Crítica- Meatball machine (2005)

“La ùltima burrada cyberpunk japonesa es toda una delicia”

Una especie de remake de la cinta del mismo nombre del 1999 del propio Jun`ichi Yamamoto, aquì se une denuevo a Yûdai Yamaguchi, colaboraron en Battelfield baseball, y son responsables de las ùltimas locuras gore japonesas The machine girl y Tokio gore police. Los actores principales son jovencitos, como apunte decir que Issei Takahassi participò en Kill bill, creo que como miembro de la banda negra.

Yôji es un chico tìmido y retraído que encuentra una extraña figura, una especie de caparazòn irrompible. Està enamorado de Sachiko, a quièn ve cuando almuerza en el trabajo. Una noche la rescata del intento de abuso de su propio superior y la llevarà a casa, allì sera poseída por el caparazòn, debido a sus pensamientos negativos, y se transformarà en un monstruo mecànico. Yôji serà salvado por un misterioso personaje que le explicarà que es lo que ocurre, y le cuenta la historia de los Necroborgs, unos paràsitos que usan a los humanos como juego de guerra ya que su objetivo es eliminarse mutuamente. Yôji huirà pero antes se convertirà en uno de ellos, pero no completamente, buscarà a Sachiko e intentarà librarla de su maldiciòn, pero quizà sea tarde.

Espectacular pelìcula del cyberpunk màs brutal y gore, deudor de Tetsuo y las locuras màs sangrientas japonesas. Esta cinta es un disfrute para cualquier aficionado a las burradas japonesas y encima en un contexto cyberpunk. Esta cinta supera en brutalidad a las mismìsimas Tetsuo, sus responsables estàn totalmente desquiciados, de lo cual yo me alegro…jajaja

Porque la historia en si es interesante aunque está bastante mal contada, teniendo unas actuaciones algo malas y una direcciòn pobre, siendo francos. Pero en las partes brutales cambia el asunto. Es una transformaciòn total y una subida de enteros espectacular, làstima que no nos muestren màs peleas entre los necroborgs, o que sean un pelìn màs largas.

Tenemos dosis de gore y ultragore tremendas, con unas transformaciones de humanos en esa especie de màquinas geniales, un gran acierto es que los poseidos pueden cambiar de armas, rifles, sierras, etc.

Me encantò la posesiòn de Sachaki, con violaciòn incluida y un gore apabullante, làstima que los dos actores principales sean algo planos y actúan mucho mejor una vez transformados, curiosamente. Como ya he comentado la historia, estando trabajada, es algo mala y salvo la explicaciòn del padre que “secuestra” a Yôji no se sabe nada, ¿Pero realmente importa? No sè, a mi estas locuras cyberpunk japonesas, encima brutales, me encantan.

Estoy detràs de la supuesta primera versiòn de esta historia, pero no doy con ella. Por cierto, el final es potentìsimo, festival gore, aunque algo mal rodado, de acuerdo. Y sì, la cinta no es para los que busquen una gran pelìcula como lo fuè Tetsuo, pero su cantidad de gore es tal que lo palia a la perfecciòn y es ideal para pasar un buen rato.

La ùltima burrada cyberpunk japonesa, despues de los trabajos de Shozin Fukui lo màs espectacular de este peculiar subgènero que no tiene nada que ver con el mismo realizado en USA, donde se podria meter a Matrix o Equilibrium, està claro que los japoneses son de otra pasta, ¡Y me encanta! Ójala saquen màs joyitas como esta, siempre es una sorpresa encontrarse con directores jòvenes que pueden realizar este tipo de cintas, solo me falta conseguir Tokio gore police de sus ùltimos trabajos. ¡Ansioso estoy!

Óscar Arias