“Ninjas, venganzas y sangre, mucha sangre. Debería ser mejor”
Estamos ante un título que destila acción por doquier, solo viendo el grupo de productores debemos tener mas que claro el tipo de película que vamos a encontrarnos. Que se puede esperar de la unión de los hermanos Wachowski, responsables de la saga Matrix, Joel Silver, productor de títulos como Depredador, 1987, Alien vs Depredador, 2004, y responsable de la compañía Dark Castle, y Grant Hill, que ya produjese V de Vendetta, 2005, anterior film de James McTeigue, el director escogido, que ya participase como primer asistente de dirección en la saga Matrix, para la realización de este libreto sobre ninjas vengativos creado por J. Michael Straczynski, Silver surfer, 2009, y Matthew Sand, que es el creador de la historia.
El elenco es una mezcla de actores orientales, la mayoría, y norteamericanos, así el protagonismo recae en Rain, modelo, cantante y actor coreano, del Sur, que le sirve para adentrarse en la meca del cine. Está acompañado de Naomie Harris, recordada por su papel en 28 días después, 2002, aunque también participó en Trauma, 2004, o en un par de entregas de la saga de Piratas del Caribe, o Rick Yune, [Alone in the dark 2, 2008], Ben Miles, [V de vendetta, 2005], Stephen Marcus, [Quills 2000], y un amplio elenco oriental que o bien debutan o son habituales del cine de acción asiático.
Prosiguiendo la acertada sinopsis decir que Raizo traicionará a su clan debido al amor de una mujer y lo déspota del clan, así se convertirá en un traidor para todos sus “hermanos”. El clan tratará de darle caza para vengar su afrenta mientras Mika Coretti, la forense de la policía, investiga la relación de los clanes ninjas en varias muertes, así conocerá a Raizo y ambos se enfrentarán al clan ninja de los Ozunu, además de otros peligros.
Siempre me gustaron más los Samuráis que los ninjas, mucho más, pero tenía ganas de ver esta cinta que mezclaba elementos samuráis y altas dosis de violencia. Y realmente he podido disfrutar de elevadas dosis de violencia y gore, porque lo más destacable de esta película es justamente eso, su violencia y sangre.
Ya que si tenemos en cuenta que goza de un presupuesto holgado damos por hecho que sus calidades deben ser mas que aceptables, cosa que son aunque en varias peleas la oscuridad es demasiado predominante. Se puede fotografiar una noche de forma más clara para que el espectador disfrute mas de lo que ve y no trate así de intuir mas que otra cosa. De todas formas estamos ante un guión flojo, muy flojo, que no aporta absolutamente nada y que encima mezcla tramas flojas de por sí que no llegan a ningún lado. Nos dejan con la sensación de haber visto una cinta de violencia bastante gratuita, ni las cintas de acción ochenteras resultaban tan flojas de guión.
Vemos constantemente a actores deambular sin sentido por la pantalla, soltando frases de guión sin mas, ni fuerza, ni absolutamente nada. Imagino que para un actor tener que defender personajes tan vacíos debe ser complejo y nada atrayente, aquí les atraería mas el dinerito que habría de por medio.
Porque del elenco solo destacaría a un Shô Kosugi, Rain está frió, impasible y no transmite absolutamente nada, que realiza una interpretación de jefe ninja bastante potable. De hecho los mejores momentos de trama los protagoniza él, ya que el entrenamiento de Raizo es lo mejor, con demasiada diferencia, de todo el metraje.
Lo realmente increíble es como la trama del entrenamiento y posterior “venganza” de Raizo tiene tan poquito que ver con la otra trama donde estamos ante una especie de thriller policial sin nada, absolutamente nada, que aportar.
Porque los momentos del entrenamiento son duros, muy en la tradición oriental de los setenta pero con gore, mucho gore, realizado por ordenador de forma eficaz, por cierto. Y aunque debemos permitir ciertas licencias de guión, como el honor dentro de los Ninjas, que uno de ellos sea infinitamente más fuerte y poderoso que todo el resto junto, jamás en mi vida vi algo igual, o simplemente que tengan pensamientos propios y sea algo mas que una máquina de matar en la sombra. Si las aceptamos y entramos en su juego podemos disfrutar de los momentos donde aparecen los ninjas y vemos las peleas, que resultan extremadamente gore y violentas. Con coreografías buenas, aunque aún distan mucho, muchísimo, de las vistas en Ong bank, 2003, o tan si quiera en cintas recientes de Jacki Chan, seamos serios.
Al menos el tramo final nos depara más acción, si todavía más acción, violencia y sangre, que son los únicos elementos destacables de este título que podrá hacer las delicias de la juventud que busque justamente esto, sin tener que pensar absolutamente nada y que solo quiera ver a gente masacrada y gore. Por cierto, la pelea final me pareció demasiado inventiva, ¡que son ninjas!, Y ya lo del corazón en la izquierda… sin palabras. Aunque ya lo dicen al principio de la película, que me recordó horrores a Ichi the killer, 2002, pero sin ninguna excusa, gore sin mas.
Producción que ha pasado, con total merecimiento, sin mayor pena ni gloria por los cine del mundo, ya que no es mas que otra cinta de ninjas que es ultraviolenta. Algo que ya hacen los asiáticos suficientemente bien, mejor que los norteamericanos, por cierto, como para que vengan unos yankes con dinero y traten de hacer la película definitiva de venganzas ninjas, es que no me lo explico, lo que hace la prepotencia. La cinta vale como entretenimiento, poco mas, eso si, quién busque algo de honor en plan Samuráis que huya de esta, esto es violencia por que si. Hay que obviar la trama y disfrutar de la acción, nada más.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 5.6
5.6
Género; Ninjas - Venganza - Gore- Artes marciales