Crítica- Mutant chronicles (2008)

“Gran cinta de ciencia ficciòn con mucho gore”

Simon Hunter, quien comparte el apellido del protagonista curiosamente, y que ya rodase la cinta de terror Lighthouse es el encargado de la direcciòn de esta producciòn realizada entre diversas compañías contando con un elevado presupuesto. Hay nombres importantes dentro del elenco, como Thomas Jane, Deep blue see, EL cuervo 4 o El cazador de sueños, Ron Perlman, Hellboy, Cronos, Alien; resurrection, o John Malcowick, La sombra del vampiro o Beowulf.

El mundo está formado por cuatro congregaciones que estàn en guerra, en esta guerra despertaràn a las Màquinas que habían estado sepultadas durante siglos y que segùn una profecía habrà que volver a enterrarlas con un mecanismo llevado por 20 hombres. Lamentablemente la situaciòn es excesivamente difícil y el Hermano Samuel, que es el encargado de la orden para cumplir la profecía solo contarà con ocho soldados. La misiòn serà prácticamente suicida ya que la violencia de las màquinas es brutal.

Basado en el juego de roll Mutant chronicles aparece esta epopeya futurista llena de acciòn, gore y fe. Aparte de excesiva exhaltaciòn de la amistad y demàs momentos pre-destrucciòn del mundo. La pelìcula tiene un guiòn muy libre, con muchos momentos excesivamente imaginarios, pero estamos ante una cinta de Sci- fi, por lo que es algo que nos esperamos, ¿No?

Aunque quizà haya alguna que otra licencia sacada de contexto que baja algùn punto a esta mas que interesante producciòn. Las cualidades tècnicas son destacables, no obstante barajaron una buena producciòn y el trabajo en postproducciòn se nota y de que manera, con un buen montaje, gran fotografìa, quizà excesivamente retocada en el estudio, y muy cuidadas escenas gores realizadas por ordenador.

Las actuaciones me resultaron algo sobradas de heroísmo, muy Hollywoodienses, y quizà poco pràticas para un fan normal de las Sci-fi. Tenemos al Sargento Hunter que es el superheroe de la cinta con sus grandes momentos de western que sorprenden bastante, pero es que hay escenas sacadas de clàsicos de ese gènero. Ron Perlman si destaca con una actuaciòn acertada aunque en algunos momentos fría, el resto cumple su papel de forma adecuada, aunque, quizà, el planteamiento de algunos de los caracteres me resultò algo chapucero ya que siendo cada uno de una congregaciòn no se nota y enseguida se llevan todos genial. Que es un punto de la cinta, son los ùnicos que pueden salvar a la humanidad, tienen que unirse, pero no queda muy bien reflejado.

La caracterizaciòn de los mutantes es buena, aunque nada del otro mundo, eso sì la cantidad de gore es importante y destacable con unos momentos realmente potentes que nos levantan del asiento. Lo malo es que en muchos momentos se nota en exceso la mano del ordenador, pero aùn asì es potente y con planos brutales. Algunos de ellos primerìsimos planos que haràn las delicias del goremanìaco de pro.

El mundo de las màquinas està igualmente conseguido aunque el color que optaron por ponerle no me agradò del todo. Esa mezcla entre oscuridad, grises y rojos sucios.. .no se yo.

Otro punto destacable es que siendo una cinta de cien minutos es del todo dinàmica y entretenida aun teniendo secuencias de relleno que nos dejan con algunas dudas que pasaremos por alto, aunque hay que remarcar que nos damos cuenta, que no solo con los movimientos de càmara y el dinamismo de la acciòn nos vale, cada vez debemos ser mas exigentes.

La parte final es apoteòsica aunque algo increible, cosa que por otra parte se espera uno. Evidentemente sabemos quièn vencerà pero ver las formas, que son brutales, son una maravilla.

Gran cinta de ciencia ficciòn con mucho gore que harà las delicias de todos aquellos que busquen una pelìcula dinàmica, con buen presupuesto, grandes cualidades tècnicas y gore a raudales, aunque siempre puede haber mas. Me resultò muy entretenida, aunque cometa ciertos fallos y juege bastante con el espectador, pero es una alegrìa encontrarse con una cinta de estas caracterìsticas en una època donde las grandes producciones suelen ser un bodrio. Eso si, jamàs jugué al juego de rol, por lo que no puedo compararlos.

Óscar Arias