para ser tan correcto y tan inglès el final nos sorprende, y màs por estar rodada en ese època. Ya que durante todo el metraje estamos ante planos correctos, aunque se insinúe algo, y en los que son algo màs subidos de tono nunca pierden las formas.

Destacan los asesinatos que estàn rodados de forma que no sobresalgan en exceso, movimiento de càmara y la fòrmual USA de mostrar sangre derramada pero nada de mal gusto, esto sucede durante toda la cinta. Pero al llegar al final tenemos unos momentos subiditos, muy subiditos, mezclando travestismo y pornografìa con asesinatos, unos muy buenos momentos de este primerizo pre slasher.

Quizà el guiòn, al ser la cinta tan correcta, no destaque en exceso, pero es potente y tiene momentos realmente intensos, la mayorìa protagonizados por el Juez Charles Lomax, que es el contrapunto de la cinta, ya que su caracterizaciòn està subidita de tono, y destaca sus veredictos que son totalmente radicales.

Y es que las actuaciones son bastante acertadas, destacando a Jack May como juez, que realmente hace un gran papel de psicòtico, sobretodo en la parte final realiza un trabajo soberbio y digno de menciòn. Al igual que el resto del elenco que hace una gran labor, de hecho todos provienen de los seriales ingleses y estàn acostumbrados a trabajar siguiendo una pautas. Vamos actores competentes, ya solo dependen del director, y por eso quizà el Inspector Rowan tenga momentos algo incomprensibles y fuera de lugar.

Tiene un ritmo muy inestable, mezclando momentos dinàmicos con otros algo apagados, sobretodo cuando vemos a Laver en la comisaria o algunos diàlogos que no aportan nada y están rodados con demasiada parsimonia. Y, como ya comente, el final es bastante bueno, algo mal enlazado, pero muy potente, con la incursiòn del travestismo, pornografìa y un carácter totalmente desquiciado haciendo gala de buenas dotes interpretativas.

Luego lo que es estrictamente el final es algo pobre y acabado con demasiada prisa, ya que venìamos de secuencias lentas. Y nos queda algo por saber, pero aùn asì es disfrutable.

Primerizo slasher londinense con bastante sobriedad inglesa, con un final subidito de tono y grandes ideas. Pero aunque el computo general de la cinta sea aceptable no estamos ante una gran cinta, ni mucho menos, eso sì, es una buena piedra de toque para ver los primeros pre slashers y como poco a poco se iba subiendo el tono dentro de las cintas, supuestamente, màs correctas. Que en esos años había que tener cuidado con muchas cosas, y quizà esta los tuviera por alguna parte del final, que los censores de esa època a poco aparecían.

Óscar Arias