Crítica- Naked massacre (1976)

“Potente cinta de perturbado, con muertes y lesbianismo”

Dirigida por Denis Héroux, que al año siguiente nos legó The Uncanny y que ya realizó diversas cintas eróticas y protagonizada por Mathieu Carriére al que hemos visto en Malpertuis, Man with the Transplanted Brain, Parapsycho o The Fall of the House of Usher y acompañado de diversas screem queens de segunda, la mayoría.

Adamson regresa de Vietnam, pero su avión sufre una avería y aterriza en Irlanda, allí se vera sin dinero y con unas ganas inmensas de volver a su hogar. Se hospedará en un hotel donde entablará amistad con un asiático, pero su odio/ temor a las mujeres va en aumento. Conseguirá algo de comer en una residencia de enfermeras donde verá a una muy parecida a su mujer, lo cual, además, le traerá fatales recuerdos. Hasta tal punto que al día siguiente irá a la residencia, atará a todas las chicas y comenzará a matarlas de diversas maneras, y hasta las obligará a tener relaciones lésbicas para el. Y eso que en un principio solo iba a por dinero para poder coger un avión para regresar a casa. Pero una de ellas se salvará y solo recordará el tatuaje que llevaba en el antebrazo el agresor. Born for hell, pero en un principio todo se achacará al IRA, pero ese tatuaje…

Correcta explotación europea, y hasta sexplotation, con las formas típicas de los 70. Con un tufillo a cinta hecha para televisión bastante notorio, y con momentos, quizá, excesivamente lentos. Mathieu Carriére lo bordá como perturbado, recordando a John Amplas en la curiosa Martín y a las maneras de los violadores en Trampa para un violador. Osea, de lujo.

Los diálogos son algo pueriles, y parecen hechos para salir del paso. Luego observamos que no hay gore, salvo cuando Adamson intenta quitarse el tatuaje, que es una gran secuencia y será su sentencia. Las enfermeras de la residencia son algo tristes, y la mayoría actúan bastante mal, no todas afortunadamente. Destacar la que empieza a reírse con Adamson, pensando que los cadáveres de sus compañeras son en realidad ellas mismas durmiendo, pero imaginaos cual será su final.

Una de las secuencias más recordadas de este film es cuando Adamson obliga a una prostituta mayor y entrada en carnes a bailar para èl, desde luego hay que ver el numerito. Pero la cinta no solo es eso, claro está. Aunque también es recordada por otra secuencia, cuando Adamson obliga a dos de las enfermeras a tener relaciones lésbicas y finalmente obligando a la más joven a matar a su compañera. Esta secuencia es potentísima.

También vemos algún atentado del IRA, impactante el primero en la iglesia, con Adamson inmovil y totalmente despreocupado. Encima después de la masacre en la residencia la prensa ya achaca los actos al IRA y llega a preguntar a Adamson que opina sobre el tema. Muy buen punto, me pareció una crítica muy bien rodada. Como la cinta en general que mantiene una atmósfera correcta durante todo el metraje, aunque, como ya dije, hay momentos algo lentos.

Vamos un eurosleeze en toda regla, con una grandísima actuación de su protagonista, aunque haya momentos excesivamente lentos y con un tufillo a Trash realmente interesante. Quizá le falte algo de velocidad a la cinta, pero los resultados son aceptables, que no es poca cosa. Así que otra cinta de asesino perturbado a la que echarle el ojo, pero recordar que es lentita. Pero intensa, me repito porque no quiero que os llevéis sorpresas.

Óscar Arias