Crítica- La orgía de la sangre (1972)

“Interesante giallo, donde destacan las interpretaciones protagonistas y el final”

Único giallo poco conocido dirigido por Romano Scavolini, su cinta mas recordada es la video nasty Pesadillas de una mente enferma, aunque en esta sigue todas y cada una de las pautas del reciente subgènero nacido en Italia. Rodeàndose, ademàs, de rostros mas que conocidos por el aficionado, de hecho està protagonizada por Ida Galli, La cola del escorpiòn o Una mariposa con las alas ensangrentadas, Ivan Rassimov, El pais del sexo salvaje o La perversa Señora Ward, y Luigi Pistilli, La iguana de la lengua de fuego o Vicios prohibidos. Ademàs estàn acompañados de Pilar Velázquez, Mal de ojo, Ezio Marano, La tarantula del viente negro, Gengher Gatti, No profanar el sueño de los muertos, o Edilio Kim, La bestia en calor.

Marialè presencio la muerte de sus padres de pequeña lo cual la produjo un desequilibrio, su marido, Paolo, la tiene recluida en una antiguo palacete, pero Marialè invita a unos antiguos amigos suyos con oscuros propósitos a lo cual Paolo acepta a regañadientes. Pronto la locura, promovida por una orgìa extraña, hará acto de presencia, ademàs los comensales comenzaràn a aparecer muertos, Massimo, antiguo amante de Marialè parece ser el ùnico que use la cabeza en esta pesadilla con final incierto.

Giallo deudor del estilo de Los diez negritos, que tanto influenciò a este subgènero, ademàs Scavolini no se corta en lo mas mìnimo en mostrar animales, sìmbolo del reciente subgènero, y hasta meterà, con calzador, a un gato, que hasta tendrà su pequeña importancia. Cuenta con un guiòn intenso, previsible aunque con los giros adecuados para hacernos disfrutar del espectàculo, aparte la fotografìa y la banda sonora cumplen, sin mas.

Quizà me esperaba algo mas de gore, ya que si bien vemos muertes no son todo lo salvajes que cabrìa esperar, aunque la brutalidad de los giallos aùn estaba por venir, eran pocos los que hacian un gran incapiè en mostrar las muertes en un primer plano brutal.

Hay que destacar la labor del elenco, en especial del trío protagonista, trío de grandes kilates por otra parte. Tanto Ida Galli como Ivan Rassimov como Luigi Pistilli realizan unas interpretaciones fabulosas. Pistilli es un actor que me encanta y aquì lo borda nuevamente, ademàs estàn muy bien secundados por el resto del elenco, lo que pasa es que los perfiles del resto son algo bruscos, es decir, son personajes especiales, con sus locuras y sus conflictos pero despuès de la orgìa, no sexual, todos se transforman en personajes del todo distintos, siendo un fallo el no conseguir contarnos el como y porquè de este cambio.

Al menos a partir de esta orgìa, donde los comensales se disfrazaràn y pintaràn, excepto Paolo, el ritmo y la tensiòn aumentarà cuantitativamente, aunque los momentos mas tensos sean los justamente anteriores en el sòtano, quizà Scavolini debiò explotar mas esas secuencias que resultan lo mas interesante de toda la cinta, làstima que no quede del todo redondo y las muertes que comenzaràn a sucederse no tengan toda la fuerza que precisa este tìtulo. Quizà la realizada por los perros o la de la piscina sean las muertes mas llamativas.

Aparte el final, que es bastante previsible ya desde el comienzo de la cinta, es algo tramposo, aunque està perfectamente salvado por el trío protagonista que por si solos consiguen mantenernos en plena tensiòn aun a sabiendas de lo que està pasando o va a pasar. Ademàs tiene un final catastrofista poco habitual dentro del gènero, aunque deja algùn detalle sin aclarar me resultò muy interesante este giallo.

Scavolini se sumò, como buen director italiano, a la moda del reciente giallo, mostràndonos un producto intenso al que le falta algo de ritmo en su primera parte y donde algunas licencias argumentales nos dejan algo confusos. Aùn asì es un trabajo del todo recomendable, especialmente a los seguidores del giallo ya que sigue casi todas las pautas del gènero y tiene un final algo raro pero con unas actuaciones y resoluciòn bàrbaros.