Crítica- Los ojos del bosque (1980)

“Uno de los grandes fracasos de la Disney es una joyita de terror para no perderse”

El incombustible John Hough se vio envuelto en la época mas negra de la productora Disney, a finales de los 70 y principios de los 80 trato de hacer un giro de estilo aún manteniendo claros elementos infantiles. Pero resultó poco acertado y estuvo a punto de llevar a la todopoderosa compañía a la ruina, de hecho el propio John Hough dejó de trabajar para la compañía y esta contrató a Vincent McEveety para rodar el final de esta película que todos conocemos. Aunque hay que apuntar que esta cinta consta de tres finales distintos, desde mas terroríficos y oscuros a mas “happy end”.

En esta ocasión la productora se basó en el relato homónimo de Florence Engel Randall. De todas formas recordemos a John Hough por otros de sus trabajos, Incubus, 1981, La leyenda de la casa del infierno, 1973, o Escóndete y tiembla, 1988, entre otros. En el elenco encontramos a toda una Bette Davis, de hecho la Walt Disney trato de sacar esta producción con el 50 aniversario de carrera de la misma, o a Carrol Barker, siempre recordada por el aficionado por sus trabajos en Italia, como Detrás del silencio, 1972, o Una droga llamada Helen, 1970. Aparte de las niñas Lynn-Holly Johnson, que sería chica Bond, o Kyle Richards, habitual del género y vista en Trampa mortal, 1977, o Halloween, 1978, aparte podemos destacar a David McCallum, [The wind, 1987], Frances Cuka, [Blancanieves, un cuento de terror, 1997], o Richard Pasco, [Rasputín, 1966].

La familia Curtis alquila la casa de Mrs. Aylwood, allí las hijas, Jan y Ellie, comienzan a tener visiones y apariciones con la desaparecida, años atrás, hija de Mrs. Aylwood. Así Jane comenzará a investigar sobre los acontecido en la desaparición de esta lo cual la llevará a un peculiar rito de iniciación de unos amigos de la desaparecida, ahora tendrá que convencerlos para repetir dicho rito.

Curiosamente esta película fue un fracaso total en su estreno, quizá la etiqueta de Walt Disney pesó en demasía sobre esta historia oscura y en ciertos aspectos terrorífica. John Hough tuvo innumerables problemas de producción ya que el pretendía realizar una cinta de terror, algo light, pero la productora pretendía otra cosa muy distinta, por lo que los problemas durante el rodaje tuvieron que hacer muchísimo daño a la película, la cual, aún con todo, resulta una gratísima sorpresa. Con grandes calidades, especialmente la banda sonora y la dirección artística, aunque hay que reconocer que todos los niños entusiastas de la Disney que fueran a ver este producto quedarían alucinados. Esta época, hasta la aparición de La sirenita, fue un pequeño declive para Disney.

Aparte poder disfrutar de Betty Davis y Carrol Baker en la misma cinta es una alegría enorme para el aficionado, ambas son mitos y lo único que achaco a John Hough es que compartan tan pocas secuencias. De hecho Bette Davis tiene mucho mas protagonismo, realizando una gran interpretación, que la Barker, la cual está en un segundo plano algo incomprensible.

Ambas niñas realizan correctas interpretaciones, aunque hubo problemas con el elenco durante el rodaje ya que había actores que preferían a otros compañeros de profesión para determinados papeles. Especialmente esto ocurrió con Lynn-Holly Johnson a la que la propia Bette Davis no aguantaba, ahí es nada.

Pero la película tiene diversos aciertos. Su duración es escueta, unos 80 minutos, la dirección de Hough es totalmente competente y muy apreciable por el aficionado del terror, y sí, se que esta película debía ser mas infantil pero yo soy fan del terror y este cambio me parece genial. Las secuencias del parque de atracciones, por ejemplo, son fabulosas en todos los aspectos.

Teniendo en cuenta la cantidad de problemas de producción que hubo, de hecho el tema del final tiene su miga, al parecer Hough rodó un final terrorífico y poco adecuado para los niños, Jane se perdía en otra dimensión, por lo que la Disney contrató a otro director para rodar otro final, el que se ve en el montaje final, mucho mas “happy end”. Y aparte hay otro mas similar a este último pero que no fue del agrado de nadie por su vació, y en este aspecto solo diré una cosa, las ventas del DVD con el montaje del director han tenido muchísimo mas éxito que el montaje que decidió la Disney, ¿será porque esta cinta NO es para niños sino para adultos? Estamos ante un perfecto trabajo de cine terrorífico de principios de los ochenta.

Uno de los grandes fracasos de la Disney en su etapa donde trató de cambiar de aires, algo que le salió fatal. Dentro de estos productos el mas oscuro es este que nos ocupa, el cual si bien fue un fracaso, porque no es cine para niños, supone una gratísima sorpresa, sobretodo teniendo en cuenta sus problemas de producción, para cualquier aficionado al terror, y que cuenta con los elementos apropiados para el buen disfrute de este tipo de producciones. Recomendable.

Óscar Arias