“Otro psychokiller poco aprovechado, aunque cumple de sobra”
El guionista Bruce A. Evans es el elegido para dirigir un guión propio y producido por Kevin Costner, conocido por cualquier aficionado al cine, y al que hemos visto por Waterworld, o Mensajero del futuro dentro del género aunque resultando productos menores, y tiene en mente realizar una trilogía con este asesino. A su vez protagoniza la película junto a otras estrellas hollywoodienes venidas a menos, como es el caso de Demi Moore, recordada por los aficionados del fantástico por sus trabajos en La séptima profecía, 1988, o En la tiniebla, 2006, o de William Hurt, visto por Un viaje alucinante al fondo de la mente, 1980, o Dark city, 1998, a los que les acompañan actores como Marg Helgenberger, de la conocidísima serie C.S.I., aparte de verla en Los tommyknockers, 1993, entre otras, o Danielle Panabaker, [Viernes 13, 2009], Ruben Santiago-Hudson, [Pactar con el diablo, 1997], Aisha Hinds, [Asalto al distrito 13, 2005],Jason Lewis, [The attic, 2008], Traci Dinwiddie, [Dead heist, 2007], o Matt Schulze, [Blade 2, 2002], entre otros habituales de la industria de Hollywood.
Earl Brooks es el propietario de una fábrica de cajas con la cual tiene mucho éxito, pero a su vez es un asesino en serie guiado por su alter ego, Marshall, al cual se le conoce como el “Asesino del pulgar”. La detective Tracy Atwood era la encargada del caso, y ahora, pasados dos años del último asesinato, retoma la investigación, pero Mr. Brooks comete un error y es descubierto por Mr. Smith, al que convertirá en su socio y le llevará a asesinar a alguien. Al mismo tiempo su hija abandona la universidad y parece tener la misma “adicción” que su padre, así que tendrá que lidiar con todos estos problemas, aparte de su terrible adicción al crimen.
Otro psychokiller proveniente de Hollywood con el reclamo de contar con un elenco de actores muy conocidos, aunque tuvieron épocas mejores, sirviéndose, ellos mismos, de esta producción para recordar de su existencia. El guión es muy clásico del cine de psychokillers, ciertamente deudor de la superior American psycho, 2000, aunque también toma diversos elementos hitckonianos y del cine de killer en plan thriller, pero todo esto queda bastante mal empastado debido a una dirección atropellada y poco concisa a la hora de unificar las diversas tramas. La idea de rodar una trilogía le ha pasado factura, ya que si bien es cierto que hay diversos personajes a los que se les podría hacer un spin off, la unión de los mismos durante el metraje resulta sosa. Aparte, la banda sonora es bastante floja, la fotografía aceptable y poco mas, con diversos momentos oscuros del todo ilógicos, y el montaje un híbrido entre telefilm y cine de presupuesto.
Los perfiles son aceptables, como ya comenté hay muchas lagunas en diversos personajes, pero las interpretaciones son bastante buenas. Lástima que Bruce A. Evans no aprovechase mas los diálogos entre Costner y Hurt, de largo los mejores momentos. Increíble cuando Costner se hunde por su hija, secuencia fascinante pero que está mal rodada y da la sensación de que la dirección debió dar mucho mas de si, además la Moore y Costner no comparten ni un solo segundo del metraje, algo que me sorprendió, sobretodo viendo el transcurrir de la trama.
Porque la cinta es bastante interesante, aunque se hace algo lenta en demasiados momentos, especialmente la primera hora, la cinta dura unos 115 minutos, aunque afortunadamente la segunda hora de metraje es bastante mas dinámica. Aunque todas sus trampas son muy claras dejando a Bruce A. Evans a una altura ciertamente baja como director, la continua sensación de falta de algo nos acompaña, y aunque la aparición de gore, un par de escenas bastante bien trabajadas, despiertan y alegran al goreadicto las trampas argumentales no dejan un producto redondo. Como todo lo referente a los enfrentameintos entre Brooks y Marshall, que quedan del todo desangelados.
Son demasiados elementos los que provocan que esta cinta no haya sido mucho mas interesante, aunque ha tenido buena aceptación entre critica y público, lo cual provocará, seguramente, su secuela, pero debido a su extensa duración, su floja dirección, y el poco aprovechamiento de un elenco que brilla con luz propia, calamitoso el caso de Marg Helgenberger, mujer de Mr. Brooks, nos deja un producto entretenido sin mas.
Otro psychokiller poco aprovechado proveniente de la meca del cine, con actores famosísimos y una dirección que no les sabe sacar partido, quizá menos duración, mas mala leche, o mas acercamiento a otras cintas tipo El silencio de los corderos le hubiesen hecho mucho bien. Porque si es cierto que Mr. Brooks resulta un mas que interesante psychokiller, no llega a tener el carisma de Patrick Bateman, por ejemplo, y eso es un elemento demasiado negativo, y teniendo el dúo Costner- Hurt se nota todavía mas la floja dirección.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 6.6
6.6
Género; Asesino en serie