“Uno de los giallos españoles mas apreciados por los aficionados”
El mítico, y recientemente fallecido, Paul Naschy escribió un guión de estilo giallesco, cine de moda en Italia, y contó con Carlos Aured en la dirección, el cual además hizo algún retoque en el propio guión. Aured acababa de rodar El espanto surge de la tumba, y es que en el 1973 rodó hasta cuatro títulos de género. Eso sí, es todavía recordado por sus cintas “S” y terrores como el ya mencionado o El retorno de Walpurgis.
El elenco es habitual dentro del cine patrio de la época, Naschy tiene un papel protagonista, como no podía ser de otro modo, y está acompañado de Diana Lorys, [Malenka, 1968], Eduardo Calvo, [El mariscal del infierno, 1974], Maria Perschy, [Exorcismo, 1975], Eva León, [Vudú sangriento, 1973], Antonio Pica, [La rebelión de las muertas, 1973], Pilar Bardem, [La venganza de la momia, 1973], o Luis Ciges, [El carnaval de las bestias, 1980].
Curiosamente la trama está basada en un caso real ocurrido en el Madrid de la época, aunque parece mentira que los distribuidores hablasen sobre él, el cual destripa completamente la película. La sinopsis es acertada, quizá comentar que Gilles huye de la justicia debido a su turbio pasado, y que el Comisario Pierre sigue tras la pista de las extrañas muertes, sin saber muy bien el hilo conductor, salvo que el asesino le quita los ojos a sus víctimas.
Hay que reconocer que el guión de Naschy es bastante eficaz, no así diversos tramos de la dirección de Aured. Quizá las diversas licencias argumentales hagan un flaco favor a la propia película, así observamos incongruencias atroces que desvirtúan por completo determinados momentos de la trama. Aunque si que hay que reconocer que Aured conoce bien el cine y logra crear, después de todo, un film competente y ciertamente atractivo para cualquier aficionado del giallo, con unas creaciones de atmósferas algo simples, en la mayor parte del metraje, y con una banda sonora ciertamente acertada que ayuda bastante a la creación de susodicha tensión.
Es curioso comprobar como Naschy crea unos perfiles interesantes pero a su vez sin profundizar en los mismos. Así su personaje, Gilles, es del todo extraño, por una parte es un mujeriego, descubriremos que fue violador, ¿?, aparte de ser todo un hombretón con frases muy masculinas para con las mujeres. Realmente parece que Naschy trató de crear un personaje para poder sacar a relucir sus dotes interpretativas tantas veces puestas en entredicho.
Del resto del elenco cabe destacar a Diana Lorys y a Maria Perschy, las cuales realizan una interpretaciones muy sobrias y bien definidas, lástima que no sepamos mas de sus personajes y su turbio pasado. También hay que reconocer que el trabajo de la dirección de actores es bueno, no obstante el resto del elenco brilla a gran nivel.
Curiosamente los niveles de violencia y gore son bastante elevados, hasta el propio Aured rodó la matanza de un cerdo, sin venir en absoluto a cuento. Escena esta que causó gran revuelo y estuvo censurada durante años, además las muertes que se nos muestran son igualmente violentas, veremos degollamientos y ataques muy violentos. Siempre dirigidos hacia mujeres jóvenes, guapas y rubias con ojos azules, por cierto, siempre me sorprendieron los primeros planos de las muertes de esta cinta.
Curiosamente la película comienza de forma muy simple y hasta prácticamente la mitad del metraje no comienzan a atisbarse los elementos giallescos, anteriormente había momentos que podrían acercarse, pero de forma excesivamente banal. Así llegaremos al clímax final donde Aured realiza un buen trabajo, menos en el “primer” final, con Naschy de protagonista. Que está rodado de forma bastante burda, no así lo que podríamos denominar el doble final real, al cual tengo que reprochar un matiz. Averiguar la trampa es relativamente sencillo, y el doble asesino y demás trama no acaba de sorprender aunque esté rodado de forma aceptable.
Uno de los giallos españoles mas apreciados por los aficionados, especialmente por sus altas dosis de violencia y su erotismo y destape, siempre de agradecer en esa época. Personalmente siempre creí que le faltan cosas y que otras están rodadas de forma burda, aunque he de reconocer que la cinta resulta del todo entretenida aún sin llegar, por mucho, a los niveles de títulos provenientes del país vecino, Italia. De todas formas cualquier aficionado al cine de género español debería echarle un vistazo, no se arrepentirá.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 6
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Género; Giallo - Hechos Reales