Crítica- Las ruinas (2008)

“Otro survival con turistas que sabe a poco”

En este nuevo siglo si un género a acaparado gran parte de la cartelera dentro del género es el subgénero del Survival, subgénero que se ha revitalizado gracias al remake de Las colinas tiene ojos, 2006, y la aparición de Hostel, 2006, mas toda la horda de productos que viajan entre el slasher mas tradicional pero siempre bajo los cánones del cine de supervivencia en plan Deliverance, 1972. Así Carter Smith es el escogido para dirigir, después de debutar con un drama bastante desconocido, un guión de Scott B. Smith, que se basa en su propia novela The ruins, y, como curiosidad, decir que todo un Ben Stiller realiza funciones de productor ejecutivo. El elenco es bastante escueto, como es un tópico dentro de este cine, aunque es reconocible para el fan ya que todos han participado en otros proyectos de género. Así a Jonathan Tucker le hemos visto en Pulse, 2006, a Jena Malone en Donnie Darko, 2001, a Laura Ramsey en La alianza del mal, 2006, a Shawn Ashmore en la saga X- men como Iceman, o a Joe Anderson, responsable de la película Albino farm, 2009.

Ampliando la correcta sinopsis decir que una vez cerca de las ruinas encuentran los enseres personales del hermano de Mathias pero una vez se aproximan a las mismas unos nativos les atacan para que no puedan abandonarlas, al parecer han sido malditos por las ruinas y deberán morir dentro de las mismas para no dispersar la maldición.

Había oído y leído maravillas de este título que me ha parecido un producto bastante normalito dentro de la actual moda del cine Survival, bueno aunque en los últimos años están siendo menos los productos de este estilo que ven la luz. Estamos ante un subgénero que mezcla otros tantos que son muy superiores y el bombazo de títulos como Hostel, 2006, y similares ya pasó. Es mas, el universo de los remakes a quitado protagonismo a este tipo de cine, no se que es peor.

Estamos ante una película con un guión, que sobretodo para provenir de un libro, es muy flojo, pobre, y contiene una cantidad de sin sentidos que no hacen mas que perjudicar a la película, la cual carece de un ritmo suficientemente dinámico o pausado para crear la tensión adecuada. Se intenta crear a base de los personajes y sus reacciones, vamos que Carter Smith no es capaz de crear tensión por si mismo, además que ni la banda sonora ni la fotografía le ayudan en lo mas mínimo.

Durante el primer tramo de la cinta vemos el clásico encuentro entre jóvenes que van a X lugar a conocer algo, contando todo esto de forma vulgar y cutrona, donde hasta se nos muestran un par de subtramas dramáticas como para engrandecer a la película, siendo estas tramas absurdas e innecesarias. Para pasar sin mas a una situación peligrosa donde irán descubriendo quienes son en realidad sus enemigos, pero todo bajo unos perfiles planos, repletos de tópicos y carentes de fuerza que provocan que ningún espectador se refleje o tan si quiera tenga pesar por sus futuro.

Ningún actor destaca, bueno Jonathan Tucker realiza una interpretación bastante pobre, parece estar pasmado durante todo el metraje, y ni en su tramo final consigue implementar de fuerza a su carácter. Carácter, por otra parte, que nos deparará unas sorpresas médicas del todo increíbles, estamos ante un guión malo y tramposo, como ya comenté.

Al menos tenemos algunos momentos gore, la amputación de las piernas o la auto mutilación, que están muy bien rodados, algo que sorprende bastante y nos deja con ganas de poder disfrutar de mas momentos de este tipo ya que son muy superiores a los intentos de Smith por crear tensión. Cosa que consigue, y a duras penas, gracias a la trampa de las flores, que quizá hasta daba para mas, eso sí, esto mismo ya se ha visto en otros largometrajes.
Al menos finiquita la cinta de una forma habitual y dejando las puertas abiertas a una secuela, que mucho debería mejorar para ser un título de referencia, como algunos quieren ver.

Otro survival con turistas yankes y nativos mexicanos, siempre los yankes son los grandes del mundo, aquí hasta tendrán frases de guión al respecto, “Somos americanos, alguien nos buscará”, es verdad, que los mexicanos NO son americanos. Que cosas. Personalmente me ha perecido una cinta del montón, con un guión flojo y una creación de tensión plana, donde he echado mucho en menos mas salvajismo y macarrismo, que al menos se ha podido ver en otras cintas del estilo tipo Eden log, 2007.

Óscar Arias