Crítica- Meat grinder (2009)

“Interesante terror tailandés al que le cuesta arrancar”

Lo primero apuntar la poca información que hay acerca de este título, por lo que me fiaré de la que logré. Al parecer está dirigida por Tiwa Moeithaisong, que dentro del género ya ha dirigido The sisters o Gosht delivery, contando como protagonista con la actriz y cantante Mai Charoenpura, cuyo debut fué Suriyothai. Del resto del elenco poco se sabe, por ejemplo a su compañero Rattanaballang Tohssawat solo se le conoce un drama de temática gay.

Bood regenta un restaurante de fideos, pero las deudas de su esposo la agobian, además ha habido una revuelta popular y a desaparecido mucha gente. Lo que nadie sabe es que Bood utiliza carne humana para preparar sus geniales fideos. Attapol conocerá a Bood, de la cual se enamora, mientras busca a un amigo desaparecido, pero poco a poco se dará cuenta de la locura de Bood y de la infancia que su madre la hizo pasar.

Nueva película oriental que usa el canibalismo indirecto, es decir un killer descuartiza a sus víctimas y las sirve en su restaurante, como ya hemos visto en la saga The untold story o Ebola syndrome. El tema del canibalismo con las víctimas es un clásico en el cine de terror oriental, en todos sus países hay cintas que tocan este tema, de hecho hay varios casos reales en Asia.

Ahora centrándonos en la cinta que nos ocupa tenemos que decir que peca de un ritmo excesivamente lento, por momentos cansino, y hasta bién metidos en el metraje no empezamos a comprender muchas cosas. El guión es muy potable pero la dirección no consigue distribuir bién los datos de la historia y por momentos hay un gran batiburrillo de ideas, que, al menos, se solucionará en el tramo final.

Como pasa en los últimos años con el cine Thai tenemos buenas calidades técnicas, buena fotografía, ambientación, banda sonora, montaje, quizá algo mas de duración de los momentos gore se hubiese agradecido, y una gran labor por parte del elenco. Donde destaca sobremanera Mai Charoenpura, viendo la cinta uno no piensa que sea una sex symbol en Thailandia, además de dar una fuerza y empaque a su personaje que ya quisieran otras películas. El resto del elenco cumple, hay algunas sobreactuaciones, no olvidemos que esto es cine oriental, pero en términos generales todo es aceptable.

El gore, que se hace esperar demasiado, cumple, no es muy llamativo, ni sorprendente, ni desagradable, pero cumple por las formas, y sobretodo por la actuación de Mai Charoenpura que hace sombra a clásicos como Simon Yam o Anthony Wong. Pero el gran problema de la cinta es la confusión que se crea, debido al montaje o mas bien por la dirección, acerca de la locura de Bood. A veces da la sensación de que todo comenzó cuando se encontró el cadáver en su carro, algo erróneo ya que al cabo del tiempo nos demuestra como la técnica que usa la aprendió de su madre, la verdadera culpable de la locura de Bood, a la que se suma la muerte de su hija y demás. Estos detalles si están muy bien elaborados y dirigidos, la incursión de una especie de fantasma es sensacional, de hecho toda la parte final es muy buena, lástima del tedio y densidad de la primera parte.

Por otra parte, los temas de la violación, el esposo, la madre, la hija y demás acciones que provocan a Bood su locura se tocan en flash backs, siendo estos muy buenos, bien tratados y dirigidos. La decisión de mostrar algunos en blanco y negro es un acierto total, lástima que este estilo no lo usase Tiwa Moeithaisong antes. Ya que aquí si consigue crear un terror psicológico potente, y además, mostrarnos a una killer de forma fabulosa, pero sigo sin entender el porqué tardó tanto en ir mostrándonos estos detalles.

Además, como buena cinta Thailandesa, cine que suele copiar en demasía los cánones de USA, Japón y China, el final es a la vez romático y bizarro. Lo mejor el momento final de Bood, aunque me gustaría saber que pasó con la madre. No recuerdo que se explique o se diga nada al respecto.

Interesante terror psicológico proveniente de Thailandia, país que suele ofrecernos buenas cintas de género, lástima que en los últimos tiempos hayan olvidado demasiado sus tradiciones y copien demasiado el estilo de otros países. No es de lo mejor que se ha visto dentro de su estilo, tanto The untold story como Ebola syndrome son superiores, o hasta Sweeney Tood, con la que también guarda alguna semejanza. Pero resulta entretenida, eso sí, los primeros 40 minutos se hacen algo pesados, algo que todavía ahora me pregunto porqué, ya que no era necesario ahondar tanto en lo triste y oscuro de la vida de la protagonista.

Óscar Arias