Crítica- Marques de Sade (1996)

“Cinta totalmente libre sobre el universo de Sade, y del todo disfrutable”

Òpera prima de Gwyneth Gibby, quien ha dirigido muy pocas cintas y siempre menores, era un colaborador de la productora de Roger Corman, que co-produce esta, y quien ademàs le produjo algunas otras cintas. Cuenta con un elenco bastante potente y habitual de la productora New horizont y la propia AIP, todos sus protagonistas son conocidos por los aficionados aunque dentro del gènero no es que hayan destacado o sobresalido, pero al menos tienen pequeñas incursiones.

El Marquès de Sade es apresado y condenado a muerte por actos impuros, sodomía, relaciones homosexuales y engaño. Al mismo tiempo aparece Justine que busca a su hermana Juliette que al parecer estaba bajo la protecciòn del Marquès, este, ya encerrado, se aprovecharà de ella para escribir su ùltima obra donde ademàs ira contando la historia de Juliette, aunque Justine no sabe si es real o no. Justine acabarà enamoràndose del Marques y se darà cuenta de que èl solo habla sobre lo que todos hacen y que su amor por el Marqués no pasarà de ahí ya que este solo la utiliza.

Una pelìcula mas sobre el Marquès de Sade donde està involucrado Roger Corman, ya nos deleitò con la libre y mucho mejor De sade, aunque esta que tenemos es aùn mas libre y no tiene nada que ver con la biografìa real del Divino marquès, de la cual solo toma nombres, lugares y pequeñas acciones, por lo que habrà que valorarla en su justa medida.

Ademàs estamos ante un guiòn que mete indiscriminadamente al Divino Marquès dentro de uno de sus relatos, en este caso Los infortunios de la virtud en su mayorìa, porque hay conatos de otras de sus obras. Tambien de forma muy libre y si ademàs contemplamos que es una producciòn sin muchos medios que parece un drama rodado para televisión nos tomamos la cinta de una manera especial para poder disfrutarla.

Y asì si que funciona, porque las caracterizaciones, muchos diàlogos y algunas secuencias son formidables, pese a quien pese. Tenemos una interpretaciòn de Mancuso formidable como un Marquès de Sade en estado puro, que recuerda mucho al moribundo de Diálogo entre un sacerdote y un moribundo, aunque quizà en la parte final flojee esta magnìfica interpretaciòn. O a Janet Gun que va a mas durante el transcurso del rodaje y si bien comienza de forma dubitativa acaba bordando su papel.

Porque durante todo el rodaje estamos ante un batiburrillo de conceptos de distintas obras del Divino Marquès, que solo queda bien enderezado por unas interpretaciones mas que aceptables y una direcciòn sorprendentemente plana a la par que entretenida y dinàmica, que es muy clàsica de las producciones de la època de Corman. Y como no multitud de planos y secuencias de desnudos, orgìas y relaciones sexuales, aunque realizadas con un cierto gusto, cosa destacable.

El final es a la par que sadino muy comercial, es decir acaba de una manera muy acertada poniendo a los buenos como los malos, en plan Sade total pero no acaba de estar bien hilvanado y da una sensaciòn cutre. Sensaciòn esta que nos acompaña durante toda la cinta, pero como sabemos que es una serie B intentamos que no nos moleste y se vuelve francamente entretenida.

Cinta totalmente libre sobre el universo de Sade poniendo a este como personaje real de la trama, al igual que otros personajes reales, como Marat, su mujer, su suegra, sus criados y otros ficticios, Justine o Juliette. Los resultados siendo cutres son satisfactorios y si bien hay momentos molestos, sobretodo para un seguidor de la obra de Sade, las formas acaban creando una atmòsfera aceptable y una cinta, a fin de cuentas, totalmente disfrutable.

Óscar Arias