Crítica- Navidades infernales (1980)

“Asesino navideño que sabe a poco”

Ùnica cinta dirigida por Lewis Jackson que ademàs se encarga del guiòn. Protagonizada por Brandon Maggart, al que vimos en Vestida para matar y que trabajò principalmente en series de televisión, y a Jeffrey DeMunn que ha participado en Señal de alarma, El terror no tiene forma o La niebla de Stephen King, y tenemos la apariciòn estelar de Raymond J. Barry, Plane dead, encarnando aquì al Sargento de policía, siendo una de sus primeras interpretaciones.

Harry Stadling està obsesionado con la navidad y especialmente con Santa Claus, sufriò un trauma de pequeño cuando su hermano Philip le decía que no existía Santa Claus y encima viò a su padre disfrazado de este, sin saberlo, manteniendo relaciones sexuales con su madre. De adulto trabaja en una fàbrica de muñecos y todos le toman el pelo por su bondad, ademàs tiene un libro donde anota quien se merece tener buenos regalos y quien no. Asi en la navidad de 1980 se tomarà la libertad de encarnar a Santa Claus, matando y repartiendo regalos a quien se merezca una cosa u otra.

Peculiar visiòn de un asesino en serie que la gente tiende a calificar como slasher erroneamente, y es que viendo la cinta bajo la premisa del slasher estaríamos ante un producto menor aun siendo de los primigenios de la gloriosa dècada de los ochenta para ese gènero. Pero como cinta de asesino en serie si tiene su valia, quizà se le pueda achacar falta de ritmo pero quizà estè realizada para adentrarnos en la personalidad del asesino, aunque hay que reconocer que Lewis Jackson no es demasiado diestro en el arte de la direcciòn y gracias a que cuenta con una gran interpretaciòn por parte del actor principal, Brandon Maggart, si no seria una cinta totalmente olvidable.

Y es que tenemos un ritmo lento, por momentos soporìfero, ninguna secuencia dinàmica, ni tan siquiera cuando una multitud persigue a Harry, ni casi tenemos asesinatos, solo un par mostràndonos y al menos un poco de interesante, gore en el primero con un hachazo en la cabeza destacable, pero poco màs.

A todas luces es un producto menor que si bien esta enfocado a la personalidad del asesino, no consiguen adentrarse lo suficiente en ella consiguiendo así una cinta bastante tediosa. No ahonda en la relaciòn con su hermano que es la clave de su desequilibrio y encima la secuencia donde aparecen juntos es muy mala, en todos los sentidos.

Eso sì, serà recordada por la rueda de reconocimiento a varias personas vestidas de Santa Claus, escena que podrìa haber sido bastante màs y que es del todo desaprovechada y el final asombroso y fantàstico donde Harry sale volando con su furgoneta como si fuese el trineo del mismìsimo Santa Claus, que es interesante pero como la labor de direcciòn es tan cutre no da la sensaciòn adecuada. Que debería ser el ver lo que siente el asesino que es sentirse Santa Claus, una pena.

Cinta engañosa que se queda en tierra de nadie y que resulta bastante soporìfera, ni con la incursiòn de la policía ni la “marabunta” humana persiguiendo a Harry, ni los asesinatos, ni los momentos còmicos, como cuando se queda atorado en una chimenea, hacen de esta producciòn algo reseñable. Eso si, formarà a pasar parte de ese importante nùmero de pelìculas de gènero que tienen relaciòn con la navidad.

Óscar Arias