Crítica- Las amantes del señor de la noche (1986)

“Un quiero pero no puedo del cine de finales de los ochenta proveniente de México”

Ùnica película dirigida por Isela Vega, que además escribe el libreto y la protagoniza. De hecho es mas conocida por su faceta de actriz, la hemos visto en diversas cintas de género, tales como La cámara del terror, Las luchadoras contra el médico asesino, La maldición del monasterio o Pacto diabólico. Está acompañada por Irma Serrano, Santo vs los zombies o Santo y el aguila real, del resto del elenco solo nombrar a Angel Garcia, Bermudas; la cueva de los tiburones.

Venus pide la ayuda de su asistenta, Amparo, ya que Pedro, el amor de su vida, se va a ir a vivir EEUU por estudios, entonces Amparo llevará a Venus a ver a la bruja Saurina que le dará un hechizo con el que ganará el amor de Pedro. Pero la madre de Pedro y el propio padre de Venus se oponen a esta relación y los siniestros comenzarán, además el padre de Venus quiere que se case con su primo antes de morir ya que está muy enfermo. Pero Venus perderá la razón y hasta desobedecerá a Saurina por lo que Amparo tendrá que pagar al diablo.

Floja cinta de terror mexicano que a finales de los ochenta no consiguió aproximarse a las geniales calidades que tuvieron años atrás, algo que es realmente sorprendete ya que muchos de los técnicos o actores de la gran época del cine de género mexicano trabajaron en estas. Pero ya desde que comenzamos el visionado de esta cinta nos viene a la cabeza otras obras de esa misma época.

Curiosamente a México le pasó lo mismo que a Italia que a finales de los ochenta sufrieron un bajón creativo enorme, y hasta me atrevería a decir que a México le sobrevino antes. Lo malo de esta es que Isela Vega no consigue crear una atmósfera adecuada y si bien el rodaje es dinámico, dentro del estilo de película, no hay momentos de tensión ni suficientemente conseguidos, eso que escenas para haberlo logrado hay bastantes.

No solo es una cinta donde Isela Vega se quiera lucir, ya que reparte el protagonismo con una sorprendente Elena de Haro, que estando fría hace una interpretación acertada, quizá la dirección artística flojee también, pero es que las calidades técnicas parecen no llegar a buen puerto, una lástima.

Además para tratarse de una cinta de brujería vemos pocos aquelarres, y la primera visita a Saurina es excesivamente apagada. Afortundamente el tono subirá un poco, pero no demasiado. Por ejemplo cuando Venus y Pedro tiene un encuentro sexual, supuestamente Pedro es el mismo Diablo y al estar rodado tan frió no se aprecia, aparte, y sorprendentemente, tenemos algún plano con sangre y un par de muertes, no es gráfico ni mucho menos pero viendo el tono de la cinta sorprende. Sobretodo el descuartizamiento final, final por otra parte muy seco y al que le falta mucho mas ritmo, si bien la idea es acertada las formas son pobres y nos quedamos con ganas de algo mas, hasta de empujar a la propia cinta, porque la caracterización de Pedro al final es bastante cutre.

Un quiero pero no puedo del cine de finales de los ochenta proveniente de México, época bastante aciaga, donde tenemos un ritmo muy cansino y los momentos donde podría haber algo de ritmo no se consigue transmitir prácticamente nada y eso que la cinta tiene buenas ideas, que no originales, y algún planteamiento que se queda en tierra de nadie. Fué un buen intento por parte de Isela Vega, pero le falto fuerza, una pena.

Óscar Arias