Crítica- Los siete magníficos del espacio (1980)

“Explotación del fenómeno de Las guerras de las galaxias mezclado con la trama de Los siete samuráis”

Roger Corman, uno de los reyes del bajo presupuesto y la explotation decide rodar un guión de John Sayles, recordado por su guión de Piraña, que mezcla la historia de Los siete samuráis, o Los siete magníficos, en el espacio, debido al reciente éxito de La guerra de las galaxias. Para ello cuenta como director con Jimmy T. Murakami, que participase en Humanoides del abismo, 1980. Aparte el elenco es bien conocido, así encontramos a Richard Thomas, [It, 1990], John Saxon, [Planeta sangriento, 1966, o El asesino del cementerio Etrusco, 1982],Darlanne Fluegel, [Scanner cop, 1994], Robert Vaughn, que participó en Los siete magníficos realizando un papel similar y al que hemos visto por C.H.U.D. 2, 1989, o Superman 3, 1983, George Peppard, mítico Annibal del Equipo A, la explosiva Sybil Danning, [Aullidos 2, 1985, o El ojo del laberinto, 1972], o Sam Jaffe, [Terror en Dunwich, 1970], entre otros.

Sador, un malvado conquistador, decide conquistar el planeta Akyr, entonces Shad viaja a través de la galaxia para encontrar a mercenarios que quieran ayudarles a luchar contra Sador. Así irá encontrando un grupo de lo mas variopinto, el cual está formado por un Cowboy, un Lagarto y sus amigos, Nestor, que son unos seres blancos, una Valkiria, la hija de un Doctor, y un fugitivo.

Producto para toda la familia, a priori, que unifica la trama de Los siete samuráis con la fantasía espacial de La guerra de las galaxias, mezclado todo ello en un marco de bajo presupuesto el cual provoca situaciones repetidas durante el metraje, poco mas de 100 minutos. Las calidades técnicas son las justas para este tipo de producto, que quizá abuse de los mismos decorados. Al igual que la dirección de Jimmy T. Murakami, la cual resulta algo cobarde en algunos momentos y poco fantasiosa en otros. Tal vez los momentos mas cercanos a las películas comentadas es donde peor se desenvuelve y no haga mas que tratar de copiar unos cánones, que quizá le fueron impuestos.

Los perfiles son competentes, poco mas, desgraciadamente están poco trabajados y la mayoría de ellos no aportan gran cosa. Así el Caimán resulta algo ridículo en su afán de venganza, la Valkiria daba mucho mas juego, el fugitivo es eliminado sin ton ni son, y el ridículo constante que hace el personaje del Cowboy es algo escandaloso. Eso si su petaca- cinturón me gustó, jajaja

Así que el elenco está algo perdido durante el rodaje, sin saber muy bien el enlace de todo lo que están rodando, algo que se nota en diversas secuencias. Aparte Richard Thomas, el protagonista, realiza una interpretación justita, le falta bastante mas carisma, sobretodo viendo el estilo cinematográfico de la cinta, que es de aventuras. Algo que se podría decir igualmente de otros personajes, especialmente del George Peppard, que sobreactua bastante.

Los efectos especiales son aceptables, cutres pero cumplen, el bueno de Corman pasó de tener un presupuesto de 5 millones a uno de 2 respecto a los efectos, Corman siempre ahorrando. Y aún así las distintas naves y caracterización de los personajes es quizá de lo mejorcito de toda la película. Tendremos naves que parecen unos pechos femeninos, o a unos hermanos, muy similares a su vez a los Nestor, los hombres blancos que son uno, que van juntos e irradian calor o algo similar.

Eso sí, el indio que les acompaña desparece sin mas, y es que, lamentablemente, las muertes de cada uno de los miembros de esta aventura son bastante sosas o cutres. Y, claro, al compararla con las clásicas Los siete samuráis o Los siete magníficos, queda muy ridículo y con una falta de fuerza enorme que hace perder enteros a esta cinta que no deja de ser una película de sobremesa y aventuras que en los ochenta fue una grata sorpresa, pero vista a día de hoy no pasa de ser un curioso producto el cual a envejecido algo mal, aunque sea del todo disfrutable.

Explotación del fenómeno de Las guerras de las galaxias mezclado con la trama de Los siete samuráis, dejándonos un producto de bajo presupuesto el cual en su día pasó sin pena ni gloria y que visto a día de hoy da la sensación de haber envejecido algo mal. Es increíble el título que le pusieron en España, Los siete magníficos, para reiterar todavía mas las similitudes de esta con la cinta susodicha, porque su título original es Battle beyond the stars. Las distribuidoras españolas que valor tenían al poner nombres nuevos a las películas, que lástima.

Óscar Arias