Crítica- Morbus (1983)

“Una de las rarezas zombies de nuestra filmografìa”

Òpera prima de Ignasi P. Ferré, que se dedicarìa a trabajar en la televisión catalana aunque dentro del gènero participò como ayudante de direcciòn en Mas alla de la muerte. Contando con un elenco novel, en su gran mayorìa, donde bastantes de los actores no volverìan a trabajar dentro del cine. De todas formas està protagonizada por actores bien conocidos, tenemos a Joan Borràs, Los mil ojos del asesino, Los violadores del amanecer o Cambio de sexo, Carla Dey, habitual del cine S y vista en Mas allà de la muerte, y el gran Victor Israel, uno de los veteranos actores de gènero español, visto en El ser, El jovencito Dràcula o Espectro.

Un mèdico descubre una especie de medicamento que hace recobrar la vida a los muertos pero como zombies. Mientras tanto Ana junto a una amiga prostituta van a realizar un servicio cuando son atacadas por un grupo de zombies, ella lograrà escapar y se refugiarà en casa de Juan, antiguo novio suyo, donde su criado Shiu Shi la atemorizarà. Al mismo tiempo otra de las compañeras de Carla realiza junto a unos amigos un aquelarre que serà interrumpido por una jaurìa de zombies hambrientos, las supervivientes lograràn llegar a la casa de Juan, que no creerà nada hasta que no vea a los zombies ya dentro de la casa… aunque quizà todo sea producto de su imaginaciòn.

Extraño producto hispano que mezcla destape, mad doctor, muy mal tratado, y zombies, ademàs de un escritor con problemas para diferenciar la realidad. Todo contado con un guiòn muy malo, de hecho Isabel Coixet reniega de este trabajo totalmente, algo que no entiendo, aunque tampoco entiendo como pudo escribir esto para luego acabar realizando los trabajos que realiza, realizando crìticas escalofriantes…en fin. Aparte los rubros tècnicos son bastante pobres, aunque Franco o Piquer Simon tienen cintas del mismo tipo, las cosas como son.

Lo malo es que la direcciòn y la direcciòn artìstica son muy flojas Y si ya de por si los perfiles son muy flojos y estàn mal planificados, las actuaciones no hacen nada para mejorar el producto. De todos modos los diversos desnudos y la apariciòn de los zombies, la mayorìa de veces sin ton ni son, ayudan mucho, ademas hay que destacar a Victor Israel que tiene un papel que le va al dedo, del todo histriònico y bizarro. La làstima es que en su momento de torturador no se nos ofreciese algo mas, me quedè con todas las ganas. Lo que si me sorprendió es el porquè Carla Dey aparece constantemente desnuda, da igual el guiòn y da igual todo, lo importante es enseñar carne. Muy forzado.

De todos modos es un producto entretenido y tiene un algo que la hace especial, no sabrìa decir el que ya que haciendo este comentario solo me surgen ideas, a priori, negativas, cuando la cinta me resultò simpàtica, que no es poco. Ahora me acuerdo de que serìa del medico y su ayudante del principio, o del porquè de la incursiòn de la secta satànica, muy deudora esta parte del cine de sectas de los setenta, momentos bastante bien planificados, aunque la incursiòn de los zombies, una vez mas, estè cogida de pinzas, aunque sea realmente efectiva.

Ni que decir tiene el final, donde Ignasi P. Ferré decide realizar un corte brutal, la idea no es mala, que no novedosa, pero el montaje desmerece y deja un resultado algo engañoso ya que parece que hemos visto un “producto” con guisos de tomadura de pelo. Pero en realidad es una cinta interesante y al ser un rareza siempre agrada mas.

Una de las rarezas zombies de nuestra filmografìa, con resultados muy desiguales debido a un guiòn y una direcciòn algo malos, aparte los zombies estàn caraterizados de forma muy pobre, deudora de las caspas italianas, y conteniendo innumerables destapes del todo gratuitos. Es una rareza de nuestro cine, solo por eso ya gana unos puntitos, aunque la cinta es algo flojita, vamos que para ver carne prefiero las nudies vampìricas de Rollin.

Óscar Arias